Reacción de la SEP ante los mediocres resultados educativos:
En respuesta a los magros resultados de México obtenidos en la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la secretaria de Educación Pública señaló que el peor escenario sería “convertirnos en noticia de un solo día” sin tomar decisiones de “carácter profundo”, por lo que se comprometió a que al finalizar el sexenio, México se encontrará “al menos” en los niveles de Chile –que oscila entre la posición 40 y 42– y España, cuya posición se encuentra entre la 20 y 25.
Después de un año de iniciada la administración federal se anuncia el programa nacional de educación. Algunas de sus metas se relacionan con los pésimos resultados de PISA. Obviamente se buscará subir los puntajes:
El Programa Nacional de Educación 2007-2012 promete una “transformación del sistema educativo mexicano” –una de sus ofertas es elevar la escolaridad promedio del mexicano de la secundaria inconclusa (8.4 años) al primer grado de bachillerato (9.7 años)–, basado en un enfoque que busca reorientar la formación profesional y técnica hacia las demandas del mercado, introducir de lleno a la iniciativa privada en las acciones de enseñanza y mostrar logros tangibles, para lo cual la evaluación será su instrumento central.
Algunas de las metas contenidas en el Programa Nacional de Educación 2007-2012.
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