viernes, septiembre 06, 2013

abuso y acoso en facultad de medicina en México un síndrome de nuestra sociedad autoritaria

Se ha expresado que hay que "mover a México" sin decir mucho sobre lo que hay que mover. Algo que la sociedad mexicana tiene que mover es el abuso y acoso sistemático e intenso que se ejerce en el sistema escolar. Un sistema que es autoritario y poco reflexivo. Estas características son contrarias a lo que se expresa en el Artículo 3º de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.


El acoso y abuso escolar parece ser una cosa de niños que con el paso del tiempo (15 años aproximadamente) se olvidará. La realidad es muy diferente, en México, el abuso y acoso ocurre en todo sistema escolar, desde primaria hasta el posgrado universitario. Por ejemplo, en la medicina es común utilizar el abuso y maltrato para "pulir a los mejores prospectos", para realizar tareas inhumanas, para recibir un salario raquítico. Para muchos estudiantes de medicina el abuso y acoso es un problema que ha ocurrido durante toda su vida dentro del sistema escolarizado:

Las bases del maltrato se sientan desde la época de la Facultad de Medicina, cuando se educa a los alumnos en la idea de que hay que sufrir para aprender, dice Julio P., quien realiza un internado en el hospital Manuel Gea González. La carrera está construida de tal forma que desde el principio te van convenciendo de que así es la medicina, ocultando un montón de formas de maltrato. Te meten en la cabeza que sólo 50 por ciento de nosotros se va a graduar y que los únicos médicos que valen la pena son los especialistas, afirmó. Al comenzar el internado, la violencia aumenta, porque los alumnos de nuevo ingreso son el escalón más bajo de la pirámide y a quienes ponen a llenar solicitudes, recetas y formularios. “Son unos 12 mil internos que cada año hacen la talacha burocrática sin la cual no pueden funcionar los hospitales. Es básicamente explotación, no hay otra forma de describirlo”, añadió. Si no sirves para esto, vete. Así, con una frase lapidaria, muchos alumnos se enteran de que para ser médicos en este país no sólo hace falta estudiar, sino también estar dispuestos a aguantar humillaciones, amenazas, insultos y malos tratos. Bajo la premisa de que de esta manera forjan su carácter, miles de médicos son sometidos a tratos denigrantes, desde los primeros años de la facultad hasta que se encuentran en la residencia, en una dinámica que pocos se atreven a cuestionar y que no sólo afecta a quienes la padecen, sino al sistema de salud en su conjunto y a los pacientes. Las agresiones que padecen los estudiantes de medicina forman parte de una estructura vertical de mando similar a la del Ejército, con el supuesto fin de curtir a los médicos para el trabajo, pero que en realidad sirve para justificar todo tipo de abusos, afirmó por su parte Alberto Guerrero, representante legal de Rivera y Walle. A los médicos que van avanzando en su carrera no les interesa tener competencia, por eso tienen un trato deleznable con quienes están aprendiendo, señaló el especialista, quien durante seis años se desempeñó como director jurídico de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. La gravedad de la situación es tal, aseveró, que el Congreso de la Unión se vio obligado a descongelar una serie de reformas a la Ley de Residencias Médicas en las cuales se establece la cantidad máxima de guardias que un estudiante debe hacer en una semana, prohíbe las denominadas de castigo y subraya que los alumnos deben ser tratados con respeto, con lo que tácitamente se reconoce que esto último no ocurre.

Esta cultura autoritaria basada en el maltrato se refleja en la calidad del servicio médico en el país. El final de la cadena de mando se encuentra el enfermo. Enfermos y preocupados, los pacientes tienen que recibir todo el maltrato del sistema:

La explotación y los malos tratos contra los médicos del país tienen consecuencias directas en la calidad del servicio que los hospitales dan a los pacientes, quienes muchas veces están expuestos a recibir un tratamiento inadecuado o peligroso. A los residentes de primer año los ponen a hacer transfusiones o a pasar medicamentos delicados, y estando tan cansados es muy fácil que se equivoquen. Finalmente se vuelven médicos despersonalizados, hostiles, que no se conmueven por nada ni voltean a ver a sus pacientes, afirma un cirujano general que pidió el anonimato. Como consecuencia de lo anterior, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado son dos de las entidades gubernamentales más demandadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con 2 mil 942 quejas contra el primero y mil 361 contra el segundo –tan sólo en 2012–, muchas de ellas causadas por insuficiente supervisión de residentes o pasantes y trato indigno.

