Según una nota del Excelsior:
Anualmente, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) recibe un promedio de dos mil 880 millones de pesos por concepto de cuotas que la Secretaría de Educación Pública (SEP) descuenta a un millón 500 mil maestros. Cada uno de los trabajadores de la educación aporta mensualmente a su gremio 160 pesos, en promedio, de acuerdo con información proporcionada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE. Éste aclaró que ni la dirigencia nacional ni su presidenta vitalicia, Elba Esther Gordillo, manejan los 13 mil 300 millones de pesos de los fideicomisos que se alimentan principalmente del subsidio de la SEP. El CEN del sindicato de maestros responsabilizó a los gobiernos estatales por los 24 mil 388 maestros comisionados o con licencia, y de los siete mil que cobran sin dar clases, pues los utilizan para “actividades ajenas a la educación”, como ocurre en el Distrito Federal, Michoacán y Oaxaca.
Organizaciones civiles proponen crear una auditoría social al SNTE:
El secretario ejecutivo de Suma por la Educación, Francisco López Díaz, propuso un esquema de “auditoría social”, mediante el cual los ciudadanos puedan acceder a información del magisterio y de las escuelas, la cual tiene que ver con el desarrollo educativo de los alumnos.
El organismo que preside está integrado por más de 20 agrupaciones, entre las que están la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapae), Instituciones de Enseñanza Particular de la República Mexicana, Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación (UNETE), Red Familia y A Favor de lo Mejor, entre otras.
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