domingo, octubre 19, 2008

Oaxaca regresa a los reflectores

Los medios vuelven a presentar noticias sobre las secuelas del conflicto magisterial iniciado hace más de 2 años. Agentes federales detuvieron al presunto asesino de un reportero de Estados Unidos. El asesinato causó revuelo en las noticias. Según las averiguaciones oficiales el asesino es simpatizante de la APPO:

A unos días de que se cumplan dos años del asesinato del camarógrafo estadunidense Brad Will, quien trabajada para Indy Media, elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de la Procuraduría General de la República (PGR), detuvieron la tarde de este jueves a Juan José Martínez Moreno, simpatizante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), por su presunta responsabilidad en ese homicidio. “La detención es un acto de criminalización de la protesta social, porque está demostrado que quienes mataron a Brad fueron policías”, afirmó el coordinador de la comisión jurídica de la APPO, Gilberto Hernández Santiago.

Las indagaciones oficiales suponen que los disparos se realizaron a menos de 2 metros de distancia, según esta versión las únicas personas ubicadas en la zona deberían ser de la APPO:

Oficialmente, para la Procuraduría General de la República (PGR), el móvil para asesinar al periodista Bradley Roland Will el 27 de octubre de 2006 fue “la cobertura que él estaba llevando a cabo en un enfrentamiento” entre miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y policías y funcionarios del municipio de Santa Lucía del Camino. Según las autoridades, el autor material fue Juan Manuel Martínez Moreno, por haber sido ubicado “en circunstancias de modo, tiempo y lugar”, en esos acontecimientos. Supuestamente realizó dos disparos contra el periodista estadunidense a menos de dos metros de distancia.

El problema con la versión oficial es que se parecen a las afirmaciones de los expresidente Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz, nadie las cree. Ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos:

Peritajes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contradicen la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno al homicidio del periodista Bradley Will, al señalar que los disparos que le provocaron la muerte fueron realizados “a una distancia aproximada entre 35 y 50 metros” y no a dos, como lo afirmó ayer en conferencia de prensa el subprocurador Víctor Emilio Corzo Cabañas. Mientras, en Oaxaca, Liliana Tejada Romero, esposa de Juan Manuel Martínez Moreno, presunto autor material del crimen, negó que su marido haya asesinado al periodista estadunidense, como asegura la PGR, y denunció que su cónyuge está incomunicado y el juez cuarto de lo penal, Cordero Colmenares, ha obligado al presunto homicida a aceptar que él fue el responsable del crimen.

Ni la APPO:

La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca descalificó las investigaciones de la Procuraduría General de la República en torno al asesinato del periodista Bradley Will. En conferencia de prensa, César Mateos y Florentino López Martínez, principales consejeros appistas, aseguraron que los acusados Juan Manuel Martínez y Octavio Pérez Pérez son inocentes, pero reciben tortura física y psicológica para declararse culpables.

Ni los familiares del reportero asesinado:

Cuando se le pregunta sobre la detención de simpatizantes de la APPO, Kathy responde del otro lado de la línea telefónica: “Me siento agredida, insultada”. La tarde en la casa de la familia Will, en un suburbio de Chicago, Illinois, debe transcurrir vertiginosa: llamadas de periodistas del New York Times, de funcionarios del gobierno de EU, de la AP, de amigos de la familia, de abogados… “Tenemos que enfrentarlo. Con esto están encubriendo a los criminales. Es más de lo mismo, no lo puedo creer. La PGR sigue la línea de Oaxaca. ¿Dos metros? ¡Por favor! Ve nada más las últimas imágenes del video de Brad y ni hay nadie ahí. ¿Cómo dos metros?”, exclama la madre de Brad Will, el periodista de Indymedia que murió el 27 de octubre de 2006 mientras videogrababa el enfrentamiento entre opositores y seguidores del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.

¿Necesitaremos que pasen 40 años (como las declaraciones de la CIA sobre las mentiras del expresidente Luis Echeverría) para que los funcionarios afirmen que fueron engañados por el gobierno estatal?

No hay comentarios: