viernes, agosto 30, 2013

la Universidad Pedagógica Nacional como resabio del viejo presidencialismo mexicano

Mientras la sociedad mexicana ve por televisión el regreso a la década de los 70 del siglo XX gracias a las maneras del gobierno federal. Mientras el secretario de Educación Pública parece desaparecido del Heaven. Y miles de profesores de educación básica ocupan el centro del Distrito Federal, donde se aglomeran las instancias federales. La UPN sigue presentando viejos problemas relacionados con el viejo presidencialismo mexicano. Hace unas semanas grupos de estudiantes cerraron las instalaciones. La UPN creada por un plumazo del ejecutivo federal en 1978, la institución se sigue administrando según el temperamento del presidente en turno:

Académicos y estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) afirmaron que la crisis que enfrenta la institución no sólo es resultado del incumplimiento en la entrega de becas a sus estudiantes, sino del  creciente abandono de su proyecto educativo, por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP). El rector Eliseo Guajardo Ramos debe atender dos grandes retos: transparentar lo que ha ocurrido con los recursos del Programa Nacional de Becas para la Educación Superior (Pronabes) y aplicar un proceso consensuado con la comunidad para la asignación de 82 plazas docentes. Los investigadores de esa casa de estudios, Tatiana Coll, César Navarro y Marcelino Guerra, afirmaron que durante años la SEP nos ha dejado como un departamento de reserva, encargado de organizar cursos y talleres, pero sin ninguna propuesta académica propia. Daniel Jiménez, estudiante de cuarto semestre en la licenciatura de sociología en esa casa de estudios e integrante del Movimiento Estudiantil de Lucha (MEL), destacó que en la UPN impera elautoritarismo y la antidemocracia en la toma de decisiones. Se trata dijo, de una institución con un ejercicio vertical de la autoridad, donde no existe en su reglamentación interna la menor posibilidad de que los alumnos participen con propuestas o recomendaciones. Por ello aseguró que buscarán la autonomía de esa institución.

Los estudiantes entregaron las instalaciones:

El Movimiento Estudiantil en Lucha (MEL) de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) entregó as instalaciones de la unidad Ajusco tras llegar a un acuerdo con las autoridades de la institución en torno al pago de los apoyos que forman parte del Programa Nacional de Becas y Financiamiento (Pronabes). Los jóvenes informaron que sostendrían reuniones con las autoridades de la institución encabezada por el rector Eliseo Guajardo Ramos. En estos encuentros, los estudiantes discutirán con los representantes de la institución otras de sus demandas, como el aumento de la matrícula, la reapertura de la carrera de educación para adultos, la compra de un mayor acervo bibliográfico, la mejora en los servicios del comedor y el reconocimiento en el organigrama universitario de los dos espacios con los que cuentan los alumnos en cada licenciatura para ejercer su representatividad.

Sin embargo, los problemas persisten y sin autonomía parece que la inercia seguirá por largo tiempo:

Sin un impulso al desarrollo de proyectos de investigación internos ni coordinación con las áreas académicas, así como profundización de una creciente contradicción entre la normatividad vigente y la organización administrativa, la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) enfrenta un círculo vicioso que nos condena a la inanición, afirmaron profesores y alumnos de esa casa de estudios. Agregaron que debido a la falta de una propuesta pedagógica propia y de recursos presupuestales, la matrícula se ha ido reduciendo desde hace una década, mientras el deterioro de la infraestructura afecta aulas, equipamiento de cómputo, cafetería, baños y pasillos. Sin una transformación de fondo, señalaron, seguiremos como una institución repetidora de programas educativos creados hace más de 15 años. Varios entrevistados –Tatiana Coll, Alfonso Lozano Arredondo y Rosario Rivera, profesores-investigadores de la casa de estudios– destacaron que la UPN sufre una crisis estructural, pues desde su creación por decreto presidencial, en 1978, se ha mantenido un modelo administrativo unipersonal, en el cual el rector toma todas las decisiones, sin necesidad de consultar a profesores y alumnos. A esto se suma el abandono financiero de sus instalaciones, pues hay goteras en techos y pasillos e insuficiencia de equipamiento en las aulas. Los baños tienen problemas de abastecimiento de agua, son insuficientes para la población escolar, y no se cuenta con insumos básicos para su limpieza, aseguró Rivera.

Los presidentes en turno en cada administración aprovechan los decretos presidenciales para instalar a colegas, amigos, familiares, en puestos de alto nivel de responsabilidad. Por ello, en lugar de generar las condiciones republicanas y democráticas prefieren las prerrogativas que el débil poder legislativo mexicano permite al poder ejecutivo, confundiendo a un delegado con la autoridad real en un país democrático: el congreso legislativo.





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