jueves, marzo 13, 2014

Los resultados de PISA 2012 muestran que los estudiantes mexicanos se encuentran nuevamente en el sótano. En palabras de los funcionarios de la OCDE, el sistema es mediocre y precario

Hace unas semanas se presentaron los resultados obtenidos en la prueba PISA, como ocurrió en el 2009, los resultados nos ponen al final de los países que pertenecen a la OCDE (un grupo de países que se consideran importantes por sus mercados económicos). Después de una década de evaluaciones se puede apreciar que el sistema escolar mexicano no tiene los fundamentos para construir una sociedad democrática y que se inserte en las sociedades basadas en el conocimiento:

La directora de Gabinete de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Gabriela Ramos, sostiene que el sistema educativo mexicano ofrece a sus alumnos posibilidades de mejora aunque mediocres y precarias, y señala que los bajos resultados obtenidos PISA2012 plantean un llamado a la acción urgente para abordar la serie de retrasos. La funcionaria advierte que en México se pierden oportunidades, pues en lugar de tener un país que crezca 6 o 7 por ciento, su economía se desarrolla a 2 o 3 por ciento. “En lugar de aprovechar el boom demográfico, que era de 30 años al inicio de 2000, ahora es de 20 años y vamos a seguir desperdiciándolo. Con los recursos, el perfil, las capacidades, la población, el tamaño, son oportunidades perdidas simplemente. México no se va a hundir, va a seguir siendo un país emergente importante en el contexto internacional. La funcionaria indica que México tiene que romper la tendencia negativa que ha tenido en sus resultados y dotar a los estudiantes de las condiciones para desarrollar todo su potencial, pues seguir al ritmo que llevamos nos llevará 25 años.

En tanto, países que en 1960 eran más pobres y precarios que México, en el siglo XXI tienen mucho mejores resultados en sus sistemas escolares, laborales y económicos:

Los alumnos de Shanghai, Singapur, Hong Kong, Taipei y Corea del Sur obtienen los mejores rendimientos educativos, según muestra el informe PISA 2012 . Tanto en matemáticas como lectura y ciencias, estos alumnos superan en entre 70 y 120 puntos la media de los resultados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que se sitúa en torno a los 500 puntos en cada una de las competencias analizadas. En el extremo opuesto se encuentra Perú, con los peores resultados de los 65 países evaluados por la encuesta PISA. Después de Perú siguen Indonesia, Qatar, Colombia y Jordania. Argentina se sitúa en el séptimo puesto por la cola, seguida de Brasil, en el octavo. Los mejores resultados a nivel regional los obtiene Chile, en el puesto 51,seguido de México (53), Uruguay (55) y Costa Rica (56). Holanda es el único país de la Unión Europea cuyos alumnos logran situarse en el "top ten" de la lista, seguidos de Estonia y Finlandia (puestos 11 y 12).

Una gran diferencia consiste en la cantidad de estudiantes que alcanzan los niveles más altos en la prueba. La mayoría de los estudiantes mexicanos se insertan en los niveles más bajos:

Finlandia tiene 170 veces más estudiantes de excelencia que México; la mitad de los mexicanos de 15 años no comprende física, química ni biología Los estudiantes de 15 años en México tienen serias dificultades para comprender la física, la química o la biología, y aplicarlas en su vida diaria. Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA 2012) revelaron que sólo 0.1 por ciento logró un nivel avanzado, mientras 17 por ciento de los estudiantes finlandeses lograron colocarse en ese nivel. Eso quiere decir que los alumnos mexicanos con aprendizaje sobresaliente en ciencias son una minoría, ni siquiera uno de cada 10, mientras que el promedio de­ la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), fue de 8.4 por ciento de jóvenes de 15 años con nivel avanzado, igual a 8 de cada 10. Los resultados de PISA señalaron que 47 por ciento de los alumnos mexicanos no alcanzaron el nivel de competencias básico en ciencias, lo cual demuestra que tienen serias dificultades para explicar fenómenos científicos y obtener conclusiones basadas en evidencia sobre asuntos relacionados con la ciencia. La OCDE advirtió a México que esos resultados indican que los estudiantes mexicanos de 15 años tienen dos años menos de escolaridad en comparación con el promedio del organismo internacional en ciencias, en tanto, 27 por ciento de los alumnos de Shanghai-China y 22.7 por ciento de los de Singapur, lograron obtener el nivel excelente en ciencias, lo cual habla de que los países asiáticos están muy por encima de México.

