domingo, agosto 21, 2011

¿Vale la pena estudiar filosofía en el bachillerato?

En la más reciente reforma curricular del bachillerato se propone que las asignaturas de filosofía y ética desaparezcan y que sus contenidos sean "contenidos trasversales". ¿Es una buena idea? ¿Qué ventajas y desventajas se generan con estos cambios?

En el mundo actual y en el México del presente cobran relevancia una serie de preguntas que requiere de reflexión: ¿Qué es una buena vida? ¿Qué tipo de vida vale la pena vivirse? ¿Qué es tener una vida plena? Preguntas que se responden utilizando un tipo de razonamiento que tiene su origen o que da origen a la filosofía.

En 200 años la sociedad mexicana no ha podido crear un gran diálogo reflexivo para crear y fortalecer una posición filosófica y ética. No ha habido tiempo, o no se ha querido tener tiempo para resolver estas y otras preguntas fundamentales. ¿Qué es tener una buena vida en México? ¿Qué valores son los que se tienen que asumir para crear la sociedad que queremos vivir? ¿Qué tipo de vida vale la pena vivir plenamente en este país? Si observamos atentamente, estas preguntas están vivas, no pueden responderse utilizando una lectura o cursando una asignatura inerte como son casi todas las asignaturas de primaria, secundaria o bachillerato. Con la propuesta de la reforma creo que tampoco se revitalizará el debate ni siquiera se harán estas preguntas:


El coordinador del Observatorio Filosófico de México, Gabriel Vargas, acusó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) de desintegrar las disciplinas humanísticas y filosóficas en el bachillerato para permitir que cualquier persona de cualquier profesión imparta las materias con el propósito de no tocar las mafias que controlan la designación de los docentes. Reveló que en una reunión donde estaba presente el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez, se les dijo que un veterinario podía dar clases de filosofía. 400 académicos que representan lo mejor de las humanidades en el país como en el extranjero –entre ellos Pablo González Casanova, Alfredo López Austin, Noam Chomsky, Luis Villoro, Miguel León-Portilla, William McBride– publicaron un desplegado en el que rechazaron que se elimine o simule la enseñanza de la filosofía.

La filosofía como saber no dejará de existir en las universidades:

La Universidad Nacional Autónoma de México no cederá en la defensa de la enseñanza de la filosofía, las bellas artes, la cultura, poesía, ciencia básica, astronomía y matemáticas, porque son áreas y campos del saber esenciales para el desarrollo de México.

El sistema educativo mexicano está en crisis y busca su transformación. Uno de sus más complicados problemas es que está basado en técnicas y procesos de enseñanza preocupados por los contenidos. No está fundado en mecanismos y procesos centrados en el aprendizaje. El sistema educativo mexicano produce, en la mayoría de los estudiantes, lo que David Pekins denomina: a) conocimiento inerte; b) conocimiento olvidado; c) conocimiento ritual; d) conocimiento ingenuo. Tipos de conocimiento que nos lleva a tener un pensamiento pobre. Poco se aprende que sea relevante y significativo para la vida. Mucho de ello tiene que ver con los métodos actuales de la escuela mexicana, y mucho también del poco interés personal, familiar y laboral para desarrollar un pensamiento más profundo y reflexivo.

Hay dos libros que vale la pena leer para reflexionar sobre lo que proponen sus autores: llevar a la filosofía al mundo real, al mundo cotidinano lleno de pensamientos, ideas, prácticas culturales, emociones y sentimientos. Lejos de las posturas acartonadas de los académicos atrapados en una metodología de la enseñanza, lejos de aulas repletas de estudiantes que están "obligados a asistir". Cerca de las personas concretas con problemas concretos, cerca de buscar soluciones vivas.

Van:

Luc Ferry (2008): La Sabiduría de los Mitos. Aprender a vivir II. Madrid: Taurus.

Christopher Phillips (2002): Sócrates Café. Un soplo fresco de filosofía. México: Planeta

Ambos autores nos invitan a responder: ¿Qué es una buena vida? ¿Cómo vale la pena vivirla?




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