lunes, abril 04, 2011

bronca entre maestros y padres de familia en la secundaria 37

Una de las debilidades del sistema escolar mexicano es su cultura autoritaria. ¿De dónde surge esta cultura? De la sociedad mexicana. La escuela es un reflejo de la cultura y sociedad mexicana que no ha podido sacudirse en 200 años el gustillo por el autoritarismo. Al ser un reflejo de la sociedad mexicana, los centros escolares no son un espacio para crear una sociedad democrática, abierta, con deseo de discutir y analizar públicamente los problemas. Es más, las decisiones autoritarias causan más problemas por sí mismos. En estos días, en la secundaria 37 en el Distrito Federal es un ejemplo de los efectos del autoritarismo que culmina con golpes, murallas humanas, gritos en altavoces y los jóvenes sin clase:

Sin aviso previo, la directora de la secundaria diurna número 37 Emiliano Zapata, Lucía Nieto Chávez, cerró la cocina escolar que por más de 15 años dio almuerzos a niños de escasos recursos que asisten al plantel. La profesora no sólo impidió el ingreso a los padres de familia que atienden el comedor, sino que con insultos, los echó del centro escolar. La molestia de la directora fue que el servicio del desayunador no le redituaba económicamente, además de que durante meses hostigó a los integrantes de la cocina e incluso, se robó las despensas que el DIF entrega mensualmente. Al presentarse los padres al centro de estudios luego de que acudieron a reportar ante el DIF el hurto de víveres, Nieto Chávez les dijo: “‘a un ratero se le perdona, pero a un muerto de hambre y mal agradecido no’, y en seguida nos echó de la escuela”. Los señalamientos de padres, maestros y alumnos están documentos y han sido presentados en diversas instancias de la Secretaría de Educación Pública. Han acudido a la coordinación sectorial de educación secundaria, al órgano interno de control en la administración federal de servicios educativos del Distrito Federal, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y hasta instancias judiciales sin que haya acciones en contra de la profesora.

Las cosas subieron de tono como ocurre en los reality show:

Padres de familia y un grupo de personas encabezado por la directora de la escuela secundaria diurna 37 Emiliano Zapata, Lucía Nieto Chávez, sostuvieron un enfrentamiento violento frente a las instalaciones de la escuela, lo que causó que se suspendieran las clases. Los progenitores se manifestaban en contra de Nieto Chávez para denunciar una serie de anomalías en la escuela de las que culpan a la directora. Cerca de las cinco de la madrugada empezó la concentración de padres de familia, que exigieron la destitución de la directora, a quien acusan de abuso de autoridad, prepotencia y maltrato. En punto de las 7 de la mañana los inconformes hicieron una barrera humana para impedir el ingreso del personal docente y estudiantes, pues es la única forma que tenemos para que nos hagan caso, expusieron. La protesta, que se dijo en un principio sería pacífica, cambió a la llegada de la directora, quien sin dialogar con los manifestantes ordenó al conserje y personal manual que derribaran la puerta del plantel, porque nosotros entramos. Desde el interior del plantel golpearon el eje del zagúan y por la fuerza ingresaron. Entonces se desató el enfrentamiento. Ante la mirada del alumnado, la directora y su grupo de seguidores se enfrentaron a madres de familia y el voluntariado de la cocina escolar, que días antes fue cerrada por instrucción de Nieto Chávez.

Mientras tanto, en la burocracia de la SEP, al parecer ni están enterados del asunto:

La falta de atención de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la secundaria diurna 37 Emiliano Zapata, donde parte de la comunidad escolar exige la salida de la directora, Lucía Nieto Chávez, ha provocado enfrentamientos tanto físicos como verbales entre alumnos, jornadas escolares a medias y el rompimiento del tejido de la comunidad educativa. Las acusaciones contra Nieto Chávez son maltrato, abuso de autoridad y prepotencia. El conflicto comenzó hace más de dos meses, luego de que se retuvieron indebidamente más de 700 despensas que el DIF entregó como apoyo al voluntariado a cargo de la cocina escolar. Por segundo día consecutivo se confrontaron padres de familia, profesores y la directiva del plantel. Fue una guerra de equipos de sonido, pues los inconformes, con altavoces, convocaron a los estudiantes a no ingresar a la secundaria, mientras Nieto Chávez descalificaba a los padres de familia y encargadas de la cocina escolar, que actualmente se encuentra cerrada luego de sus más de 15 años de operación.La situación provocó que muchos adolescentes decidieran no ingresar a la secundaria. Algunos padres de familia, que aseguraron no estar ni en favor ni en contra de ninguno de los dos grupos en conflicto, advirtieron que son sus hijos quienes pierden, pues la educación que reciben es de pésima calidad.


Cual partido malo de fútbol, el asunto se dirime con gritos, golpes y manifestaciones de fuerza.... mientras tanto, la burocracia sigue sin inmutarse y los jóvenes de secundaria de las escuelas mexicanas con trabajo, acaso, pueden leer textos simplones y resolver problemas elementales de aritmética...

Si la sociedad mexicana quiere cambiar la tristísima realidad actual, deberá demandar que las escuelas públicas sean mucho más democráticas y dedicadas a fortalecer el aprendizaje de sus estudiantes. Las escuelas públicas no son una mercancía ni de los gobiernos ni de los partidos políticos ni de un sindicato ni de la burocracia.



No hay comentarios: