jueves, diciembre 29, 2011

Termina el 2011, se olvida el bicentenario... ¿En dónde estamos después de 200 años de vida independiente?

Se acerca el 2012, según dicen las malas lenguas será el fin del mundo. ¿Si fuera verdad la famosa predicción, qué cuentas se darían con los escasos 200 años de historia de un país llamado Estados Unidos Mexicanos? En el caso de la educación pública las cuentas son bastante mediocres, no muy malas, pero muy bajas con relación al potencial existente en un territorio amplio y diverso:

 Las cifras oficiales del Quinto Informe de Gobierno señalan que 99 por ciento de los niños de seis años cursa el primer grado de primaria, lo cual refleja que se logra la cobertura universal; sin embargo, por cada 100 que ingresan a este nivel, sólo 64 llegan al sexto grado a los 11 años.Esto significa que en promedio cuatro de cada diez niños que ingresan a la primaria reprueban o la abandonan, según el estudio Metas. Estado de la educación en México 2011, de la asociación Mexicanos Primero. De acuerdo con cálculos basados en las estadísticas del inicio y fin de ciclos escolares 1999/2000 e inicio escolar 2009/2010, para el segundo grado de secundaria, más de 25 por ciento de los adolescentes no cursan el año que corresponde a su edad, y lo más grave es que ni la mitad de cada generación comienza el bachillerato. Esto es que por cada 100 niños que ingresan a la primaria a los seis años, más de 50 por ciento no logra ingresar a la educación media superior, lo cual pone en duda la cifra oficial del gobierno federal de que dos de cada tres jóvenes estudian el bachillerato. En el caso del bachillerato, el análisis muestra que sin importar la edad, sólo 45 por ciento de los jóvenes logra graduarse en este nivel académico, a diferencia del 74 por ciento de los brasileños. Además que el avance cuantitativo en grados escolares es irregular, el estudio Metas. Estado de la educación en México 2011 señala que el calendario escolar de 200 días no se cumple cabalmente en todo el país y hay entidades donde se cumple sólo la mitad, pues esa programación nacional termina disminuyendo por suspensiones a lo largo del año escolar. Los motivos son varios: desastres naturales, situaciones de inseguridad y movilizaciones magisteriales, las cuales son recurrentes en Oaxaca y Michoacán.

El siglo XXI es una era que depende del conocimiento complejo, de la investigación y del desarrollo de la tecnología. Aquellos países que no busquen educar a sus ciudadanos: a) no podrá establecer una democracia sólida; b) no alcanzará a elevar el nivel de la calidad de la vida. México, en su añoranza por el virryenato de la Nueva España, sigue atrapado en una sociedad autoritaria y en menospreciar el trabajo y talento humano. Los gobiernos federales desde hace 200 años han creado una burocracia de bajo nivel educativo, se sigue la idea de que son los directores aquellos que tienen cabeza y que los empleados son simples manos, espaldas y pies. A 200 años todavía hay analfabetas en la SEP:

En 209 dependencias federales existen 17 mil 597 burócratas en rezago educativo; de entre ellos, 193 son analfabetas, dos mil 127 no terminaron la primaria y 15 mil 277 no concluyeron la secundaria.  La Administración Federal de Servicios Educativos del DF, dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), es paradójicamente, la tercera con mayor cantidad de empleados en rezago educativo, con un total de mil 91, de los cuales 26 son analfabetas, 13 no concluyeron la primaria y mil 52 dejaron inconclusa la secundaria. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la que cuenta con el número más alto de empleados en rezago educativo, pues cifras recabadas por el INEA revelan que seis mil 642 elementos no terminaron la secundaria, aunque ninguno de ellos es analfabeta. La Comisión Nacional del Agua (Conagua), mil 512 burócratas no tienen la educación básica concluida, ya que 38 no saben leer ni escribir, 534 no terminaron la primaria y 940 dejaron inconclusa la secundaria. Otras dependencias del gobierno cuyos empleados no concluyeron la primaria o secundaria, destacan: Petróleos Mexicanos: 310 trabajadores Comisión Federal de Electricidad: 304 empleados Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez: 339 subalternos Instituto Politécnico Nacional: 286 asalariados Secretaría de Educación: Pública: 117 empleados Dependencias con cero empleados con rezago: Centro Nacional de Trasplantes Fondo de Cultura Económica Instituto Mexicano de la Juventud Instituto Nacional de Lenguas Indígenas Dependencias con trabajadores que no saben leer: Comisión Nacional del Agua Administración Federal de Servicios Educativos (dependiente de la SEP).