Toda esta cadena de acoso y abuso persiste en todo el sistema escolar. En las escuelas de educación primaria y secundaria ha escalado el nivel de violencia entre los estudiantes:

La violencia entre estudiantes que persiste en las escuelas, particularmente en las secundarias, es sólo la reproducción del ambiente generalizado de violencia que la sociedad mexicana tolera e incluso aplaude: al agresor se le llega a dar el papel de líder. Una investigación realizada por Nelia Tello Peón, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), concluyó que las autoridades educativas, padres de familia, maestros y medios de comunicación culpan de este fenómeno exclusivamente a niños y adolescentes, cuando en realidad ellos no son los responsables, sino víctimas de una violencia habitual que ven en la familia, el entorno cercano a los colegios, en los barrios y en los medios. Durante 12 años, Tello Peón ha realizado varias investigaciones con estudiantes (de entre 13 y 15 años) de secundarias públicas en las 16 delegaciones del Distrito Federal para conocer cómo viven y enfrentan este fenómeno. Una de las muestras más recientes revela lo siguiente: Diecinueve por ciento de los jóvenes afirmó que en su casa no existen reglas; cuando reportaron que sí hay, 57 por ciento señalaron que si se portan mal sus padres los amenazan con castigarlos, lo que no cumplen; 5 por ciento indicó que son sancionados con golpes o los dejan sin dinero; 35 por ciento dijo que algunas ocasiones les pegan para reprenderlos, esto habla de que en 40 por ciento de las familias aún se utilizan los golpes como método educativo, y lo peor es que la sanción una vez se aplica y otras no, todo depende del humor de los padres. El porcentaje entre alumnos que son golpeados en su casa y los que pelean en la escuela es coincidente. Con base en los resultados de sus investigaciones, Tello Peón concluye que en la violencia escolar hay tres grupos de niños y/o adolescentes: los que aceptan que existe mucha violencia en los centros educativos, en su mayoría reconocen que la ejercen y asumen que son violentos. Esto les genera una personalidad de culpa y se les responsabiliza de lo que no es, porque son víctimas de un sistema violento: él o ella reproducen lo que están viviendo. El segundo grupo es el más preocupante, ya que aceptan como normal y natural lo que acontece en sus escuelas cotidianamente. Es un número alto, alrededor de un tercio, y representan al llamado testigo que legitima la violencia. Un tercer sector, más pequeños, son los excluidos (pueden ser agresores o víctimas). Culturalmente, y eso se expresa en los colegios, se excluye al diferente. No nos gusta el que tiene una orientación sexual distinta, el o la que es demasiado bonita (o), el obeso, el que no es como nosotros.

Una de las características del sistema escolar, la normalización, es quizá la que incrementa la aparición del acoso y abuso entre los estudiantes. La idea de homogeneizar a la población de estudiantes hacen que todo aquello que parece diferente debe ser "normalizado". La escuela trata de eliminar la natural diversidad de las sociedades humanas:

Cualquier motivo para percibir a un infante como "diferente" como el caso de los que presentan talla baja, puede ser factor de agresión o bullying con consecuencias de estrés psicosocial o depresión para quien lo sufre, alertó el doctor Armando Blanco.  Recordó que según datos del European Journal of Endocrinology, el estrés psicosocial en niños de talla baja ocasionado por actitudes negativas de sus compañeros es un factor de riesgo para su sano desarrollo. "Los niños con talla baja incluso han reportado ser agredidos en mayor medida que otros. Sin embargo, esta actitud no sólo se encuentra en niños sino también en adultos". Este problema se presenta en muchos casos, por la falta de la hormona de crecimiento en los niños y niñas que es causa de baja estatura, maduración tardía y está relacionada con la incapacidad para desarrollar huesos fuertes, detalló el doctor Blanco López, médico endocrinólogo pediatra por el Hospital Infantil de México "Federico Gómez". El especialista aseguró que "se ha examinado el impacto en los adultos de la estatura de los niños y ahora sabemos que las madres suelen calificar a niños altos como más competentes, y en el caso de las niñas como más independientes". Esta percepción por parte de los adultos incluso los ha llevado a considerar a los niños con talla baja como más jóvenes de lo que realmente son". "Los adultos suelen tratar a los niños de acuerdo con la edad que aparentan y no la que realmente tienen", comentó el experto. "En el caso de los niños con talla baja, es común que su sentido de autonomía se vea mermado al ser comparados con otros niños de su misma edad y que esto conlleve a que sus padres o profesores los sobreprotejan, situación que los hace aún más vulnerables al abuso".

El escalamiento de la violencia es un evento que parece no se detendrá; a menos que se cambie el diseño actual de las escuelas:

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) emitió dos recomendaciones a la Secretaría de Educación de la entidad, la primera porque autoridades de una escuela primaria no actuaron a tiempo en un caso de abuso sexual de un alumno contra un compañero, y la otra por hostigamiento sexual de un maestro hacia alumnas de bachillerato. En la recomendación 17/2013, la CEDHJ indicó que el 7 de junio de 2012 una madre interpuso una queja contra directivos de la escuela primaria urbana 99 porque no atendieron su denuncia de que su hijo de siete años fue agredido sexualmente por otro estudiante. Felipe Álvarez Cibrián, presidente de la CEDHJ, afirmó que las evidencias demuestran que el niño sufrió abuso. Además, en la recomendación 18/2013, la CEDHJ documentó que el 19 de junio de 2012 una menor de edad, acompañada de su padre, presentó una queja contra Juan Alfonso Guzmán Zavala, su maestro de informática en el Colegio de Bachilleres de Jalisco 1 (Cobaej), en el municipio de Tonalá.

