domingo, agosto 08, 2010

bachillerato a distancia, una última esperanza

Simplemente faltan lugares para estudiar el bachillerato:

De los 315 mil 838 aspirantes que se inscribieron al Concurso de Ingreso al Bachillerato este año, 270 mil 164 (85.5 por ciento) cumplieron con los requisitos para obtener un lugar en alguna de las nueve instituciones públicas participantes, mientras que 45 mil 683 (14.5 por ciento) no tendrán espacio. De estos últimos, 14 mil 868 no se presentaron al examen, 24 mil 398 no obtuvieron su certificado de secundaria y 6 mil 417 (2 por ciento) reprobaron, al tener menos de 31 aciertos en 128 preguntas; el promedio general fue de 63 respuestas correctas, dos más que el año pasado.

La educación virtual parece la única alternativa en un contexto en donde el Estado y la sociedad civil no pueden crear los suficientes centros educativos para los jóvenes:

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, entregó 160 certificados a los primeros egresados del programa Bachillerato a Distancia. Actualmente, unos siete mil 500 alumnos están inscritos en este programa, de los cuales 31.28 por ciento cursa alguno de los tres propedéuticos y 68.18 por ciento estudia asignaturas; este año, 727 recibirán su certificado. El funcionario destacó que el Programa Bachillerato a Distancia recibió desde el principio un respaldo importante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). "De tal suerte que la educación que reciben (los incritos) es de la más alta calidad mundial". Agradeció a los graduados por "lo que han hecho por ustedes, por su familia y su ciudad. Demuestran que sí se puede y hay resultados cuando hay compromiso". Los egresados, abundó, comprueban que el programa Bachillerato a Distancia tiene sentido y debe seguir adelante. "Hay que hacerlo crecer porque muchos no tendrían alternativa de terminar su preparatoria si éste no existiera", dijo Ebrard.

Mientras tanto, el gobierno federal y los estatales se quejan de que no hay buenos ciudadanos y la sociedad civil de que los jóvenes no están preparados ni para la vida ni para el trabajo.

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