sábado, mayo 04, 2013

cruzada contra el hambre, los broches de los políticos y la falta de inversión en la ciencia

Con bombo y platillo, como uso y costumbre de los gobiernos federales de los últimos 40 años, se anuncia una nueva cruzada contra el hambre.... remember Salinas y Zedillo. Para celebrar estos viejos nuevos programas los legisladores mexicanos se han comprado unos vistosos broches para distanciarse de la plebe y nacos ciudadanos mexicanos:

La Mesa Directiva de la Cámara legislativa mandó a confeccionar unos broches que ya comenzaron a lucir en la solapa de los legisladores y en el saco o mascadas de las legisladoras. De aproximadamente un centímetro y medio, redondo, en el pin se lee LXII Legislatura, sobre el escudo de México y sobre el fondo dorado lucen los colores de la bandera nacional. La diputada del PRI por Guanajuato María Guadalupe Velázquez Díaz reseñó que su paisano el presidente de la Mesa Directiva, Francisco Arroyo Vieyra, les anunció que todos podrían disponer esta semana de su correspondiente pin. El diputado de Movimiento Ciudadano Alfonso Durazo confirmó que su grupo determinó rechazar el tradicional distintivo. Y que las razones de las decisiones estaban expuestas en un oficio dirigido al Comité de Administración en San Lázaro. “Es un gasto innecesario que  no se justifica en un país con tantos problemas económicos”, dijo. Con un costo aproximado de 3 mil 800 pesos cada uno, los fistoles habrían significado una erogación cercana a los 2 millones de pesos.

Mientras los legisladores lucen sus lujosos broches millones de niños y jóvenes mexicanos no comen:

La pobreza tiene el rostro de la infancia: 56 por ciento de los niños de cero a cinco años –cinco de cada 10– viven en esa condición. Esto supera el porcentaje del promedio nacional que ubica a 46.2 por ciento (cuatro de cada 10 personas) de la población en pobreza multidimensional. En total, en el país hay 21 millones de mexicanos menores de 17 años –53.8 por ciento de esta población– en pobreza, cuya principal carencia es la alimentación, pero además, 13 por ciento está en pobreza extrema. Los niños indígenas y los estados del sureste del país son los que más padecen esta situación, advirtieron el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el informe Pobreza y derechos sociales en niñas, niños y adolescentes en México 2008-2010.

Las políticas esquizofrénicas de los gobiernos de los últimos 40 años siguen siendo las mismas y van a obtener los mismos resultados; más pobres. Los gobiernos federales y estatales siguen aplicando una serie de estrategias derivadas del Consenso de Washington que han impedido el desarrollo económico de México y latinoamérica..... pero los políticos siguen ciegos a la realidad:

Los gobiernos federal y estatales invirtieron 36 millones 366 mil 541 pesos por cada pobre de este país durante los últimos 42 años, pero en lugar de disminuir la pobreza ésta aumentó 58.2 por ciento en el mismo periodo, indica el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM, de acuerdo con los presupuestos asignados al rubro en los tres niveles de gobierno. Apunta también que en lo que va de la administración actual del primero de diciembre de 2012 al primero de abril de 2013 los salarios de los trabajadores acumulan una pérdida de 6 por ciento en su poder adquisitivo. Lo anterior no es sino consecuencia de los constantes incrementos a las gasolinas, gas doméstico, ajustes de tarifas eléctricas, incremento en el precio de los alimentos, así como en el transporte público, mientras que los salarios mínimos sólo aumentaron 3.4 por ciento. El gasto ha sido continuo y no ha resuelto el problema, puntualiza el centro, al señalar que durante el gobierno de Luis Echeverría ascendió a 50 mil millones de pesos y con Felipe Calderón rozó los 900 mil millones de pesos. El CAM califica de fracaso total el modelo económico actual y de la política social de combate a la pobreza.

En 40 años de políticas de la administración de la ignorancia y la pobreza, las escuelas siguen en las mismas calamitosas condiciones que en la revolución mexicana:

De acuerdo con el Censo de Infraestructura Escolar 2007, elaborado por la Secretaría de Educación Pública, en México 39 mil 655 (24.5 por ciento) escuelas de educación básica no tienen luz. Otras 55 mil (34 por ciento) no cuentan con drenaje. La encuesta sobre las condiciones de su infraestructura, aplicada a poco más de 160 mil planteles del país, reveló que las instalaciones sanitarias son una de las principales carencias que enfrentan los centros educativos, pues en 53 mil 413 (24.5 por ciento) hay insuficiencia de sanitarios. En cuanto al servicio de agua potable, al menos 11 mil 330 (7 por ciento) no cuenta con acceso al líquido.

En la periferia de la capital del país, donde la tierra está seca casi todo el año y las tolvaneras parecen envolver todo a su paso, hay escuelas de prescolar, primaria y secundaria a las que acuden niños con cuadernos recogidos de la basura y libros usados. Sus pupitres y mesas son también de desecho. Los plásticos les sirven de pared o techumbre. Ahí no hay luz ni agua, tampoco puertas ni pizarrones. A pocos kilómetros de la Secretaría de Educación Pública –en cuyos muros y bóvedas pintores como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, entre otros, plasmaron los ideales revolucionarios–, miles de niños cursan la educación básica en condiciones de hacinamiento, deterioro de infraestructura y falta de higiene en sus instalaciones. En Chimalhuacán, Otumba, Texcoco o Chalco –municipios aledaños al Distrito Federal– muestran la falta de bardas perimetrales, de instalaciones sanitarias deficientes o inservibles, la insuficiencia de bibliotecas, aulas de cómputo, laboratorios y talleres.

Mientras los gobiernos federales han gastado en burocracia contra el hambre, han dejado de invertir en investigación y desarrollo tecnológico. No saben hacer otra cosa que vender petróleo, jitomates e importar granos y tecnología:

Una empresa de innovación tecnológica mexicana desarrolló un producto equivalente al huevo elaborado a base de proteínas y fibras vegetales. Contiene además, entre otros, garbanzo, haba, soya, fibra de papa, fibra de arroz y fibra dietética. El producto no contiene grasa, está libre de colesterol, dura 12 meses en anaquel, no requiere refrigeración, está exento de contaminación por salmonella y tiene 70 por ciento menos calorías en comparación con el huevo. Eggxtender es resultado de un trabajo de investigación científica desarrollado por la empresa Tangible Nous, S A de C V, compañía privada perteneciente al Grupo Panadina, dedicada a la innovación tecnológica en alimentos. Esta empresa trabaja en vinculación mediante el modelo triple hélice: iniciativa privada, centros de investigación e instituciones gubernamentales. Eggxtender es un alimento en polvo que, al agregarle agua, adquiere la consistencia y el sabor del huevo; cinco kilogramos equivalen a 700 huevos. Está elaborado a base de proteínas vegetales y se pueden preparar pasteles, flanes, capeados, tortillas españolas, panes, empanizados y cualquier platillo regional. “En México actualmente tenemos problemas con el abastecimiento del huevo de gallina, es momento de ver las tecnologías que existen en nuestro país y que son verdaderas opciones saludables”, explica la ingeniera Anna Cecilia Favela, gerente de nuevos proyectos y vinculación empresarial de Tangible Nous. Una de nuestras metas es distribuirlo a nivel nacional, incluso en zonas remotas donde no existe energía eléctrica, como por ejemplo, la Sierra Tarahumara. “Nos interesa llevar proteína y fibra, es decir, alimento nutritivo, a las familias más necesitadas; buscamos ser una empresa que proporcione también beneficios sociales”, asegura el ingeniero Aniceto González Rodríguez, director general de Tangible Nous. Uno de los objetivos de este trabajo de investigación es combatir la obesidad infantil y apoyar la dieta de las personas de la tercera edad. En México el huevo se consume diez veces en comparación con otros países. El sobrepeso y la obesidad duplican el riesgo de padecer enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición.

Mientras los gobiernos, las universidades, las empresas y la sociedad mexicana no se quite las lagañas de los ojos, seguiremos en la administración de la ignorancia y la pobreza. Seguimos con un sistema escolar que no funciona y que tiene muy baja calidad y se siguen aplicando políticas que no sirven para la mayoría de los ciudadanos. Por cada millonario tenemos millones de pobres, con esa situación seguiremos en el tercermundismo.




1 comentario:

Unknown dijo...

y diganme ustedes el gobierno tuvo la culpa de que esos niños nacieran o de que sus madres tengan hijos a lo tonto no verdad