jueves, febrero 18, 2010

la violencia rodea a las escuelas mexicanas

La escuelas mexicanas no viven sus mejores momentos, si bien era un secreto a voces que tenían una mala calidad, las evaluaciones nacionales e internacionales mostraron sus fuertes debilidades. Además, las frecuentes crisis económicas y el abandono de la producción agrícola han provocado desde la década de 1970 el aumento de la producción de drogas por todo el territorio mexicano. Inclusive el narcotráfico utiliza los propios recursos federales. Las grandes sumas de dinero que se maneja por la venta de drogas es tan alta que las escuelas están cercadas por la violencia entre los carteles:

Las amenazas y extorsiones del narcotráfico a los maestros de planteles en Ciudad Juárez, Durango, por las cuales seis escuelas cerraron durante casi un mes, así como la balacera en contra de un bachillerato en Guerrero y las agresiones de “paramilitares” en primarias y secundarias en Oaxaca, son una muestra para la UNESCO de que en México la violencia hacia centros de educación se ha incrementado. En el informe La educación, víctima de la violencia armada 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se señala que los ataques perpetrados por motivos políticos o ideológicos contra profesores, alumnos y centros docentes, está aumentando en el mundo. Entre las recomendaciones que emite está el incluir en los planes de estudio una educación basada en que se den a conocer los derechos que son afectados durante las agresiones. Se trata de fomentar que las escuelas sean vistas como zonas de paz y que pueden contribuir para que los estudiantes no sean reclutados por esas organizaciones o por grupos armados en el caso de los países que viven en situación de guerra. Se estima que alrededor de 250 mil niños en el mundo forman parte de grupos militares.

Para la SEP la violencia está localizada (supongo que por todo el territorio mexicano pues la droga se produce, procesa, vende y exporta por muchos canales):

El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, afirmó que en México están dadas las condiciones para que los niños mexicanos sigan asistiendo a clases con la confianza de que regresarán a sus casas. Afirmó que la ola de violencia es un asunto localizado, que no se aplica al conjunto de los estados o municipios del país. Insistió en que el Ejecutivo federal está muy ocupado en generar condiciones de seguridad, pero subrayó que el sistema educativo en sí mismo no puede crearlas, ya que debe producirse una suma de esfuerzos, especialmente con autoridades municipales y estatales para que el entorno de la escuela sea segura, y agregó que la violencia en Juárez no es un problema del sistema educativo nada más, es un tema global que debemos atacar de manera integral.

Los datos de la propia SEP nos muestran un problema extendido:

En el país están identificadas mil 175 escuelas públicas –localizadas en nueve entidades– en cuyos entornos existe alta incidencia de delincuencia y narcomenudeo, entre otros focos amarillos afirmó el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez. El funcionario expresó que esos centros educativos participan en el programa Escuela Segura –que se aplicará en ciento por ciento de las escuelas de Ciudad Juárez, Chihuahua– y fueron escogidos con base en un diagnóstico. Añadió que muchos alumnos de esas escuelas son víctimas de la violencia en su casa, del colectivo social o de la que transmiten los medios, por lo que todo eso hay que modificarlo con acciones educativas, y no con violencia.

Los medios impresos presentan regularmente noticias como las siguientes:

En Escuinapa, Sinaloa, tres cabezas humanas aparecieron frente a una escuela primaria. Las víctimas no fueron identificadas ni sus cuerpos hallados.

En Nuevo León, los profesores de la escuela rural federal 18 de Marzo, del ejido San Miguel de los Garza, municipio de Escobedo, suspendieron clases luego que el un padre de familia, quien dijo ser miembro de una banda delictiva, golpeó y amenazó de muerte a un docente porque regañó a su hijo, dio a conocer Hermelindo Lara Cruz, director de seguridad pública local. El atacante fue detenido pero salió libre, y los niños que presenciaron la golpiza recibirán apoyo sicológico, dijo el funcionario.

En Tepic, Nayarit, la escuela primaria Justo Sierra, suspendió labores ayer porque Agustín Camarena, funcionario de la Secretaría de Educación Básica, difundió que habría enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, afirmó el gobernador Ney González en su página de la red social Facebook. El mandatario señaló: Me reportan de dos centros escolares que el supervisor de zona, profesor Agustín Camarena, circuló rumores de enfrentamientos violentos en esos planteles.

Pronto se realizarán las pruebas nacionales, ¿Quién estará preocupado por sus resultados? Siguen presentándose los siguientes problemas de manera frecuente: a) escuelas en malas condiciones de infraestructura; b) escuelas que no tienen agua limpia ni jabón; c) violencia dentro y alrededor de las escuelas. Todos estos aspectos están vinculados con la calidad educativa, mientras no mejoren, tampoco tendremos mejores resultados académicos generales.



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