lunes, diciembre 19, 2011

la SEP sigue utilizando al Distrito Federal como laboratorio del sistema escolar

¿Por qué el poder Ejecutivo no descentraliza el sistema escolar del Distrito Federal? Desde hace ya tiempo se federalizó el sistema escolar en 31 entidades. Pero, el DF sigue en manos del poder federal, a pesar de los reclamos de los ciudadanos que viven en esta entidad. Una de las razones tiene que ver con la idea de que el DF siga siendo un laboratorio a modo de las iniciativas federales... sin tener que realizar cabildeo y convencer a los ciudadanos y a las autoridades locales. El más reciente experimento es poner una línea más dura con relación a las sanciones de las faltas que ocurren en las escuelas de educación básica del Distrito Federal:

El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, presentó los "Lineamientos generales por los que se establece un marco para la convivencia escolar de las escuelas de educación básica del Distrito Federal", que imponen sanciones a alumnos que incurran en faltas dentro de los planteles. Explicó que esta normatividad, que será promovida para su establecimiento en los estados del país, sanciona faltas en las escuelas como llegar tarde, distribuir drogas, abuso sexual, llevar armas, entre otras conductas indebidas.

Estos lineamientos contienen una serie de listas de acciones que ya se consideran faltas a la convivencia escolar. Esta iniciativa pretende "convencer" a las otras 31 entidades federales:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) "tipificó", por primera vez en 90 años, un listado de sanciones ante faltas disciplinares cometidas en las escuelas del Distrito Federal. Destaca que se anuló la expulsión de los niños, aunque impone castigos que van desde la suspensión de hasta 5 días a quienes falten de forma injustificada, copien en los exámenes, se les sorprendan acordeones y vendan o compren resultados de pruebas. También sanciona con la transferencia de plantel y con la presentación ante la Secretaría de Seguridad Pública de los alumnos que cometan abuso sexual, tengan relaciones sexuales en la escuela, posean o vendan sustancias tóxicas, alcohol y drogas; cometan actos vandálicos; detonen explosivos, porten armas de fuego o de imitación; e incluso, a quienes lleven armas blancas como limas de uñas, cachiporras, sacos de arena, boleadoras y resorteras. El secretario de Educación Pública dijo que a partir de la difusión de un millón 800 mil ejemplares de este folleto en las escuelas públicas y privadas "todos se someten a estas reglas, punto. Se acabó la ambigüedad". Decretó un "¡Ya basta!" a quienes dañan materiales didácticos, instalaciones escolares. "Ya basta que una minoría haga esto y no reciba el castigo proporcional que le corresponde... esa conducta no se puede permitir, se acabó". Luego, de la misma forma sancionó a quienes roban, mienten, dan información falsa, se conducen con insultos, les faltan el respeto a los demás, emprenden actos de intimidación, practican bullying, discriminan por etnia, color, religión u orientación sexual. ¿No vamos a tipificar estas conductas? se preguntó durante su discurso, a lo que sentenció: "Ya es hora de que lo hagamos", y continuó enumerando el tipo de actos que ocurren en las aulas: amenazas a la seguridad, poseer, vender, distribuir drogas, materiales tóxicos, adictivos, alcohol, medicamentos sin prescripción médica, ¡ya!, exclamó. "Apostar o participar en juegos de azar en la escuela... ¡por Dios! Nada más pernicioso para la educación de nuestros hijos", dijo ante representantes de organizaciones de padres de familia, maestros y directivos reunidos en el Salón Coro Alto, en la sede de la SEP.  El funcionario exhortó a los secretarios de educación de todo el país a que se sumen y adopten este Manual.

Sin embargo, las autoridades educativas del resto del país le hicieron fuchi a tal propuesta:


La 27 reunión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), que inició poco más de una hora más tarde por falta de quórum, no aprobó la iniciativa de la SEP para reforzar las medidas de sanción a los actos de indisciplina de los estudiantes, como se anunció para el caso del Distrito Federal y en la que incluso se pide la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública. La ausencia de la mitad de los secretarios de Educación del país hizo que los representantes y secretarios sólo tomaran nota de la iniciativa federal. Incluso entre los presentes hubo posturas en contra de la propuesta. El titular de la secretaría de Educación de Durango, Jorge Herrera, aseguró que ni las autoridades ni los maestros “somos investigadores, ni policías, ni esperamos entrar en funciones de ese tipo para nada”. “En esta reunión hoy no aprobamos nada porque faltó quórum. Entonces, toda esta sesión que hoy hicimos la habremos de retomar en la siguiente”, aseguró. Enfatizó que la postura de varios de los secretarios estatales ha sido la de “pedir inversión para la educación más que comprar equipo de seguridad, policías. Esto no quiere decir que se minimice o que se excluya el tema (...) El docente, el magisterio cree que la mejor opción para la seguridad es una buena educación”, afirmó.
La secretaria de Michoacán, Graciela Andrade, afirmó que en un par de meses concluye la administración estatal y que no se puede aprobar un tema de esa naturaleza sin analizarlo. De inicio dijo que tiene dudas sobre la idea de sancionar a los alumnos de secundaria, porque las suspensiones son un primer paso para la reprobación y luego la deserción de los jóvenes, por lo que sugirió elaborar un estudio al respecto para conocer si suspender a un estudiante es la mejor manera de “corregir su conducta”. “Yo lo quiero revisar bien, porque sí hemos tenido situaciones difíciles, hay un vacío en el que hay que saber abordarlo… más que punitivo tiene que ser una perspectiva de crecimiento”.

La violencia se ha apoderado del sistema escolar, desde hace rato, la idea de mejorar la calidad educativa se ha dejado de lado en aras de combatir el crimen organizado. Sin embargo, me parece que los datos históricos no muestran que es la escuela el lugar más indicado para terminar de crear vándalos, pillos, peligros para México, delincuentes, malosos, etc. La escuela debe lograr alcanzar una buena calidad educativa, claro que incluye los aspectos relacionados con los valores de la democracia, el respeto de los derechos humanos, la ciudadanía.... pero requiere de otras cosas igual de importantes como lo es la capacidad para que los estudiantes aprendan a aprender... un ciudadano poco informado no contribuye a fortalecer una democracia. Un ciudadano que solo teme a las sanciones no es un ciudadano reflexivo, que toma una posición ante la vida social.





1 comentario:

Ivonne Filigrana dijo...

Creo que todos sabemos que las autoridades educativas, es decir, quienes encabezan las dependencias de la SEP y el mismo Secretario de Educación Pública, no son profesionistas formados para educar, por eso no tienen ni idea de lo que hacen y por eso todo lo que hacen, lo hacen mal. Si al interior de las escuelas los alumnos son violentos, es porque los profesores no saben cumplir con su función. Y esto se debe a que ni siquiera ellos son capaces de dar significado a la educación básica, esto se debe a que las cabezas de las instituciones no lo tienen claro tampoco. Basta de soportar y mantener a tanto zángano ignorante al frente de las instituciones. Basta de tolerar a maestros mal preparados. Pero, sobre todo, basta de indiferencia por parte de la población ante esta situación.