Los resultados obtenidos nos muestran que estamos con grandes retrasos con respecto a países que en 1960 tenían menos escolaridad y una economía más frágil que la mexicana:

Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA-2012, por sus siglas en inglés) que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) arrojaron que 55 por ciento de los alumnos de 15 años en la asignatura de matemáticas; 41 por ciento en lectura y 47 por ciento en ciencias no tienen las habilidades elementales en esas materias, por lo que tomará al país más de 65 años revertir esa tendencia en la comprensión lectora y 25 años en los saberes científicos y matemáticos. Por ejemplo, sólo 5 por ciento de los alumnos mexicanos de más alto desempeño en matemáticas están en condiciones de competir con 70 por ciento de los adolescentes japoneses que tienen un desempeño promedio. La OCDE expresó que la mayoría de los estudiantes mexicanos se desempeñan homogéneamente mal, independientemente de sus condiciones socioeconómicas.Lla directora de Gabiente de la OCDE, Gabriela Ramos reveló que el sistema educativo mexicano es el más desigual de los 34 países miembros de la organización, porque es muy inequitativa la distribución de sus recursos educativos entre las escuelas.

Y es que el sistema escolar mexicano no puede abandonar los usos y costumbres adquiridos en 200 años de vida independiente; su sistema siempre ha sido precario y desigual:

México se ubicó en el grupo de países donde la carencia de infraestructura física y equipamiento escolar, como falta de luz, salones, computadoras y acceso a Internet generaron más efectos negativos en el aprendizaje de los alumnos de escuelas rurales que terminaron la educación básica, de acuerdo con el Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA por sus siglas en inglés), elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, nuestra nación es una de las que menos invierte en gasto por alumno, comparado con países como Vietnam.

Y la escuela no es una herramienta para el crecimiento personal, ni laboral, ni económico. La escuela mexicana sigue los preceptos del virreinato de la Nueva España: privilegiando a unos cuantos y dando escuelas pobres para los pobres:

En México, sólo 3.6 por ciento de los estudiantes más pobres que concluyen la educación básica se ubican en los niveles más altos de desempeño académico, es decir, son muy pocos los que logran escapar de su destino por condición socioeconómica, advirtieron Manuel Gil Antón y Roberto Rodríguez, especialistas del sector educativo. Señalaron, que cabe preguntarnos si acaso no se ha llegado al tope de mejora en los estados o si las escuelas han dejado de ser un factor para contener la desigualdad formativa. María Antonieta Díaz, directora de proyectos internacionales y especiales del INEE, destacó que de acuerdo con los resultados dados a conocer en diciembre pasado, cuando presentaron el citado informe, México concentra sólo 4 por ciento de los alumnos con los más altos niveles de aprendizaje en matemáticas, frente a 55 por ciento que se ubica en los desempeños más bajos, mientras el promedio de los países miembros de la OCDE es de 31 y 23 por ciento, respectivamente. Recordó que las entidades con mejores resultados en el aprendizaje de matemáticas fueron Aguascalientes, Nuevo León, Querétaro y Chihuahua, que agrupan a 8 por ciento de sus jóvenes con los niveles más alto, mientras Tabasco, Chiapas y Guerrero tienen 70 por ciento de sus alumnos en los rangos más bajos.

Y el bajo nivel educativo es un lastre para insertarse en las sociedades del conocimiento, la maquila y la venta de materias primas no son suficientes para crear una sociedad próspera:

El bajo nivel que presenta la educación en México ha constituido el principal obstáculo para detonar el crecimiento económico y con ello revertir los altos niveles de pobreza y desigualdad que enfrenta el país, advirtió el sector privado. Ante ello, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que el gobierno debe recuperar la rectoría del sector educativo en materia de selección, permanencia y estímulos para los profesores, pues no hay razón de que esto lo ejerza el sindicato cuando el Estado es el responsable principal de la calidad de la educación ya que se requiere de un sistema educativo lo suficientemente bueno que le permita ser competitiva a nivel mundial, pero que además estimule la creatividad, fortaleciendo la innovación tecnológica en bien del desarrollo productivo y del crecimiento económico del país.

No parece que se pueda avanzar muy rápido sin cambiar la estructura autoritaria del sistema escolar mexicano que sigue, por diseño, creando estudiantes para el siglo XVI que se traduce en el presente en futuros trabajadores de la economía informal. Mientras la sociedad mexicana siga desconfiando de la capacidad de aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes seguiremos manteniendo una sociedad poco democrática, manteniendo niveles altos de corrupción y con una economía que solo beneficia a algunos cuantos.





No hay comentarios: