lunes, marzo 17, 2014

los robots que trabajan en la medicina de los hospitales mexicanos "ahorran" 10 sueldos de médicos, o lo que es lo mismo, no habrá plazas en hospitales públicos para los jóvenes que estudien medicina

Los robots se insertan cada vez más rápido en el mundo actual. Marcan un cambio importante en las sociedades humanas. Pronto, millones de personas quedarán "chatarrizadas" y serán reemplazadas por máquinas. Las sociedades que no se preparen serán "descontinuadas" y permanecerán en el tercermundismo o algo peor. En México los robots se ven como algo "curioso", de "fantasía":

Hace unas semanas Asimo entró sigiloso a un escenario. Se paró en medio del escenario, se presentó y empezó a demostrar que podía hablar, correr y hasta bailar. El robot de diminuto cuerpo, de la altura de un niño de 10 años, sorprendió a políticos mexicanos, quienes piensan: “Al ver a este robot, que nos ha mostrado varias de sus capacidades, podría yo, incluso, hasta sospechar que en algunos años, se pretenda que un robot llegue a gobernar un estado, un municipio o un país”, dijo. Y expresó que los robots “no solamente están preparados para hacer muy bien las cosas; para ser, verdaderamente, inalterados en sus emociones”.

Las cosas se dicen simples sin reparar las terribles implicaciones para los países que basan su economía en vender materias primas y maquilar objetos (cosa que poco a poco están realizando los robots), el futuro no es muy prometedor para los países que solo tienen políticas y economías extractivas. Mientras que México solo puede enviar el precio de los limones a la estratosfera, China se ha convertido en un país que llega a la luna y puede enviar a una misión un robot:

La sonda no tripulada china “Chang E 3” aterrizó en el cráter lunar Sinus Iridum (Bahía de los Arcoiris), lo que convierte al país asiático en el tercero -tras EU y la antigua URSS- en lograr un aterrizaje controlado en la Luna. El alunizaje de 12 minutos fue transmitido en vivo por varios canales de la televisión estatal china CCTV. Su primera operación fue desplegar sus paneles solares con el fin de acumular energía y luego  envió las primeras fotos del satélite. Enseguida comenzó el desacoplamiento del robot explorador “Yutu” (Conejo de Jade) y tras varias maniobras se separó de la sonda y comenzó a recorrer el suelo lunar, informó la televisión estatal china CCTV. China se convierte en el segundo país del mundo que coloca un robot explorador en la Luna, tras la URSS, que desplegó el “Lunojod 1” en noviembre de 1970 y el “Lunojod 2” en junio de 1973.

No por nada uno de los gigantes tecnológicos invierte en compañías dedicadas a desarrollar la inteligencia artificial:

Google Inc acordó adquirir la compañía privada británica de inteligencia artificial DeepMind Technologies Ltd. Fundada en Londres en el 2012 por Demis Hassabis, Shane Legg y Mustafa Suleyman, DeepMind utiliza algoritmos de aprendizaje universal para aplicaciones como simulaciones, comercio electrónico y juegos. Google, que está trabajando en proyectos como autos que se conducen solos y robots, se ha venido enfocando cada vez más en la inteligencia artificial en los últimos años.

Y la Unión Europea se preocupa por acelerar el desarrollo de robots para el servicio a humanos:

Científicos en Europa anunciaron el lanzamiento de RoboEarth, un nuevo sistema para acelerar el desarrollo de robots para el servicio a humanos. Especialistas de cinco importantes universidades técnicas presentan las posibles aplicaciones. RoboEarth instruyó inalámbricamente a un robot llamado "Avi" que determinase la distribución de una habitación, incluyendo la ubicación de la cama de un paciente y la de un envase de leche en una mesa contigua. El sistema activó un robot humanoide llamado "Amigo", que usó el mapa proveído por Avi para que localizar la leche, agarrarla y llevarla junto a la cama del paciente. Una vez conseguido eso, el robot dejó caer el envase de leche al suelo. Afortunadamente, se trataba de una prueba y no se derramó la leche. El proyecto lleva años de preparación y recibió 4 millones de euros (5,4 millones de dólares) en fondos de la Unión Europea para proyectos interrelacionados en el conglomerado tecnológico Royal Philips NV y universidades en Holanda, Alemania, España y Suiza.

Esta nueva realidad llega a los hospitales mexicanos públicos, que ha falta de dinero para contratar a los suficientes médicos, compra robots para hacer más barato el servicio y utilizar el conocimiento de los pocos médicos que trabajan en dichos hospitales:

Actualmente diez robots recorren salas de terapia intensiva, quirófanos y todas las áreas donde son atendidos pacientes graves de diversos hospitales del Estado de México. Su misión es ser los ojos, oídos y boca de los doctores intensivistas quienes se encuentran en la central robótica ubicada en esta ciudad, para diagnosticar y dar seguimiento a la atención médica que reciben los enfermos. Con este programa de robótica, un especialista puede visitar a pacientes de diez diferentes hospitales del sector salud mexiquense en un solo turno, afirma la Coordinadora de Hospitales de Alta Especialidad del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), María Elena Álvarez Lobato, quien agrega que cinco médicos intensivistas han llegado a realizar en un solo día hasta 96 visitas. Actualmente los diez robots operan en hospitales del sector salud mexiquense ubicados en los municipios de Tenancingo, Tejupilco, Valle de Bravo, Atalcomulco, Chalco, Zumpango, Texcoco, Los Reyes la Paz, Hueypoxtla y el Nicolás San Juan, en la ciudad de Toluca. Los médicos Alejandro Quijas Ortiz y Luis Anselmo Rodríguez Martínez, director y jefe de departamento de Calidad del Hospital General de Texcoco, Guadalupe Victoria del ISEM, explican que el programa de robótica está integrado al de Telemedicina, el cual consiste en 23 unidades de consulta programada y diez robots. “Este programa nace en función de que el Estado de México tenía las tasas de mortalidad materna más altas a nivel a nacional, y tras un análisis se dieron cuenta que una de las debilidades tenía que ver con la falta de especialistas en nosocomios alejados de las ciudades. “De ahí la decisión de innovar con una serie de robots conectados a una central de mando, donde un especialista en la materia encabeza el código mater, el cual consiste en un equipo multidisciplinario que atiende a pacientes obstétricos con hemorragia, preclancia o eclancia que ponen en peligro su vida.” Pero también son utilizados como medida de respuesta rápida con pacientes en estado crítico víctimas de intoxicación, traumas múltiples, pancreatitis o infartos que requieran maniobras de resucitación, diagnóstico inmediato, o ser trasladados a otras clínicas. El robot recorre con facilidad un pasillo, pero es más cuidadoso cuando se trata de cruzar puertas o dar vuelta en alguna esquina; se dirige hacia la zona de urgencias, donde una decena de pacientes, ya ingresados al hospital, esperan ser atendidos. Médicos, enfermeras y personal de limpieza le dan el paso, no sin antes esbozar una sonrisa dirigida a la pantalla de plasma que se encuentra en su parte superior, donde se ve la imagen del jefe de informática manipulando el robot. Entrevista a una mujer que se mira débil y demacrada, todos los que se encuentran en el lugar miran al RP7, algunos con extrañeza, otros con curiosidad; las bocinas del robot hacen sonar fuerte la voz del galeno, que se percata de ello y modula el volumen desde el centro de mando que se encuentra a 30 o 40 metros de distancia. La paciente no se queja, dice que la atención ha sido aceptable, al tiempo que mira su rostro en una pequeña pantalla que se encuentra bajo el monitor principal; cuando el robot se aleja para dirigirse a la zona de camas, otra paciente comenta que es una buena idea el uso del robot, pero que debería hacer recorridos por la noche, cuando la atención “no es tan buena como en la mañana”. María Elena Álvarez Lobato, Coordinadora de Hospitales de Alta Especialidad del ISEM, afirma que en el periodo de enero a septiembre de este año, los robots en su conjunto realizaron cuatro mil 296 visitas y atendieron a 677 pacientes. Ante estos números y la persistente falta de médicos intensivistas, especialistas y subespecialidades, la funcionaria estatal resalta que ya existen planes para adquirir más robots porque “va a seguir este problema. “Lo valioso de este programa es que en sitios donde no hay médicos intensivistas cubres una necesidad que no podrías hacerlo si no existiera este tipo de dispositivos. “Los robots nos ayudan más en las localidades más alejadas de las ciudades, como en los hospitales de municipios de Tejupilco, Valle de Bravo y el materno infantil de Chalco.” Álvarez Lobato afirma que “En este esquema, donde tenemos un médico intensivista por turno en la central robótica, tienes cubierto mañana, tarde, los dos turnos de la noche y los fines de semana con cinco médicos que te pasan visita en 11 hospitales. “Si le pagas a un médico en promedio 15 mil pesos mensuales por turno y por hospital, el ahorro es enorme, te ahorras diez sueldos de médicos; es por eso que el costo del robot, que es aproximadamente cinco millones y medio de pesos se recupera en año y medio, debido a que no pagas los sueldos de los médicos por hospital.

Y con mayor frecuencia, veremos a miles de robots realizando las tareas que antes solo realizaban los seres humanos:

En un patio polvoso, Rover trabaja duro, levantando paneles solares de 20.4 kilogramos que estaban en una pila y colocándolos, uno por uno, en un riel de concreto. A unos metros de distancia, el compañero de Rover, Spot, se movía a lo largo de una fila de paneles, lavando la gravilla acumulada durante meses y pasándoles luego el limpiavidrios para secarlos. Sin embargo, a pesar del calor y la monotonía, ni Rover ni Spot sudaron o balbucearon alguna queja. Podrían haber seguido todo el día; ello se debe a que son robots. Una empresa, llamada Alion Energy, intenta automatizar la instalación y el mantenimiento de granjas solares a gran escala. La compañía está lista para usar sus máquinas en tres proyectos, en EU, en Arabia Saudí y China. Y no están solos, varias compañías desarrollan o venden robots para auxiliar en la instalación o en la limpieza, incluida la suiza Serbot, la cual fabrica robots que pueden lavar ventanas de rascacielos tanto como los conjuntos solares. Otra empresa, QBotix, desarrolló un robot que controla las operaciones de rastreo, movimiento a lo largo de un conjunto e inclinación de los paneles para seguir al sol y maximizar la producción.

Y los robots industriales ya no trabajan solos, ya trabajan en colaboración con otros:

Otros robots, de dimensiones gigantescas, rodean entre seis la carrocería de un auto en plena fabricación, cada uno concentrado en su tarea específica. Y, con una ventaja, no se molestan entre ellos. "Ultimamente, cada vez más los robots industriales realizan tareas juntos, como lo hacen los obreros de una fábrica", confirma Osamu Komiyaji, representante de la empresa de robots Yaskawa. "Hay dos condiciones para que estos autómatas puedan trabajar en equipo: que estén lo suficientemente cerca unos de otros y que puedan moverse sin chocar entre ellos". Los robots ya no necesitan cesar de moverse por seguridad cuando un hombre se le acerca, sino que ambos pueden observarse entre sí y trabajar juntos. Los trabajos que exigen fuerza o son repetitivos son confiados a los robots, en tanto que aquellos creativos siguen siendo una competencia humana. No obstante, "cada vez más, la distancia de seguridad entre hombres y autómatas va a disminuir", asegura Komiyaji.

Y la cosa sigue y sigue:

Andy Rubin, la persona que desarrolló Android que es el sistema operativo móvil más usado en el mundo, planea crear robots capaces de actividades comunes como fabricar en cadena o repartir mensajería. En un texto del New York Times, se mencionó que el experto en ingeniería de 50 años siempre ha tenido en mente la realización de máquinas inteligentes y en los últimos años ha comprado discretamente varias startups en Estados Unidos y Japón dedicadas a la robótica y la inteligencia artificial.

El gigante japonés de la electrónica Panasonic anunció que comenzará a comercializar sus robots HOSPI, capaces de ayudar al personal de los hospitales en varias tareas, como el transporte de medicamentos. Estos pequeños hombres mecatrónicos, con una pantalla como rostro y un cuerpo con forma de cubo invertido, se desplazan solos gracias a unas ruedas y tras haber memorizado un plano por los pasillos y las habitaciones de los establecimientos médicos. De esta forma, son capaces de ir a buscar medicamentos y de llevárselos a los enfermeros a la hora exacta a la que deben tomarlos los enfermos. "Japón se enfrenta a una falta de personal en los centros de atención y los hospitales".

En tanto, en la UNAM se comienza a utilizar vacas mecatrónicas para formar veterinarios:

Estudiantes y académicos de la UNAM desarrollaron las vacas mecatrónicas, una especie de robot que emula a un animal de este tipo y esencialmente es una herramienta de estudio para los especialistas en el cuidado de estos mamíferos. Osiris Ricardo Torres, estudiante de Ingeniería y líder de los alumnos que participan en el proyecto, señala que los sistemas que conforman estas vacas recrean los funcionamientos vitales de bovinos para los estudiantes de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia complementen su aprendizaje sobre este bovino. Estas vacas mecatrónicas fueron diseñadas por alumnos y docentes del Departamento de Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería (FI) y cuentan con sistemas que reproducen el  sistema circulatorio, uno de exploración de ovarios y otro de entubación.

Y un joven mexicano crea el primer robot con dedos de pianista:

Lo que inició como un prototipo escolar de una “mano” para tomar objetos, se convirtió en Rohmus, el primer robot pianista con diez grados de libertad, el cual toca música clásica y fue diseñado y desarrollado por un joven ingeniero egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Miguel Adad Martínez Genis, de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del IPN, es el autor del “el robot pianista más evolucionado a nivel mundial”. Refirió que en Estados Unidos, Italia, China y Puebla, México, se han desarrollado cuatro robots pianistas, pero solamente bajan los “dedos” y Rohmus no sólo tiene la capacidad de bajar y subirlos (flexión y extensión), sino también de abrirlos y cerrarlos (aducción y abducción), lo que le permite tocar acordes y alcanzar notas que se requieren para interpretar melodías con mayor nivel de complejidad.

¿Estás preparado para ser "chatarrizado" por los robots? ¿Estás seguro que en el futuro no serás reemplazado por una máquina que hace tu trabajo pero más barato? Terminator llegó pero no de la forma esperada....




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