Es necesario trabajar para ofrecer más seguridad y protección del abuso y maltrato en los centros educativos de México; de preescolar hasta la universidad:
El abuso sexual y el maltrato hacia los estudiantes en las escuelas públicas de preescolar, primaria y secundaria por parte de los maestros, conserjes y otros trabajadores de los planteles educativos aún persiste. En las escuelas públicas de educación básica del Distrito Federal se presentó, cada dos días en promedio, una denuncia de abuso sexual por parte de maestros y trabajadores de los planteles educativos, revela la Secretaría de Educación Pública (SEP). Sólo dos casos han sido sancionados. De acuerdo con cifras que la dependencia proporcionó a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), esa situación no es exclusiva de las escuelas de educación básica; también se presenta en jóvenes de bachillerato y educación superior. En total, en los primeros tres meses del año se presentaron 171 denuncias de abuso sexual, maltrato físico y sicológico. Las denuncias contra maestros y trabajadores se refieren a situaciones de burla, ofensa, agresividad, maltrato, groserías, humillación, amenazas, hostigamiento, insinuaciones, “miradas libidinosas”, grabar y tomar fotos a los alumnos y, exhibir videos de pornografía a los estudiantes.
En México 5 mil 106 jóvenes que estudian el bachillerato dicen haber sufrido algún abuso sexual, pero sólo 408 de ellos lo denunciaron ante las autoridades debido a que tenían miedo, sus agresores los amenazaron, se sentían avergonzados, culpables o “sucios” e incluso pensaban que los regañarían y que nadie les creería. Al aplicar la primera Encuesta Nacional de Exclusión, Intolerancia y Violencia en Escuelas Públicas de Educación Media Superior, la Secretaría de Educación Pública encontró que de los 3 millones 700 mil jóvenes que estudian en ese nivel, 510 mil 600 dijeron haber sufrido algún tipo de agresión o violencia en su entorno familiar, escolar o de colonia. El 1% (5 mil 106) dijo haber sido violado pero la mayoría ocultó la agresión ocasionada. En el caso de las mujeres, la violación fue por parte de su novio (2 mil 42 casos); le sigue el abuso por un desconocido, tanto en hombres como en mujeres, (mil 72 casos), luego por un vecino (561 casos), después por un tío (382), un maestro (204 casos), el resto corresponde a la pareja, la madre, la madrastra, el padre, el padrastro y los hermanos. La encuesta realizada por los especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública indica que la edad promedio en que los jóvenes fueron abusados es entre los 14 años y los 16 años de edad.
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