sábado, mayo 03, 2008

La infancia en el mundo y México

Situación Mundial:

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) afirmó que, a pesar de los avances para universalizar la instrucción primaria en el mundo, 72 millones de niños no asisten a las aulas, ya que la pobreza y la marginación social siguen siendo las causas principales de la exclusión escolar. Destacó que si bien 70 por ciento de los niños que no acuden a la escuela primaria viven en África Subsahariana y Asia Meridional y Occidental, en todos los países “hay grupos que, de una u otra forma, están excluidos de los sistemas educativos”. Entre los grupos más vulnerables se ubican los niños indígenas, con minoría lingüística, o quienes pertenecen a comunidades nómadas, menores que laboran y los afectados por VIH-sida.

En México:

El representante adjunto del Unicef en México, Daniel Camazón, afirmó que pese a la fuerte institucionalidad en la defensa de los derechos infantiles en el país, aún prevalecen graves desigualdades en los ámbitos estatales y municipales. El funcionario del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia señaló que a pesar de que la matrícula de educación en primaria y secundaria es bastante alta, todavía prevalecen desigualdades de consideración entre distintos grupos.

En México, el maltrato infantil se ha acrecentado en la última década, por lo que especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estiman que de 25 por ciento de niños violentados, como reportan las viejas estadísticas, se pasó prácticamente a 60 por ciento considerando la gran cantidad de casos que son subregistrados como accidentes. José Luis Vázquez, paido psiquiatra del Hospital Héctor Tovar Acosta del IMSS, explicó que las instituciones médicas sólo ofrecen ayuda inmediata a los menores cuando sufren un accidentes y presentan algún tipo de herida, sin embargo se dejan de lado las causas que originaron el padecimiento, sin imaginar que los niños pueden estar sometidos a maltrato psicológico y emocional, violencia física o abuso sexual, inducción o control de enfermedades. “Suelen registrar las muertes infantiles como desconocidas o súbitas; reportan intoxicaciones, sobredosis de medicamento o casos de envenenamientos inexplicables; nos hablan de fracturas fortuitas por “juego” o de operaciones de urgencias por un supuesto cuadro de abdomen agudo, cuando en realidad se trató de hubo golpes y estallamiento de víceras.

En la Ciudad de México, 10 mil menores de edad son víctimas de delitos sexuales y buena parte de ellos son explotados y prostituidos en distintos puntos de las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, informó Martí Batres, secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal. Sin embargo, reconoció, se desconoce cuántos serían susceptibles de ser tutelados por el gobierno capitalino, para lo cual se realiza un censo que estará listo a finales de este año. El panorama de la infancia en la capital, no obstante, atañe a otros aspectos, como la educación, al respecto de lo cual el funcionario informó que se calcula que cerca de 25 mil niños analfabetas o sin escuela radican en el Distrito Federal.

Expertos alertaron ayer que los pedófilos pueden llegar hasta la recámara de los menores y desvestirlos en 15 minutos, mediante el uso de la webcam. Durante el foro La explotación sexual-comercial infantil en el turismo, la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública del DF advirtió que una vez hecho el contacto con la víctima, los abusadores de menores tardan “dos semanas en tener contacto físico con ella”. Con base en distintas cifras, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Víctor Hugo Círigo, aseguró que México ocupa el quinto lugar en América Latina con mayor comercio sexual infantil y el número 28 a escala mundial. Señaló que el fenómeno crece día a día sin distinción de sexo y afecta a 16 mil menores. “Es una realidad y no un mito, es falso que sólo las niñas estén expuestas a la explotación sexual, también lo están desgraciadamente los niños”.

Habitan en un país que les llama su futuro. Pero los niños de México todavía no ven claro siquiera su presente, pues a pesar de los progresos, persisten áreas que no se prestan para el optimismo total: muchos padecen hambre, trabajan, son víctimas de violencia o reciben una educación deficiente. Y para los que, pese a todo, juegan, los expertos dicen que las nuevas tecnologías están creando una niñez más capaz mentalmente, pero más limitada en desarrollo motriz, dispersa y deprimida.

La proporción de niños y adolescentes hasta los 14 años de edad en México se redujo en 1.5 millones entre 1990 y 2008, y esa tendencia continuará a la baja en el 2010, señaló el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). En un documento difundido en esta ciudad, denominado "30 de Abril, Día del Niño", reveló que "en términos porcentuales, la proporción de menores de 15 años disminuyó gradualmente de 39% a 29.4% del total de población en México en dicho periodo" Señala que al 2008 residen en el país 31.3 millones de niños y adolescentes entre 0 y 14 años, lo que representa 1.5 millones menos que los registrados en 1990. En el análisis se indica que para 2010 se espera que haya 30.5 millones de menores equivalentes a 28.1 por ciento de los residentes del país.

De acuerdo con el estudio Kids Power, de TNS México, empresa dedicada a la investigación de mercado, los niños están al frente de las decisiones de consumo en productos como galletas y golosinas, pues ocho de cada diez madres confesaron que sus hijos influyen en esa decisión.
También es mayoritaria la influencia de los menores al momento de comprar lácteos, bebidas y postres; en el caso de los útiles escolares y la ropa, aunque no es una decisión que tomen solos, sí intervienen en la elección de la marca. El estudio que se realizó en México, Brasil y Argentina a finales del año pasado, revela que el poder de compra que poseen los niños es tal que 66 por ciento de las mamás encuestadas afirma que está dispuesta a pagar más con tal de obtener la marca que el hijo pide. Las madres jóvenes son las más propensas a cumplir los deseos de sus pequeños.

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