jueves, octubre 30, 2008

Que si, que no... las escuelas siguen cerradas en Morelos

Hace algunos días los medios presentaban notas sobre la solución del conflicto con el magisterio en Morelos, presagiaban el final del movimiento:

Sigilosamente en el interior del movimiento magisterial disidente de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), gana terreno el grupo de maestros que prefieren dialogar con el gobierno, aunque estén los enviados de la lideresa nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, afirma Joel Espinosa Obispo, integrante de la regional de Cuernavaca, considerada la de mayor fuerza en esta protesta social. Esta necesidad de pláticas tripartitas también es respaldada por Alpuyeca y Yautepec, cuya suma de las tres regionales significa 66% de los maestros, por lo que en caso de un desprendimiento se quedarían solos aquellos educadores que simpatizan con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), advirtió Nicolás Tlali Solís, de la regional de Cuernavaca, cuya mayoría de profesores apoya el diálogo “con quien sea” para terminar con este conflicto que alcanza los 69 días.

No parece ser el caso, las cosas siguen complicándose:

El artículo tercero constitucional establece que el Estado garantizará educación gratuita, laica y obligatoria a los mexicanos, pero después de dos meses sin clases, los estudiantes y padres de familia morelenses buscan cualquier espacio para aprender, incluso aunque no sean las mejores condiciones. Aunque la Secretaría de Educación Pública de Morelos sostiene que 700 escuelas están funcionando y que mil 200 maestros han sido contratados, la realidad choca de frente con estaciones de ferrocarril o balnearios. En la iglesia evangélica pentecostés La vid verdadera, más de 400 estudiantes de primaria reciben educación bajo el altar donde predica Leonor Taboada Disoso. Asegura que cada día se suman más niños, por eso no tiene el número preciso. “Al principio nada más era para mi comunidad, que son 70 familias, pero luego, sin hacer ninguna promoción, fueron llegando más”.

El magisterio de Morelos realizó asambleas en las seis regiones del estado, en las que determinaron mantener la huelga en las escuelas y realizar una consulta para formar el nuevo comité democrático. Además, rechazaron la intervención del senador Graco Ramírez Garrido Abreu como mediador en el conflicto. De acuerdo con Nicanor Pérez Reynoso, de la comisión negociadora, ayer cuatro integrantes de la misma visitaron al senador “como un acto de cortesía”, pero rechazaron su intervención en este conflicto, ya que la asamblea emitió un mandato por unanimidad para que no intervengan los partidos políticos.

Representantes del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) buscan encontrar una solución al conflicto, con el fin de iniciar el ciclo escolar. “Estamos dispuestos a dialogar, siempre y cuando no estén los enviados de Gordillo, porque a ella la desconocimos desde que se inició el movimiento”, aseveró el vocero de la región de Jojutla, Rogelio Ortega Gallardo. Lamentó que a las autoridades federales y estatales panistas les importe más “un capricho” de la dirigente que iniciar el ciclo escolar, en beneficio de 400 mil niños, y expuso que no hay ruptura en el MMB, sino distintas posturas, pues “algunos profesores, que son minoría, quieren aceptar la condición de las autoridades, pero la gran mayoría decimos no”.

Pese a que ya son 68 días sin clases en Morelos —lo que implica casi una tercera parte de los 200 días laborables— tanto la Secretaria de Educación de la entidad como la Comisión Negociadora del SNTE aseguran que no está en riesgo el ciclo escolar. Las cifras oficiales destacan que más de 890 escuelas públicas abrieron sus puertas y la meta es que mil planteles estén laborando. Aunque el calendario escolar de 200 días ya no se cumplió en Morelos la comsión expresó su confianza en una pronta solución, por lo pronto continuaron las reuniones entre actores políticos y miembros del Movimiento de Bases Magisteriales en busca de un regreso a clases negociado.

El gobierno de Morelos, a través del Instituto de Educación Básica, paga la nómina de casi 20 mil docentes, la que asciende a 80 millones de pesos por quincena en una situación regular, pero al cumplirse más de dos meses de paro magisterial, sólo siete mil cobran su sueldo íntegro porque están dando clase en sus centros escolares. Los maestros de Morelos no iniciaron el ciclo escolar el 18 de agosto como lo marca el calendario oficial y el gobierno les retuvo el pago de esa quincena; sin embargo, “como buen gesto del gobernador (Marco Antonio Adame Castillo)”, se les repuso en la siguiente quincena. Es decir, el último día de agosto se erogó 160 millones de pesos para el pago a los docentes.

