domingo, agosto 19, 2012

de regreso a clases, de regreso al abuso para miles de estudiantes mexicanos

México tiene medalla de oro en abuso y acoso escolar. Un sitio nada honorable y nada valioso para el sistema escolar mexicano. El autoritarismo y la baja calidad educativa nos sigue arrastrando al tercermundismo:

México está en el primer sitio a escala internacional en el número de casos de acoso escolar (“bullying”) en nivel secundaria, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El estudio denominado “El bullying o acoso escolar” refiere que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 11 por ciento de los estudiantes mexicanos de primaria han robado o amenazado a algún compañero. En tanto que en el nivel de secundaria ese porcentaje alcanza a poco más de siete por ciento, mientras que el porcentaje de estudiantes de sexto grado de primaria que declaran haber sido víctimas de robo en su escuela es de 40.24 por ciento. Los porcentajes de escolares que han sido insultados o amenazados en centros educativos asciende a 25.35 por ciento; el de golpeados, 16.72 por ciento, y de quienes han vivido algún episodio de violencia, 44.47 por ciento. Precisó que la edad más frecuente en la que se presentan actitudes violentas de los niños, según las estadísticas, es entre los siete y 14 años.

La SEP elabora un mapa sobre la violencia escolar. El mayor abuso y acoso ocurre en el 22% de las escuelas mexicanas, el problema esta muy extendido y no se explica por qué no se ha tratado de eliminar:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene identificadas alrededor de cuatro mil 700 escuelas de educación básica en las que ocurren con mayor frecuencia agresiones verbales, acoso, golpes, robos y discriminación. El coordinador nacional del Programa de Escuela Segura (PES) de la SEP, manifestó que durante el ciclo escolar que acaba de terminar, en 20 planteles de Nuevo León y Tamaulipas se han registrado balaceras y por lo mismo es necesario que todas las escuelas, especialmente, de la frontera, estén preparadas para reaccionar a esas situaciones que ponen en riesgo su vida. Informó que en los 358 municipios con mayor índice delictivo del país están ubicadas 42 mil 300 escuelas públicas, es decir el 22 por ciento de todas las del territorio nacional, las cuales están más expuestas a narcomenudeo, consumo de drogas, falta de alumbrado y poca vigilancia. En total el PES se aplica en más de 700 municipios del país, a poco más de 47 mil escuelas de prescolar a secundaria, en las que estudian más de 11 millones alumnos, de las cuales 90 por ciento están ubicadas en municipios que son focos rojos. Sin embargo, los planteles que corren más riesgo de padecer violencia externa e interna son los que se encuentran en toda la frontera norte del país, así como en 49 municipios del Estado de México, 25 de Michoacán, 16 de Veracruz, 22 de Jalisco y 15 de Chihuahua.

No se tienen muchos elementos y estrategias para erradicar el problema:

El director del Instituto de Educación estatal de Aguascalientes, dio a conocer que en el pasado ciclo escolar dos alumnos de secundaria fueron expulsados por agredir a sus compañeros y enfrentan un proceso judicial por lesiones. Los implicados fueron reubicados en otra escuela y están siendo atendidos por personal especializado.

El asunto del acoso y abuso no solo ocurre entre los estudiantes; ya sean los padres de familia, ya sean los docentes o directores, los problemas se tratan de resolver con más violencia. Los adultos mexicanos no pueden ser ejemplo, para los estudiantes, de cómo resolver los problemas a través del diálogo: 

Las principales calles de acceso al centro histórico de Coyoacán, en DF, fueron tomadas por padres de familia de la escuela primaria Protasio Tagle, en demanda de la destitución de funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a quienes acusaron de abuso de autoridad, maltrato y malos manejos en el plantel. La barrera humana impidió el acceso de maestros y alumnos, quienes exigían la presencia de la directora de Educación Primaria número 4 en el Distrito Federal, Gloria Leticia del Ángel Tirado, a quien ya se le habían reportado los problemas en esa escuela. Niños y padres de familia portaban pancartas en las que exhibían los malos manejos, entre ellos la decisión arbitraria de la directora, María Elisa Morales López, de utilizar el patio principal como estacionamiento. Narraron los maltratos de la encargada del centro escolar a los niños: “no hizo nada cuando una alumna fue víctima de bulliyng”, a dos niños no los dejó entrar en época de exámenes, a pesar de que tenían constancia médica; a otra la mandó a cortarse las greñas y en una ocasión que estaban tapados los baños, al encontrar a dos niños adentro, los puso a destaparlos. De cada señalamiento se hizo el reporte y hasta la fecha no han tenido respuesta.

Una cultura autoritaria, un sistema escolar autoritario, baja calidad educativa, una oferta laboral basada en trabajos precarios y de bajo nivel cognoscitivo, narcotráfico encubierto y tolerado, baja cobertura en educación superior, son un caldo de cultivo para que la siguiente generación de mexicanos se gradúe en la cárcel:

Ismael Ricardo Aguilar Sánchez, interno de la Penitenciaría del Distrito Federal, se convirtió en el primer estudiante en reclusión que se gradúa como licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), y con mención honorífica.  En su examen de titulación, Ricardo Aguilar presentó su tesis El retroceso de las garantías individuales y los derechos humanos en la reforma constitucional del 17 de junio de 2008 en materia penal, en la cual analiza las reformas que se hicieron a 10 artículos constitucionales. Para argumentar sus postulados, expuso la idea de que “buena parte de esta reformas son violatorias a las garantías del Constituyente del 17 y del Estado de derecho”. Al finalizar su examen profesional, señaló que la UACM le cambió la vida, pues al realizar sus estudios “hace que te sientas diferente, que la gente te vea diferente. Antes se decía que la cárcel era la universidad del crimen, ahora, con la UACM, podemos decir que es un lugar donde nada humano me es ajeno”. Aguilar Sánchez forma parte de los 279 internos e internas inscritos en el Programa de Educación Superior para Centros de Readaptación Social en el Distrito Federal (Pescer), que se desarrolla en los 10 centros del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México.

¿Alguna idea interesante de los candidatos a la presidencia mexicana? No lo parece:

El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (Imdhd) calificó con seis los proyectos sobre seguridad y justicia de los candidatos a la Presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, y reprobó las propuestas en esas materias que ha hecho Gabriel Quadri. A los cuatro candidatos les falta innovación en sus propuestas: nos dicen qué harían en materia de prevención del delito, cultura de la legalidad, procuración e impartición de justicia, pero no nos dicen cómo lo van a hacer. Vemos en términos generales propuestas sin sustancia, sostuvo Édgar Cortez, vocero e integrante del Imdhd.

El sistema legislativo mexicano sigue atrapado en la nostalgia de 1950. Una nostalgia basada en una historia edulcorada y autoengaño. Los problemas actuales son similares a los de hace 70 u 80 años; pobreza, ausencia de democracia madura, corrupción, centralismo, baja calidad educativa, niveles bajos en desarrollo de la ciencia y tecnología, falta de trabajos dignos, inequidad, injusticia. Si la sociedad mexicana no decide creer y actuar para crear una democracia madura, en donde el conocimiento y la sabiduría tienen un papel importante, seguiremos en la administración de la pobreza e ignorancia.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Se recomienda la página garezekivo, en la que el primer titulado de la carrera de derecho por la UACM, el interno Ismael Ricardo Aguilar Sánchez hace un análisis jurídico de un caso real que conmovió a la sociedad mexicana y que todavía sigue impune, y lo intitula ¿Funciona el Estado de Derecho en México?