La revolución mexicana fue un movimiento que buscaba eliminar los resabios del virreynato novohispano y crear una sociedad más igualitaria. 100 años después siguen existiendo personas llenas de privilegios y millones viviendo en la pobreza. El acceso a la educación superior sigue siendo un asunto de privilegiados:

En México la posibilidad de que un joven de escasos recursos curse estudios universitarios es cuatro veces menor a la de quienes se ubican en los deciles más altos de ingreso, afirmó Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior, quien reconoció que la brecha aún es abrumadora, a pesar de que en una década esta proporción paso de 8 a 3.7 veces menos oportunidades para quienes enfrentan condiciones de pobreza. Luego que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló que en México se incrementó en 2.3 millones el número de personas que viven en la pobreza extrema o la indigencia, afirmó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicará recursos por 2 mil millones de pesos destinados a becas en educación superior, con lo que tendremos la posibilidad de atender a prácticamente la totalidad de los jóvenes que cursan estudios universitarios en situación de desventaja.

Todavía existen pocas personas con los niveles más altos de educación, los posgrados siguen siendo programas de calidad mediana o baja. Algunos países de America del Sur tienen mejores resultados. El sistema de posgrado tiene los problemas de baja calidad en sus programas, baja matrícula, pocos graduados y alta concentración de estos programas:


Anualmente, en México se gradúan 3 mil 250 estudiantes de doctorado y sólo uno de cada seis alumnos de posgrado cursa sus estudios en algún plan reconocido por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad. De acuerdo con un análisis de la Subsecretaría de Educación Superior (SES), el déficit de los graduados de doctorado sigue siendo preocupante. Tan sólo en Brasil, el número ascendió a 12 mil profesionales con ese grado, mientras que 41 mil obtuvieron el título de maestría en 2010.  La dependencia educativa también considera preocupante la composición de la matrícula por área de conocimiento. El peso de las ciencias sociales y administrativas y de la educación y humanidades aumentó en el quinquenio anterior de 51.6 por ciento a 58.9 por ciento en doctorado y de 77.2 por ciento a 79.7 por ciento en maestría. Simultáneamente, las áreas de ciencias naturales y exactas y de ingeniería y tecnología cayeron de 17.7 por ciento a 14.8 por ciento en el doctorado y de 34 por ciento a 30.5 por ciento en la maestría. Además, persiste la elevada concentración de la oferta de posgrado en unos cuantos centros urbanos del país. Las principales cuatro zonas metropolitanas –México, Guadalajara, Monterrey y Puebla– concentran hoy día 64 por ciento de la matrícula del nivel de especialidad, 43 por ciento de maestría y 52 por ciento de doctorado.

Y para mejorar nuestro humor, un representante del viejo régimen propone regresar a jornadas escolares amplias.... cuando hace 5 décadas el mismo partido en el poder federal se dedicó a dividir los turnos en las escuelas, es decir reducir la jornada educativa para poner más estudiantes en las mismas escuelas, que construir más escuelas:

El priista Alberto Cano Vélez propuso reformar la Ley General de Educación con el fin de establecer jornadas escolares de ocho horas para evitar retrocesos y promover un modelo educativo que permita potenciar las capacidades de la juventud al máximo.Se trata, dijo el diputado, de que realmente se conviertan en un bono demográfico que impulse el desarrollo del país y no en una generación perdida con capacidades desaprovechadas. El plan, añadió, propone contemplar la diversificación de actividades de enseñanza, así como el fortalecimiento de los aprendizajes sobre contenidos escolares, el uso didáctico de las tecnologías de información, el arte, la cultura, la recreación, el desarrollo físico, el deporte competitivo, el aprendizaje de lenguas adicionales y el desarrollo de hábitos de higiene y nutrición, entre otras.

 Parece sencilla la siguiente propuesta: tenemos que usar la imaginación para hacer las cosas de una manera diferente. Hasta el momento, los diferentes partidos políticos, las diferentes versiones del viejo régimen, y las propuestas actuales son las mismas recetas tomadas o aceptadas para lograr el desarrollo económico y social de hace 50 años y los resultados son evidentes. Desarrollo mediocre, una economía mediocre, ciudades con poca calidad de vida, sistema educativo de baja calidad. Pero falta el ingrediente mágico del siglo XXI: Imaginación. Mientras se reciclen las ideas políticas de los últimas 5 décadas seguiremos administrando la pobreza.
 



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