viernes, noviembre 18, 2011

mientras los mexicanos tendrán una vejez llena de pobreza y enfermedades, los robots tomarán las riendas en el trabajo

La sociedad mexicana no ha podido crear bienestar ni riqueza. Nos hemos conformado con "irla llevando", nadando de muertito. El futuro próximo nos presenta un escenario bastante aterrador: nos volveremos viejos, pobres, enfermos. La idea de trabajar para jubilarse es una fantasía. Una sociedad que cree que el mercado es la respuesta recibirá en los próximos años una triste realidad:
 
La ausencia de un auténtico y equitativo sistema de pensiones tiene a millones de mexicanos ante una realidad de pobreza vigente o en ciernes. Quienes adquirieron el derecho a la jubilación reciben una exigua pensión que actualmente promedia entre dos y cuatro salarios mínimos. Al mismo tiempo, un universo calculado entre 28 y 30 millones de trabajadores carecen de expectativas para pensionarse, pues sólo un tercio de los económicamente activos cotiza en alguna institución de seguridad social. El resto, a falta de tal protección vive ya, o está condenado, a transcurrir su vejez en la pobreza y precisado de emplearse bajo cualquier condición y salario para simplemente sobrevivir. En junio, el Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social (CAESS) reportó que en México las pensiones representan entre 25 y 30 por ciento del último salario previo a la jubilación y ubica al país dos o tres lugares antes del último entre las pensiones más exiguas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, los sistemas públicos de pensiones tienen un déficit de más de 150 por ciento del producto interno bruto, que gravita sobre las finanzas públicas, según un estudio reciente de la firma Lockton, Ernst & Young (EY) y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Este es un futuro posible para millones de mexicanos: trabajar a los 105 años de edad como vendedor ambulante:

A pesar de sus 105 años, Manuel Pérez García sigue trabajando como vendedor de paletas en las calles de Chetumal, Quintana Roo. Manuel no pierde la esperanza que lo mantiene vivo: que lo vuelvan a contratar par desyerbar terrenos, que es como ganaba más. Con la venta de paletas heladas dice llevarse a la bolsa un promedio de 40 pesos diarios. Pero además, dice, cuenta con el apoyo del programa Abuelito Estoy Contigo, que le da 800 pesos mensuales. Como muchos otros adultos, Manuel sobrevive de su esfuerzo trabajando sin prestaciones como seguridad social, vacaciones o aguilando; dice que tampoco tiene familiares que le apoyen. Para él no hay días festivos o descansos. A diario se levanta a las 5:30 horas y camina en promedio cinco kilómetros para llegar al centro de Chetumal, al mercado Manuel Altamirano, donde, al igual que hace 40 años, se instala con su carro de paletas.

¿Qué ocurre en un país que ha creado tecnología, invertido en ciencia, en educación y generado grandes riquezas? Así como su población también envejece, han apostado por desarrollar robots:


Japón está enfrentando la disminución y el envejecimiento de su población, la que deberá contar cada vez más con la ayuda de los robots. Un amplio abanico de empresas, desde las que ofrecen cuidados médicos a las que fabrican automóviles, están desarrollando robots capaces de ayudar a las personas mayores o a las personas que las cuidan. Entre los últimos inventos está una cama, diseñada por Panasonic, que se transforma en silla de ruedas eléctrica, y un robot programado para lavar el pelo de personas que tienen dificultad para levantar los brazos. Nuestra idea es ofrecer una solución completa a la sociedad que envejece, no sólo en Japón sino también en el mundo", dijo Yukio Honda, director del centro de desarrollo de robots de Panasonic. Los japoneses tienen una de las más altas tasas de longevidad en el mundo, con una vida útil promedio de 80 años para los hombres, y de 86 para las mujeres, y cuentan con gran número de personas centenarias. Actualmente el archipiélago cuenta con 127.7 millones de habitantes, de los cuales un 23.2% son mayores de 65 años. La población debe bajar a 89 millones en el año 2055. Algunos analistas piensan que una población menor no es un problema en sí, como lo demuestran los éxitos económicos y diplomáticos logrados por muchos países europeos menos poblada que Japón. Sin embargo, un envejecimiento de la población conduce a toda clase de dificultades, en particular para las finanzas del país, ya agotadas por dos décadas de estancamiento económico.

