jueves, diciembre 01, 2011

¿Vale la pena la inversión en educación pública?


Uno de los efectos más tristes de las crisis financieras que ocurrieron en la década de 1980, época que según en palabras de un presidente mexicano se iba administrar la riqueza, fue el olvido a la educación pública. Los préstamos de entonces fueron dirigidos a pagar intereses y dejar que los ciudadanos sobrevivieran como pudieran. Desde entonces, las cosas no han cambiado mucho, se sigue insistiendo en que será la educación privada la que impulse el desarrollo social y econnomico del país. Sin embargo, la historia de los países desarrollados en el siglo XX demuestra la importancia de la educación pública, y el BRIC hace fuertes inversiones en educación pública, no ha dejado que el libre comercio se apropie de todo el sistema.

En México con los índices de pobreza tan altos, la única alternativa para las familias más vulnerables son las universidades públicas. No es posible ingresar a una universidad privada: 
Los estudiantes de educación superior más pobres del país gastan en inscripción y colegiatura de 486 pesos a 994 pesos mensuales en promedio, en  instituciones de sostenimiento público. De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Superior (SE, entre 78 por ciento y 83 por ciento de los alumnos que pertenecen a los primeros cinco deciles de ingreso, esto es, a los segmentos más vulnerables de la población, acuden a los centros públicos de educación profesional. En este sentido, la universidad pública cumple con su misión, sostiene ha subsecretaría que encabeza Rodolfo Tuirán.

Por otra parte, los estudiantes que pertenecen a un pueblo originario tienen, en general, un desempeño académico alto, a pesar de contar con condiciones desfavorables:
El 76 por ciento de las familias de los estudiantes indígenas universitarios viven con ingresos de menos de mil pesos hasta 3 mil pesos mensuales, por lo que las condiciones de estudio de estos alumnos son extremadamente adversas, pues 66 por ciento no cuentan con una enciclopedia o diccionario propio, 82 por ciento carecen de computadora y 93 por ciento no tienen libros especializados. Pese a estas circunstancias, los universitarios indígenas se distinguen por un desempeño académico alto: 72.03 por ciento han obtenido un promedio de calificaciones entre 8 y 10. Sin embargo, sólo 49.45 por ciento han contado con alguna beca durante su formación profesional, de acuerdo con una muestra aplicada a mil 98 alumnos provenientes de los pueblos originarios, matriculados en la Universidad Veracruzana (UV). El 64.2 por ciento de las familias de estos alumnks de la UV carecen de drenaje, 46.3 por ciento no cuentan con alumbrado público, 55 por ciento no tienen cuarto propio para dormir, 33 por ciento no poseen teléfono, 46.3 no tienen alumbrado público. En esa medida, el acceso a ciertos bienes educativos o culturales es casi nulo. Apenas 1.5 por ciento de los hogares tienen una suscripción a una revista o periódico, 5.2 cuentan con Internet y 3.82 por ciento ve televisión por cable, si bien 89.8 de las familias de dichos estudiantes tienen televisor.

A pesar de que los datos en países desarrollados y en México demuestran la importancia de la educación pública como una herramienta para el fortalecimiento de la democracia y del desarrollo económico, seguimos insistiendo en no invertir en el sector:
La Asociación Nacional de Universida`es e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) consideró que el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados pone en riesgo las actividades académicas de las escuelas de ese nivel. El Presupuesto de Egresos de la Federación aprobado favorecen sólo a algunos programas presupuestarios.

Además es necesario mejorar la calidad educativa de muchas universidades, un asunto que el libre mercado no provoca, puesto que da valor a la oferta, demanda y escasez. La calidad tiene que ver no solo con asuntos económicos sino éticos. Se necesita revisar y transformar nuestra cultura autoritaria que todavía existe en autoridades educativas, personal administrativo, docentes y estudiantes:
Integrantes de la Coordinación General Estudiantil de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México tomaron las instalación de las oficinas administrativas de la casa de estudios, localizadas en División del Norte número 906, en protesta por el incumplimiento al pliego petitorio que entregaron a la rectora Esther Orozco. La medida fue toma`a por personal docente y administrativos como un acto de confrontación que sólo genera un ambiente de agresión y animadversión entre trabajadores y estudiantes. Alrededor de las 5:30 horas, antes del ingreso del personal administrativo, un grupo de jóvenes se apostó en los accesos del edificio, y con mantas y cartelones bloqueó las entradas del inmueble, para exigir el cumplimiento de cuatro de los nueve puntos de su pliego petitorio.

 Mientras tanto, China, un país que no tenía mucho que ofrecer a los estudiantes mexicanos en el siglo XX, para eljsiglo XXI ofrece alternativas para becas, intercambios internacionales:
Con la participación de 43 universidades de China, se inauguró el Foro Educativo UNAM-China 2011, espacio en donde los alumnos de la máxima casa de estudios podrán conocer la oferta de diversas institucionas de educación superior del país asiático, con la posibilidad de recibir becas o formar parte de un sistema de intercambio. María Eugenia Barrientos, subdirectora de proyectos especiales de la Dirección General de Cooperación e Internacionalización de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó en entrevista que los centros educativos chinos representan una alternativa interesante para realizar cursos de licenciatura, maestría y doctorado en diversas áreas. En la mayoría de ellos, las clases son impartidas en inglés, pero en algunos otros también existe la posibilidad de que los alumnos mexicanos puedan aprender y practicar el idioma chino mandarín, el cual ya dominan muchos de los universitarios, particularmente los candidatos de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

¿Sabes que país tendrá relevancia en el siglo XXI? ¿El que está gastando dinero en infomerciales políticos o el que está invirtiendo en educación, ciencia y tecnología?





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