martes, enero 08, 2013

el nuevo gobierno declara una nueva reforma educativa (como desde hace décadas ocurre)

Una de las características de los gobiernos federales de los Estados Unidos Mexicanos es la insoportable levedad de los discursos y promesas electorales. Hace 6 años el ex-titular del poder ejecutivo federal se anunciaba como el "presidente del trabajo". 6 años después, quedó como el típico presidente mexicano: mucho verbo, poca acción. Por ejemplo, seguimos enviando migrantes al mundo por trabajo:

En la celebración de mañana, 18 de diciembre, del Día Internacional del Migrante, México se mantiene en el primer lugar entre las diez naciones que más población expulsan, por encima de India, Rusia, China, Ucrania, Bangladesh, Pakistán, Reino Unido, Filipinas y Turquía. Y en 12 años ha aumentado el grado escolar de los migrantes mexicanos en Estados Unidos: los que sólo cuentan con secundaria pasaron de representar 56.6 por ciento del total en 2001 a 47 por ciento en 2012, los de bachillerato subieron de 27 a 28 por ciento, los técnicos de 9.3 a 9.9 por ciento y quienes tienen licenciatura y posgrados de 5.5 a 6.1 por ciento.

La lengua del presidente no dio trabajo más que a sus amigos:

De 2007 a la fecha, al menos cuatro de cada 10 mexicanos en edad laboral se mantuvieron en el desempleo y 51 por ciento tuvieron que cambiar de empleo hasta en cinco ocasiones en busca de mejores condiciones o por razones de mercado; es decir, por la finalización de sus contratos o cierre de la empresa o negocio, y sólo 9.2 por ciento fueron despedidos, revelan datos obtenidos por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Y la gran mayoría de los mexicanos sobrevive vendiendo chácharas y tacos en las calles:

Felipe Calderón pasará a la historia como el presidente del empleo informal. Según un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 58 por ciento de los empleos que se generaron durante esta administración fueron en la economía informal, sin recursos de los empresarios ni del gobierno. Indica que al tercer trimestre de 2012 el porcentaje de la población ocupada que se encontraba empleada informalmente fue de 54.5 por ciento y señala que, en general, durante el presente sexenio el empleo informal ha dado cabida a más de la mitad de la población ocupada.

Ahora, el nuevo gobierno federal anuncia con bombo y platillo reformas educativas....

 El gobierno federal anuncia la propuesta de reforma constitucional que pretende devolverle al gobierno federal el control de la política educativa del país.Se trata de la primera reforma que en concreto proviene del Pacto por México, firmado por los principales partidos políticos y el titular del Ejecutivo.

Esta propuesta se basa en un pacto (cualquier parecido a la serie de los Soprano en pura coincidencia):

El Pacto por México firmado por los partidos incluye nueve compromisos en materia educativa:
1. Se creará el Sistema de Información y Gestión Educativa a partir de un censo de escuelas, maestros y alumnos, que le permita a la autoridad tener en una sola plataforma los datos.
2. Se dotará de autonomía plena al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), consolidando un sistema de evaluación integral y equitativo.
3. Se robustecerá la autonomía de gestión de las escuelas con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación básicos, y propiciar condiciones de participación.
4. Se establecerán escuelas de tiempo completo con jornadas de entre seis y ocho horas diarias, con el firme mandato de aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico.
5. Se instrumentará un programa de dotación de computadoras portátiles con conectividad para todos los alumnos de 5to. y 6to. de primaria de escuelas públicas promoviendo la alfabetización digital, adecuando los contenidos educativos al uso de tecnología y capacitando al personal docente.
6. Se establecerá un sistema de concursos con base en méritos profesionales y laborales para ocupar las plazas de maestros nuevas o las que queden libres. Se construirán reglas para obtener una plaza definitiva, se promoverá que el progreso económico de los maestros sea consecuente con su evaluación y desempeño, y se establecerá el concurso de plazas para directores y supervisores.
7. Se impulsará la profesionalización de la educación inicial de los maestros apoyando a las normales para que impartan una educación de excelencia.
8. Se asegurarán los recursos presupuestales necesarios para incrementar la calidad y garantizar la cobertura en al menos al 80% en educación media superior y en al menos 40% en educación superior. 9.  Se creará un Programa Nacional de Becas para alumnos de Educación Media Superior y Superior, focalizado en una primera etapa en la totalidad de los alumnos provenientes de las familias ubicadas en los 4 deciles con menos recursos.

El Congreso vota a favor de la iniciativa:

Con 424 votos a favor, 39 en contra y 10 abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la reforma educativa, ahora empieza la discusión en lo particular.

A pocos días la CNTE se opone a la iniciativa:

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se pronunció en contra de la reforma educativa, al considerar que la modificación del artículo 3 constitucional es un plan del gobierno de Peña Nieto para “despojar” a los maestros de su plaza base y también un “golpe a la escuela pública”, por lo que convocaron a que los docentes emprendan el “amparo masivo” contra la iniciativa. La sección 18 de la CNTE, autodenominada Comité Ejecutivo Nacional democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), consideró que la propuesta de reforma es un puente jurídico que une la reforma laboral y la Alianza por la Calidad de la Educación en contra de los derechos laborales y de las escuelas pública.

Y comienzan las protestas por asuntos laborales más que académicos y escolares:

El Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del sindicato magisterial advirtió al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet Chemor, que no habrá cárceles suficientes para meter a todos los maestros que no se presentarán a las evaluaciones. La ausencia de los docentes hará pedazos la obligatoriedad que se pretende establecer con la reforma educativa del gobierno federal sostuvo. Acerca del proyecto de decreto por el que el gobierno federal busca que se reformen los artículos tercero y 73 de la Constitución para hacer obligatoria y punitiva la evaluación a los docentes, destacó que se pretende convertir la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) –firmada por el anterior gobierno federal y Elba Esther Gordillo– en ley.

El SNTE se opone a la reforma:

La lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, manifestó su inconformidad contra la reforma educativa aprobada por la Cámara de Diputados. En conferencia de prensa, pronosticó el fracaso de la reforma constitucional impulsada por los partidos firmantes del Pacto por México, por el apartado en el que se obliga a los profesores a aprobar evaluaciones para mantener la plaza docente. Gordillo aseguró que el sindicato no permitirá que se lesione ni lastime la dignidad de ningún docente. Además, expuso que ninguna ley es retroactiva, y tampoco permitirán que a los nuevos maestros se les quiera despedir por no aprobar las evaluaciones. Elba Esther Gordillo exigió una reforma “de gran calado” y aunque le dan la bienvenida a la que presentó el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que no permitirán el despido de maestros. En ese sentido rechazó los compromisos que el PAN, PRI y PRD fijaron en el pacto por México en el rubro educativo. Criticó que el PRI no pueda ver las cosas con claridad que el país requiere y lamentó que el PRD se diga defensor de los sindicatos y claudique ante una bandera tan importante como lo es la educación pública. Además lamentó que el PAN ahora desconozca “con toda impunidad” lo que hicieron sus gobiernos por el bien de la educación.

Sin embargo, los problemas del sistema escolar mexicano no es simplemente un asunto de evaluaciones o de despidos de maestros. El problema radica en el diseño global de las escuelas y de la burocracia de la SEP y de las secretarías estatales de educación. La escuela mexicana es mediocre y no está diseñada para el aprendizaje de las habilidades y capacidades que se requiere para las sociedades de la información y el conocimiento. La cultura escolar mexicana no fomenta el aprendizaje y la actividad docente se sigue pensando como una tarea técnica:

Casi 50 por ciento de los alumnos de tercero de primaria afirmaron que su maestro casi nunca o a veces se preocupa por lo que les pasa, 79 por ciento dijo que sus compañeros de clase se pelean cuando está el mentor, 53.5 revelaron que su profesor siempre o a veces deja solo al grupo en el horario escolar y 44 por ciento indicaron que su profesor invariablemente o, en ocasiones, falta o llega tarde. Así, de acuerdo con una encuesta de contexto de la prueba Excale del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), 62.5 por ciento de estos niños –quienes en su mayoría tienen entre ocho y nueve años de edad– manifestaron que siempre oa veces les ocurren cosas en la escuela que los hacen sentir mal. Cuatro de cada 10 dijo que su tutor no les pide –o solamente lo hace de vez en cuando– que se esfuercen por aprender, mientras seis de cada 10 apuntó que su maestro siempre los invita a empeñarse para tener un mejor desarrollo académico. Para poco más de 50 por ciento, su instructor no cree que son niños inteligentes y 43 por ciento dijeron que pocas veces o casi nunca les hace caso cuando habla. Una proporción mayor (71.8 por ciento) dijo que su mentor no platica con él o ella, o sólo lo hace esporádicamente. Del trabajo en clase, 59.4 por ciento indicaron que su profesor nunca o de vez en cuando utiliza materiales adicionales al pizarrón, los libros y los cuadernos para impartir su cátedra. Pese a ello, la gran mayoría (77.3 por ciento) consideraron que sí les explica bien, 15 por ciento respondieron que a veces y 5.6 por ciento apuntaron quecasi nunca. Respecto de la disciplina del educador en el aula, 42.3 por ciento expresaron que casi nunca su mentor interrumpe la clase por mala conducta de sus compañeros, 16.8 por ciento dijeron que siempre lo hace y 38.9 por ciento señalaron que a veces. La encuesta reflejó también que estos alumnos tienen poca confianza en sus profesores, pues 57.3 por ciento no confían o sólo en ocasiones se fían de su tutor para platicarle sus problemas. Sin embargo, a la pregunta de si se sienten contentos cuando están en la escuela, 6.7 por ciento respondieron que no, 21.1 por ciento señalaron que más o menos y 70 por ciento expresaron que sí.

Mientras no se discuta el diseño general de las escuelas mexicanas seguiremos administrando la ignorancia y la pobreza. Y los 200 años de historia de México nos indican que el 99% de la lengua de los presidentes mexicanos es solo autoritarismo mágico, no avances concretos y ni verificables.



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