El asesinato de dos jóvenes por órdenes de un compañero suyo a quien sometían a acoso escolar da cuenta de una profunda crisis en las instituciones del Estado, como son la escuela y la familia, así como de una inversión en los valores para la juventud, que ahora privilegia la riqueza y el éxito inmediato, enganchados en el espejismo que les ofrece el narco, advirtieron investigadores universitarios especialistas en el tema. Hace unos días se dio a conocer que dos adolescentes fueron asesinados por ejercer acoso escolar contra un hijo del narco José Ángel Carrasco Coronel. Los menores fueron citados en una plaza comercial de Zapopan, Jalisco, con el ofrecimiento de darles trabajo en un grupo delincuencial. Lo sucedido es muestra de una espiral de violencia extraordinaria, que una vez desatada es muy difícil de echar atrás, alertó José Antonio Pérez Islas, coordinador del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM.

En Guanajuato, un niño de 11 años de edad corre el peligro de quedar inválido luego de ser víctima de abusos por parte de sus compañeros de clase, en una escuela primaria de la capital del estado. En abril, el estudiante fue pateado brutalmente, quedando postrado en cama, con movilidad mínima en sus piernas. Según los médicos, el niño presenta inflamación en la médula desde el cerebro hacia su cadera. No era la primera vez que C.  sufría de abusos por parte de sus compañeros, incluso había modificado su conducta. El problema es que desde preescolar era víctima de burlas, bromas y golpes. Y nunca dijo nada. C. padece déficit de atención y desató el rechazo del resto de los estudiantes de la primaria Juventino Rosas, situada en la comunidad Cañada de Bustos. Los padres de la víctima recordaron que el niño era molestado por los otros desde muy pequeño. Se quejaba porque los estudiantes no querían jugar con él y simplemente no le dieron importancia al aviso. Pero ya en la primaria, las burlas se transformaron en golpes.

Las autoridades no tienen muchas herramientas, simplemente al subir el nivel de violencia, el acoso se tratará como una actividad de delincuentes:

En Guerrero, ante el alarmante incremento de pandillas en las escuelas secundarias y preparatorias, se instalarán cámaras de vigilancia en los mil planteles educativos, anunció el secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Jesús Cortés Jiménez, quien indicó que estas acciones irán de la mano con programas de orientación y tratamiento psicológico dirigidos a los estudiantes. El jefe policiaco refirió que desde el penoso incidente que se registró en días pasados que le costó la vida a un estudiante de preparatoria, ha sostenido reuniones de trabajo con el enlace de la Secretaría General de Gobierno, Gustavo Téliz Hernández, a efecto de conocer la problemática y orientar el trabajo de prevención del delito. Explicó que a través de esta herramienta se podrá monitorear el comportamiento de los estudiantes y si detectan alguna conducta violenta, van a actuar en consecuencia, para lo cual se integrará un grupo especial que será el responsable de la vigilancia en los planteles escolares. Indicó que actualmente las 600 cámaras que han sido instaladas en toda la ciudad, son controladas por el estado, por lo que se pretende que el municipio cuente con sus propias cámaras de vigilancia. El responsable de la seguridad del puerto de Acapulco, Cortés Jiménez, dijo que actualmente ya cuentan con un mapa geográfico sobre los focos rojos, que están principalmente en Ciudad Renacimiento, Zapata, Ruiz Cortines, Progreso, Jardín, Mozimba, por citar los más conflictivos.

¿No es momento de reflexionar sobre el tipo de sociedad y tipo de país que se desea vivir? El sistema escolar parece ir en sentido contrario con los preceptos de la constitución política de nuestro país. Resultará muy difícil tener una sociedad plenamente democrática mientras las escuelas siguen funcionando como fábricas autoritarias.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los mismos docentes tienen la culpa de la violencia que se esta dando en escuelas, ya que en lugar de poner orden hacen que los niños agredidos finalmente tengan que meter las manos para defenderse.

Anónimo dijo...

La Asociacion para la Investigacion en la Educacion Infantil y Preescolar A.C. Hace extensiva esta invitacion a participar en el VIII Congreso Iberoamericano de la Educacion Inclusiva a la Educacion Inclusiva.
Agradecemos difundir esta pagina a Profesionales que sea de Interes.

www.congresoiberoamericano.net

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años