Los datos de la prueba pisa sigue aparenciendo con fuerza en los medios:
México se encuentra en el último lugar en materia educativa de la tabla de países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Desde el año 2000 está estancado en el lugar 30 de un total de 30 naciones y, cuando se trata de comparaciones, sigue dentro las diez peores. Se responsabiliza al gobierno federal, que no ha logrado aplicar el gasto educativo de manera eficiente, sino dispendiosa.
La OCDE ya realizó sus consabidas recomendaciones:
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos hizo doce recomendaciones a la Secretaría de Educación Pública para transformar el sistema educativo mexicano y elevar la calidad de los maestros, luego de que se diera a conocer que México ocupa el último lugar de 30 países en los resultados preliminares del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos.
A los expertos en educación le causa vergüenza los resultados afirmando que existen fuerzas casi sobre naturales que impiden el cambio:
Expertos en el estudio del sistema educativo aseguran que las evaluaciones sobre rendimiento escolar en México, realizadas mediante la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura sobre Educación para Todos (EPT) 2008, no sólo son “vergonzosas y preocupantes”, sino que ubican al país en los últimos lugares en la materia.
Los profesores mexicanos también son reprobados y no parece que esta situación es relevante para comprender los resultados de pisa:
De más de un millón 100 mil profesores de educación básica, 680 mil (60 por ciento) no han realizado los Exámenes Nacionales para Maestros en Servicio (ENMS) y de los 520 mil que lo han presentado en algún periodo, 200 mil (casi 40 por ciento) “nunca han logrado” pasar la prueba. El Programa Nacional de Educación (PNE) 2007-2012 revela lo anterior y reconoce la responsabilidad que le toca al sindicato magisterial: “no se puede negar que en los deficientes resultados de las evaluaciones realizadas a los alumnos de educación básica, una parte de la responsabilidad corresponde al magisterio, al igual que a los demás actores del proceso educativo”.
Si a nosotros los mexicanos realmente nos interesa la educación de los niños, las niñas, los jóvenes y maestros, deberíamos hacer algo distinto a lo realizado en los últimos 40 años. Las familias y los ciudadanos deberíamos tener un protagonismo más importante para crear condiciones que nos permitan cambiar esta dura realidad.
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