Un cuarto de la población del planeta utiliza regularmente intenet, esta situación ha provocado muchos cambios en el trabajo y el ocio; sin embargo, las escuelas continuan funcionando como hace 200 años, y algo tendría que hacerse para que sean funcionales:
"Enviamos a los niños a las escuelas, donde avanzan grado por grado usando un modelo del siglo 18. En ese tiempo el mundo entero ha cambiado mucho. ¿Cuál es la relevancia de esa educación?", se pregunta Moravec. "Los estamos capacitando para trabajos que existieron hace 20 años, no para los que existirán cuando terminen la escuela". ¿Quién sabe siquiera cuáles serán esos trabajos? Los 10 empleos más demandados en 2010 no existían en 2004, según el ex secretario de Educación de Estados Unidos, Richard Riley. Como el conocimiento técnico se duplica cada dos años, la mitad de lo que los estudiantes aprenden sobre tecnología en su primer año en la universidad queda desfasado para cuando se gradúan. Algunos dicen que el conocimiento técnico se estará duplicando cada 72 horas para 2010. La supervivencia, naturalmente, depende de la innovación, especialmente en momentos de incertidumbre económica.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en el siglo que comienza el mundo laboral y la creación de la riqueza se fundamentarán cada vez más en la información, ya sea en carreras profesionales o técnicas. Un hecho es que siete de las 10 carreras mejor pagadas en México están en las ingenierías, aunque también habrá demanda de profesionales y trabajadores “generalistas”, capaces de funcionar en diferentes puestos.
La cuarta parte de la población mundial es usuaria de internet y los 3,500 millones de personas que usan diariamente la telefonía móvil son cifras de una realidad que, advierten los expertos, ha trastocado de tal modo el mundo y la manera de pensar que obliga a una nueva cultura digital. "Ninguna tecnología ha penetrado tan rápidamente en nuestra sociedad como la tecnología de la información y la comunicación", según Francis Pisani, autor junto a Dominique Piotet del ensayo "La alquimia de las multitudes", editado por Paidós y en el que estos dos "gurús" de internet abordan cómo la web está cambiando el mundo.
Parece que de pronto todo mundo está en Facebook. Tu jefe, tus abuelos, tus amigos perdidos de la secundaria. La red social ha atraído a 25 millones de nuevos usuarios sólo en el año pasado. Lo que comenzó como un sitio de charlas casuales para chicos de la universidad ha llegado a tocar a otros grupos de adultos. Lo verdaderos adultos. Aquellos arriba de 35. Entre junio de 2008 y enero, el número de miembros mayores de 35 años de Facebook se cuadruplicó, el de mayores de 55 se triplicó, según informa Strategy Labs. "Es como una avalancha que a penas inicia. Si no estás en Facebook, tus amigos te terminan metiendo", dice Robert Scoble, experto en bloggeo y multimedia.
En México hay nuevas iniciativas que pretenden aprovechar las ventajas del mundo digital:
La Secretaría de Educación Pública (SEP) pondrá en marcha a partir de septiembre diversas licenciaturas a distancia que atenderá incluso la demanda de la población internada en cárceles, discapacitados y otros grupos que sufren de “aislamiento social”. Así lo informó el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, al firmar el convenio de colaboración con la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España, que compartirá experiencia y herramientas con las autoridades mexicanas. El funcionario aseguró que la intención de este proyecto es solventar “la demanda insatisfecha”, que tan sólo en el valle de México es de 25 mil estudiantes.
Con el programa Student Hero, los estudiantes de la UNAM tendrán acceso a la plataforma tecnológica Office 2007 Ultimate, que integra Word, PowerPoint, Excel, Access, InfoPath, Groove, OneNote, Outlook con Business Contact Manager y Publisher por 499 pesos, casi cinco por ciento del valor que tiene en el mercado. Esto es parte de los beneficios del acuerdo de colaboración entre la máxima casa de estudios y Microsoft México para inculcar en la comunidad “la cultura de la legalidad”, es decir, contar con un software con licencia.
México tiene la mejor infraestructura de América Latina para diagnóstico e investigación usando imágenes, al ponerse en marcha el Centro Nacional de Investigación en Imagenología e Instrumentación Médica (CI3M), en las instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. El proyecto de 40 millones de pesos permitirá a médicos y expertos mexicanos detectar tumores malignos, detectar en segundos la ruptura de una arteria o identificar órganos, tejidos y procesos vitales tanto en personas como en animales. Permitirá también ayudar a subsanar un terrible rezago en la formación de recursos humanos para el campo de investigación biomédica llamado imagenología.
Sin embargo, en un país con atraso tecnológico hay aspectos de infraestructura que se tienen que resolver:
Cerrar la brecha digital que registra México al tener sólo cuatro accesos a Internet de banda ancha por cada 100 habitantes requiere de alrededor de cinco mil millones de pesos para un proyecto de cuatro años. Así lo señaló el coordinador de la Sociedad de la Información y el Conocimiento de la SCT, León David Pérez Hernández, quien dijo que el objetivo es beneficiar en los próximos cuatro años a más de 30 millones de personas con la instalación de 190 mil nodos de banda ancha a nivel nacional, lo que reduciría la brecha digital en 20 por ciento. "Vamos a juntar dinero de todas las entidades de gobierno, cada quien maneja sus fondos por separado por municipios y estados y la misma administración pública federal con sus diferentes secretarías tiene gasto para temas de conectividad y lo que vamos a hacer es juntar todo en una bolsa para que nos alcance para más y mejor". Expuso que el país tiene una deuda muy grande en el tema de banda ancha con sus habitantes dado el nivel de rezago que enfrenta en materia de conectividad y banda ancha con relación a los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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