El pueblo está con los maestros y no permitirá que el gobierno abra alguna escuela como sucede en otros municipios. Incluso amenaza de muerte a los padres de familia que impulsen la apertura, porque el gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, dicen, debe resolver el conflicto y “todos contentos”. En el poblado perteneciente a Puente de Ixtla, los niños no conocen las razones por las que están cerradas las escuelas, lo único que saben es que desde hace 10 semanas no van a clase y desean regresar a las aulas, aunque su futuro en esta comunidad no sea muy diferente si estudian o no. La historia se repite por generaciones, ahí se tienen unas cuantas oportunidades: en el campo, como peones; en las construcciones, como chalanes, y para las mujeres, amas de casa, afanadoras o comerciantes.

El Movimiento Magisterial de Bases (MMB) de Morelos analizó la posibilidad de empezar en los próximos días el ciclo escolar 2008-2009, con minuta o sin ella, pero al final no se puso de acuerdo en la fecha de regreso a las aulas. Alejandro Trujillo González, integrante de la comisión negociadora, subrayó que las bases decidirán sobre el inicio del ciclo escolar. “No hay fecha”, dijo al empezar el proceso de discusión sobre qué hacer con el movimiento, si formar un gremio independiente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o continuar en él.

Maestros del Movimiento de Bases Magisteriales de Morelos, que integran la comisión negociadora con las autoridades estatales, revelaron que buscarán el diálogo con el gobierno estatal y presentarán una minuta que incluya “la no represión, el pago de salarios caídos y la aceptación del punto 7-A de la anterior minuta”, en la que se establece crear un sistema educativo adecuado para Morelos, “en el marco de la Alianza por la Calidad de la Educación”. Afirmaron que es muy probable que los maestros de base acepten regresar a clases “lo más pronto posible”.

El gobernador Marco Antonio Adame Castillo, los enviados de Elba Esther Gordillo y 16 representantes del magisterio de las regiones de Cuernavaca, Alpuyeca y Jonacatepec –tres de las seis que integran la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)– firmaron un documento con miras a terminar el conflicto magisterial que cumplió 73 días. Sin embargo, el disidente Movimiento Magisterial de Bases (MMB), que representa a las seis regiones, desautorizó el acuerdo que firmó la “comisión espuria de maestros”, y reiteró que mientras no se negocie con los representantes legales del movimiento no empezarán el ciclo escolar 2008-2009 y no retirarán el plantón que mantienen en el zócalo de esta ciudad desde el pasado 28 de agosto

Al cumplir 73 días en paro de labores, los cerca de 20 mil maestros de la sección 19 de Morelos, quienes demandan la cancelación de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), Josefina Vázquez Mota, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), aseguró que “en los próximos días habrá normalidad en la agenda educativa de Morelos y un regreso a clases que garantiza la recuperación por completo del ciclo escolar”. La funcionaria afirmó que al momento, “con el esfuerzo ejemplar y extraordinario de padres de familia, alumnos, maestros, sociedad civil y autoridades educativas estatales”, se han recuperado al menos mil escuelas de educación básica, de las cerca de mil 728 de la entidad, es decir, cerca de 58 por ciento de la infraestructura escolar, lo que permitiría “dar garantía de impartición de clases a los niños de Morelos”.

Los más de 70 días de huelga escolar provocaron estragos en la economía de los vendedores de comida instalados afuera de los planteles educativos. En el pequeño negocio de Josefina García Venancio, el refrigerador luce vacío, ya no se hacen tortas y tampoco jugos. “¿Para qué, si no hay niños que compren?”. Antes de la huelga escolar, la mayoría de los alumnos de la primaria Rufina Rodríguez Guillemaud tenía como sitio predilecto la tiendita de doña Josefina, quien les vendía un “paquete matutino”, integrado por una torta y un jugo de naranja, a 16 pesos. Fue tan drástica la caída de las ventas, que cambió las tortas y el jugo por un “paquete” de quesadillas y refrescos. “Yo vivo de esto, tengo cuatro hijos que alimentar; dos de ellos van en la primaria y los otros dos en la prepa. Ya quiero que los maestros regresen a clases”, suplica la comerciante.

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