domingo, abril 01, 2012

escuelas que se caen de viejas y autoridades con ambición de crear "nuevas obras"

Mientras los candidatos a la presidencia mexicana nos cuentan que tratarían de hacer después de julio de 2012, miles de escuelas sufren por las acciones y omisiones de gobiernos federales y estatales de hace 4 décadas. Los usos y costumbres de los gobernantes neovirreynales de México marcan que es más interesante para el "pueblo" ofrecer nuevas obras, y que es poco útil "dar mantenimiento" a lo ya construído. Con esas ideas tenemos un mundo bizarro; escuelas nuevas con muchos problemas por detalles "que faltaron", miles de escuelas con graves problemas de mantenimiento, y zonas en donde ni siquiera hay escuelas.

Uno de los problemas "clásicos" es la falta de agua, y la falta de ingenio para aprovechar el agua de lluvia:

En lo alto de la sierra de Santa Catarina, en Iztapalapa, el desabasto de agua ha llegado al extremo de que las escuelas públicas se han visto obligadas a suspender clases, y en otras, los alumnos, a petición de sus autoridades, han tenido que llevar su propio garrafón para ir al baño. En estas condiciones operan alrededor de 60 planteles ubicados en esa zona cerril, habitada por familias de bajos recursos, según un diagnóstico realizado por académicos de sociología de la UAM-Iztapalapa, entre ellos Roberto Gómez y Juan José Santibáñez, quienes diseñaron e instalaron en la secundaria 316, Francisco González Bocanegra, un sistema para captar agua de lluvia, con tal éxito que incluso alcanza para dotar de agua a las casas circunvecinas. El sistema, basado en canaletas de acero y filtros colocados alrededor de los techos de los inmuebles, tiene un costo promedio de 180 mil pesos, muy por debajo de las ofertas en el mercado, donde asciende hasta medio millón de pesos, y podría resolver el problema de la escasez de agua en los centros escolares, expresaron los investigadores durante una demostración de las bondades del mismo. En la sierra de Santa Catarina la falta del líquido es permanente, no importa la temporada del año. De ahí que si lográramos que en cada escuela se utilicen mil metros de sus techos, tendríamos una barbaridad de agua que podríamos captar para esta población, aseguró el académico Roberto Hernández.

Los estudiantes tienen que sobrevivir a las condiciones de estudiar con aulas provisionales (que llegan a ser provisionales durante 30 años):

Ante el riesgo que representaban para la seguridad de los alumnos, cuatro escuelas públicas de la ciudad de México con marcado deterioro fueron cerradas, por lo que cerca de 3 mil estudiantes reciben sus clases en aulas provisionales o en inmuebles prestados, reveló Carlos Sainz Luna, director general del Instituto Local de la Infraestructura Física Educativa. Al término de la firma de un convenio de colaboración con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para dotar de mobiliario nuevo a las escuelas públicas, el servidor público detalló que más de 40 por ciento de la infraestructura educativa de la ciudad tiene antigüedad de 40 años, por lo que registra diferentes niveles de deterioro y requiere ser atendida. Explicó que a partir de una revisión de los planteles por el gobierno capitalino y la Secretaría de Educación Pública se identificó que cuatro escuelas –Romero Fuentes, en Iztapalapa; Casa del Voceador, en Venustiano Carranza; Cristóbal Colón, en Milpa Alta, y 126, en Tláhuac– no estaban en condiciones de seguir operando, por lo que se determinó su cierre, para su reparación. Anteponer seguridad Hablamos de que unos 3 mil niños están en aulas provisionales o albergados, como en el caso de los de Casa del Voceador, en la escuela Estado de Israel.


Padres de familia denunciaron que la escuela primaria José Antonio Torres, ubicada en el conjunto habitacional Tlatelolco, opera en condiciones deplorables, con una total ausencia de higiene en las instalaciones, y es manejada con prepotencia por sus directivos, que amagan con no reinscribir a los estudiantes si no pagan las cuotas escolares. El caso fue presentado ante el pleno de la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que determinó exhortar a la Secretaría de Educación Pública a tomar cartas en el asunto y realizar una inspección en dicho plantel, para que atienda las irregularidades denunciadas. El diputado del PRD David Razú Aznar advirtió que en dicha escuela se presume que un alumno ha cometido varios abusos, incluso sexuales, contra sus compañeras y compañeros, pero las autoridades temen actuar porque al parecer es hijo de un narcomenudista. El asambleísta dijo que la directora del plantel, Laura Almeida Velázquez, les exige de manera reiterada el pago de cuotas, y en caso de no pagarlas los amenaza con no aceptar la reinscripción del alumno o suspender temporalmente algunos servicios que presta la institución educativa.

Los estudiantes juegan y ríen mientras se dirigen a clases. El recreo ha terminado y ellos comienzan a ocupar las aulas prefabricadas que han funcionado como salones durante los dos últimos años, en el Deportivo Santiago Zapotitlán, en Tláhuac. Su escuela, la secundaria Tlahuizcalli número 126, fue demolida en mayo de 2011 y los escombros retirados del terreno. Autoridades y padres de familia aseguran que el plantel quedó dañado por los sismos de 1985 y cuando comenzaron las obras de construcción de la Línea 12 del Metro, las vibraciones acrecentaron las grietas. Los trabajos de construcción, dice Clementina Silvia Vera, ex presidenta de la mesa directiva de la Asociación de Padres de Familia del plantel, e iniciadora del movimiento que exigió la nueva construcción, debían haber comenzado desde el año pasado para entregar la escuela al inicio del ciclo escolar 2011-2012, en el que cursan la secundaria alrededor de 800 alumnos, entre los dos turnos. Recuerda que la escuela se encontraba demasiado fracturada, en ella no sólo se observaban las grietas sino una severa inclinación y cuando comenzaron los trabajos de la Línea 12 del Metro, las vibraciones del suelo, causadas por la maquinaria pesada, atemorizaban a los estudiantes.

A consecuencia del reciente sismo, 160 planteles de prescolar, primaria y secundaria resultaron con daños en sus instalaciones, de los cuales 16 centros educativos de la capital del país continuarán sin clases, informó la Secretaría de Educación Pública (SEP). La dependencia apuntó que la mayoría de las afectaciones son menores. Del total de los centros educativos, 28 son de prescolar, 69 primarias, 36 secundarias y 27 de educación especial. La administración federal de Servicios Educativos del Distrito Federal señaló que 14 primarias y dos secundarias son las que no tendrán labores. Dichas secundarias que resultaron con daños mayores son la 147 Otilio Eduardo Montaño, y la 185 José Revueltas. Además, la dependencia apuntó que hay cuatro edificios en revisión, los cuales se ubican en Izazaga, Río Nazas, La Viga y Río de la Loza. Asimismo, unos 300 trabajadores de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) de la SEP tuvieron que regresar a sus casas, debido a que el edificio presentó cuarteaduras y plafones caídos.

Seguir con la tendencia de "apantallar" a los ciudadanos y de dar anuncios "espectáculares" es una excelente receta para seguir en el tercer mundo, con millones de pobres, con pocas opciones para tener una vida digna en el siglo XXI. ¿Ya te está convenciendo tu político favorito de que ahora si se puede?





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