Estos robots no solo ayudarán a los viejos japoneses, serán los que trabajarán por ellos, y se cree que poco a poco cambiará la relación entre hombres y máquinas:

El científico japonés Hiroshi Ishiguro, creador de los Geminoids —robots de apariencia humana que pueden interactuar con la gente—, afirma que llegará el día en que las personas se enamorarán de los androides, cuando sean capaces de reproducir las emociones que caracterizan a la raza humana. En términos cinematográficos, los Geminoid siguen el diseño de los “replicantes” del filme Blade Runner, al mostrar una apariencia casi humana, frente a los robots de estética mecánica, como los R2-D2 o C-3PO de La Guerra de las Galaxias. Ishiguro considera que ambos tipos de robot coexistirán en el futuro y que para tareas simples, como pasar el aspirador en casa, bastarán máquinas tipo R2-D2, mientras “para tener una conversación agradable, será mejor tener androides como los de Blade Runner.

En México, los robots terminarán consiguiendo los trabajos más simples, repetitivos, de bajo nivel intelectual, y si no los producimos nosotros los tendremos que importar:

El verdadero reto de la robótica en México es acabar con los mitos y la desinformación que hacen que esta profesión tenga poca demanda estudiantil, a pesar de su gran potencial de mercado y empleo, señaló el director de la maestría en Ciencias de la Ingeniería del Tecnológico de Monterrey, Pedro Ponce Cruz. Señaló que en el país aún existe una imagen errónea de lo que es la robótica, lo que a la larga ocasiona que esta carrera, a pesar de su potencial, tenga una baja demanda de estudiantes aunque una amplia demanda por parte de empresas que requieren de equipos robotizados para su desarrollo.

Hay talento:

Por segundo año consecutivo, un grupo de estudiantes de la Ciudad de México demostró que son los mejores al resultar bicampeones del torneo de futbol humanoide Latin American Robotics Competition. El equipo Cyberlords, conformado por alumnos de maestría, licenciatura y preparatoria de la Universidad La Salle, viajó a Bogotá, Colombia. En tan sólo cuatro partidos, el desarrollo tecnológico y de programación que imprimieron los alumnos a dos robots humanoides de poco más de 30 centímetros logró derrotar en cuatro ocasiones a igual número de equipos que buscaban arrebatarles el campeonato.

Y ya llegaron a México los robots que harán obsoleto a los humanos que solo puedan realizar actividades de poco nivel intelectual:

La empresa GRE presentó oficialmente en México a Nao, un robot humanoide desarrollado por la compañía francesa Aldebaran. Este humanoide mide 58 centímetros de alto, pesa 6 kilos y habla 23 idiomas, entre ellos el español.  En México, ya son 20 de estos humanoides los que se encuentran en algunas de las instituciones educativas como la UNAM, el ITAM y el Tec de Monterrey, con el fin de impulsar la programación y la robótica entre los jóvenes. En nuestro país hay pláticas con organismos como el Teletón y Papalote Museo del Niño para ponerlo en práctica el próximo año, pero sólo para actividades de interacción con niños, para rehabilitación y para atender enfermedades como el autismo.

Y los autos que harán obsoletos a los choferes:

Los primeros automóviles totalmente autónomos o autos-robots ya fueron probados con éxito en Alemania y dentro de 15 años podríamos verlos circulando en las autopistas del mundo, pues sólo hace falta hacer más barata la tecnología y perfeccionar algunos detalles técnicos, afirmó el científico mexicano que dirigió el diseño y construcción del primer prototipo de auto-robot en Alemania, Raúl Rojas González. 

El automóvil-robot funciona gracias a un  conjunto de equipos que ya existen en el mercado, como sistemas de posicionamiento geográfico GPS, equipos de sensores con rayo láser, cámaras de video y giroscopios. Todos ellos fueron puestos a trabajar en un mismo sistema gracias al trabajo de coordinación y programación del equipo del mexicano, que además es reconocido a nivel mundial porque sus robots ganaron dos veces la Copa del Mundo de Futbol de Robots RoboCup 2003 y 2004.

¿Y qué piensas decir a tu familia cuando la empresa decida comprar un robot para hacer tu trabajo? ¿Estás preparando a tus hij@s, sobrin@s o niet@s para este futuro próximo?


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