lunes, octubre 25, 2010

Las jóvenes universidades mexicanas envejecieron en una sola generación

Se acerca el final del 2010 y el gobierno federal hace su presupuesto para el 2011. A pesar de los discursos, llegará menos dinero a la educación superior y a las universidades. Los rectores universitarios solicitan mayor presupuesto:

Rectores de universidades públicas del país señalaron que entre sus principales demandas en la ampliación de presupuesto 2011 están el garantizar la contratación de docentes, incrementar la matrícula y concluir obras de infraestructura. El rector de la Universidad Autónoma de Morelos (UAM), Fernando Bilbao, explicó que uno de los grandes problemas que enfrentan es el déficit en la contratación de profesores. En los pasados tres años hemos incrementado la matrícula ciento por ciento, al pasar de 2 mil 700 alumnos a 5 mil 500 en este año, sin embargo, tenemos unos 8 mil 500 profesores que no son reconocidos, ya que si bien, algunos fondos están destinados para la ampliación de cobertura escolar, no están asociados con el pago a docentes.

Sin embargo, la situación financiera de muchas universidades se encuentra en graves problemas por asuntos no académicos ni directamente relacionados con sus estudiantes. El fantasma se llama "envejecimiento prematuro". Muchas de las universidades mexicanas se crearon en la segunda mitad del siglo XX, a pesar de ello, tienen problemas con el pago de pensiones:

Diez universidades del país están en una situación financiera “insostenible”, derivada de la carga que enfrentan por el pago a trabajadores jubilados y pensionados; en otras 11 instituciones el déficit de recursos las coloca en condiciones “críticas o muy críticas”, revela un estudio actuarial realizado a petición de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Frente a este panorama, la SEP recomendó a las universidades establecer una edad de 65 años y 40 de trabajo como mínimo para el retiro; “suspender o disminuir las pensiones a quienes se las hayan otorgado sin razón alguna”, y emprender reformas a los contratos colectivos para pagar compensaciones a trabajadores que aun al estar ya en condiciones de retiro decidan seguir en sus labores. El estudio actuarial asegura que la deuda o pasivos por jubilación en todas las universidades públicas del país asciende a 449.5 mil millones de pesos, recursos con los que se podría financiar a 300 mil estudiantes, académicos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante los próximos 16 años. Desde 2002 se iniciaron reformas a los contratos colectivos de 28 de 33 instituciones para crear fondos de retiro, prolongar la jubilación de sus maestros y personal administrativo, además de eliminar prácticas como el derecho a retiro a los 20 o 25 años de servicio, con la opción de seguir trabajando en la misma plaza. Para ejecutarlas, la SEP asignó 7 mil 077 millones de pesos hasta 2009, con los que logró que el pasivo se redujera a 449.5 mil millones de pesos. A pesar de esas reformas, que en su momento fueron consideradas un “ejemplo” para emprender modificaciones a los esquemas de seguridad del ISSSTE y del IMSS, las universidades estatales de Zacatecas, Veracruz, Sonora, Morelos, Michoacán, estado de México, Guerrero, Guanajuato, Chiapas y Ciudad del Carmen se enfrentan a una situación “insostenible”. Las que están en situación “crítica” o “muy crítica” son las de Oaxaca, Nayarit, Durango, Tabasco, Querétaro, Puebla, Yucatán, Campeche, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas. Sólo tres universidades, las de Baja California, Nuevo León y el Instituto Tecnológico de Sonora, tienen la “suficiencia” de financiamiento para enfrentar el número de trabajadores que se retirarán en los próximos 100 años. El documento, que hace una proyección sobre lo que ocurrirá en las escuelas como consecuencia del “envejecimiento” de su personal, refiere que cinco universidades tienen “casi resuelto” el esquema de retiro de sus trabajadores.

El Senado de la República pretende analizar el problema que en su momento, fue un mecanismo para "contener el descontento social":

La presidenta de la Comisión de Educación del Senado, Teresa Ortuño, dijo que es necesario analizar con expertos cuál es la edad óptima del retiro de los maestros de las universidades del país para garantizar la estabilidad en las finanzas y no descartó organizar un foro en el Senado para analizar el tema. En la Cámara de Diputados, la Comisión de Puntos Constitucionales advirtió que la situación de prestaciones desiguales de pensionados, que ponen en riesgo las finanzas de instituciones de educación superior, sólo puede ser corregida si se reforma la Carta Magna, a fin de introducir la figura de pensión universal. El secretario de la comisión, el legislador Jaime Cárdenas (PT), dijo que deben desaparecer los regímenes especiales de pensiones, como los que rigen en instituciones de educación superior, que surgieron como forma para contener descontentos sociales.

Como van las cosas, tendremos que pasar otros 100 años inventando remiendos para contener los descontentos sociales.



No hay comentarios: