viernes, mayo 11, 2012

Crónica de las protestas en contra de la evaluación universal

Una de las alianzas más controvertidas del gobierno federal actual fue seguir, como uso y costumbre, la relación simbiótica creada en el viejo régimen con el sindicato de maestros de educación básica. Los dos gobiernos federales "de la transición" prefirieron dejar intacta la vieja estructura política, quizá pensando que los mexicanos esperarían 70 años para votar por otro cambio. En esta alianza, al finalizar el sexenio parece que se ha acabado y el magisterio se opone a las reformas que ellos mismos propusieron en "contubernio" con el gobierno federal actual. Las discusiones entre el gobierno federal y el sindicato son más políticas que de otra índole. Uno de los posibles efectos inesperados, al subir de tono entre la disputa con el gobierno federal, es acabar esta simbiótica relación tal como se inició; cambiando el acuerdo presidencial:

La disputa entre el gremio magisterial y la Secretaría de Educación Pública (SEP) en torno a la aplicación de la evaluación universal en junio próximo “sólo es un ejercicio de músculo político” de la cúpula sindical, encabezada por Elba Esther Gordillo, a fin de “obtener mucho más de un gobierno en crisis con el que tiene qna evidente ruptura”, afirmaron especialistas en el sistema educativo nacional. Hugo Casanova Cardiel, especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), afirmó que en esta disputa “se han perdido los papeles, la capacidad de liderazgo, de conducción de la educación”. Se confundió, explicó, con el tema electoral, a lo que se suma la crisis de la cúpula sindical. En un escenario de cierre de una administración federal y en el contexto de campañas electorales, consideró que “cualquier solución quedará muy forzada. Un gobierno responsable tendría que reconocer que no hay condiciones, que se requiere de una discusión mucho más amplia sobre el tema”. Ángel Díaz Barriga, investigador del IISUE, aseguró que en torno de la evaluación universal, “coexiste tanto el tema político como académico”. En el primero, agregó, definir su aplicación o no es una estrategia del SNTE para “mostrar músculo ante la SEP, a fin de negociar otra cosa”, y advirtió que desde la abierta ruptura entre Gordillo y Felipe Calderón a principios de año “hay condiciones para que el Presidente emita un nuevo acuerdo que remplace al creado en 1946” con la fundación del gremio magisterial.

El SNTE afirma que no quiere realizar tal evaluación.... que ellos mismos firmaron siguiendo la vejestoria relación que tienen desde 1946 con el gobierno federal, los sindicatos "en rebeldía" opositores al SNTE piensan igual:

A poco más de dos meses para la fecha definida por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para aplicar la evaluación universal a 550 mil maestros de primaria en el país, únicamente se han inscrito 165 mil docentes, reconoció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lo que representa apenas 30 por ciento del total a evaluar. Alberto Martínez, secretario general de la sección 37, señaló que la baja participación en el registro fue una “reacción de los docentes ante el manejo de que la evaluación afectaba su empleo”.  Profesores disidentes señalaron que la baja inscripción es un “fracaso anticipado” de las medidas impuestas por la cúpula encabezada por Elba Esther Gordillo, apoyada por el gobierno federal. Aseguraron que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del gremio “no puede lavarse la cara diciendo que todo es responsabilidad de la SEP, pues desde mayo de 2008 Gordillo y el gobierno Federal suscribieron la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), en la que claramente se establecían las condiciones para aplicar una prueba estandarizada que ha generado el repudio masivo del magisterio”.

La SEP se mantiene en firme, se afirma que el INEE puede obtener autonomía:

Aunque la líder magisterial Elba Esther Gordillo decidió aplazar la realización de la evaluación universal, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no dará marcha atrás en la aplicación de la prueba ni tampoco está dispuesta a diferir la fecha de presentación del examen, programado para el próximo 24 de junio. De acuerdo con fuentes de la dependencia, su titular, José Ángel Córdova Villalobos, no ha recibido hasta el momento alguna notificación de las conclusiones del Consejo Nacional Extraordinario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el que Elba Esther Gordillo optó porque no se aplique esta prueba, siete días antes de la elección para elegir al nuevo presidente de México. En cambio, el pedido de la maestra al gobierno federal de dotar al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) de autonomía, podría concretarse en estos días, aunque no como un “IFE educativo”, ya que la autonomía será más en términos operativos.

La negativa de los docentes causa muchas reacciones entre políticos y la sociedad mexicana. Los candidatos a aspiraciones serias para ganar las elecciones afirman que seguirán la misma política; evaluación a todos los docentes. Quizá la única opción para que no se evalúe a los docentes es que el candidato de la maestra Gordillo gane las elecciones federales:

La izquierda: 

El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, calificó como inaceptable que el sindicato magisterial se niegue a que los maestros sean evaluados, pues en su opinión todas las políticas públicas deben someterse a pruebas de efectividad. En su conferencia de prensa matutina, el abanderado de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, indicó que también debe ser esclarecido el tema de los maestros comisionados que perciben un salario sin impartir clase. El problema de México en materia educativa, dijo, no son los maestros sino la corrupción porque “no se sabe cuántos maestros están a la orden de Elba Esther Gordillo y cuánto se gasta en los comisionados” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). El abanderado presidencial de la izquierda, expuso que si en el tema educativo marcharan bien las cosas no habría necesidad de realizar una evaluación, “pero estamos a pique, es mala la enseñanza y hay mucha corrupción en el manejo del dinero”. Por ello, anticipó que de ganar la elección presidencial aplicará una evaluación a todos los maestros, la cual será elaborada por un organismo independiente integrado por académicos, especialistas y de la sociedad civil.

El viejo régimen tecnocrático: 

El candidato presidencial de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, lamentó que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no cumpla el acuerdo de evaluación, pero consideró que en este tema el gobierno federal tiene la palabra. Dijo: "lamento que una acción acordada, como hemos conocido, no se instrumente, y creo yo que está en la capacidad que deba acreditar el gobierno, porque está en su responsabilidad el que un acuerdo como esté se materialice" .  El abanderado de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) advirtió que "no se puede estar a la merced ni a la incapacidad de no lograr el acuerdo debido". En ese sentido, agregó, "me parece que la palabra está fundamentalmente de parte del gobierno y, espero yo, en la buena voluntad que tenga el magisterio para comprometerse con los mexicanos" .  Aseguró que coincide "plenamente que una de las acciones para realmente elevar la calidad de la educación está en evaluar el desempeño académico de los alumnos y en evaluar a los maestros".

La candidata de los gobiernos que prefirieron "nadar de muertito":

La ex secretaria de Educación Pública expuso que renunciar a la evaluación es aceptar que el sistema educativo del país no va a dar lo mejor a los maestros, a los niños y a los jóvenes. “Con qué calidad moral un profesor va a evaluar a sus alumnos cuando no se ha sujetado a los exámenes”, preguntó en medio del enfrentamiento entre el magisterio y el gobierno de Felipe Calderón por la aplicación de dicha prueba. La abanderada presidencial del PAN hizo un llamado a los padres de familia y a los docentes que están en favor de la evaluación a no rendirse frente a coyunturas de carácter político-electoral o meramente personales.

Los empresarios critican a los docentes:

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) criticó la negativa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a la Evaluación Educativa Universal, debido a que dijo, el órgano sindical y la Secretaría de Educación Pública (SEP) llevan un año trabajando para establecer mecanismos de evaluación y han informado conjuntamente sobre los logros. El presidente de la Coparmex, Alberto Espinosa Desigaud, hizo un llamado a la dirigencia del SNTE para que no se oponga a la evaluación y señaló que esta no debe ser pretexto para la realización de paros, marchas y plantones que afectan la realización de clases y, en consecuencia, la calidad educativa. Reiteró que el organismo patronal respalda la decisión del gobierno federal de cumplir con la evaluación educativa universal y convocó a todos los actores involucrados a seguir este “ejemplo de compromiso y vocación de servicio”. No obstante, demandó a los gobernadores de los estados a que tengan una actitud corresponsable que honre el espíritu del federalismo y muestre las ventajas de la descentralización educativa.

A pesar de las negativas, el lenguaje fuerte, las declaraciones contundentes... el sindicato dice que no se opone, ni acepta la evaluación, sino todo lo contrario:

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rechazó que se oponga a la Evaluación Universal Docente, pero si no se cumplen todos los procesos para hacer un diagnóstico completo de los maestros evaluados, no puede llevarse a cabo, ya que se obtendrían resultados incompletos. En conferencia, Silvia Luna Rodríguez, integrante de la Comisión para la Evaluación Universal de Maestros, acusó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) de incumplir no sólo con los factores establecidos para la evaluación, sino con varios acuerdos de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), por lo que demandó a la dependencia cumplir “profesionalmente” con sus compromisos antes de aplicar un examen que sólo violentará los resultados finales de los maestros. Aseguró que la Evaluación Universal de Maestros sí se aplicará en 2012, porque el año termina hasta el 31 de diciembre y no el 24 de junio, por lo que exigir todos los elementos para la aplicación del programa de Evaluación no es ninguna estrategia política o electoral, sino exclusivamente un propósito educativo. Rechazó explicar por qué el SNTE cambió repentinamente de decisión, cuando hace más de un mes había firmado los Lineamientos Generales en los que aceptaba tomar en cuenta para la primera evaluación a casi 600 mil maestros de primaria los resultados de la prueba ENLACE y el examen de Preparación Profesional, el cual según la SEP se aplicará el 24 de junio.

En varios medios se ventilaron las discusiones entre el gobierno federal y el SNTE:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores dela Educación (SNTE) confrontaron, durante hora y media, sus posturas por la fecha y los términos en que se deberá aplicar la evaluación universal a 550 mil maestros de primaria, sin llegar a ningún acuerdo definitivo. SEP y SNTE acordaron integrar una mesa para aclarar diferencias que el magisterio definió como “insuficiencias”, mientras el secretario José Ángel Córdova las señaló como “detalles”.  Juan Díaz de la Torre, secretario general del SNTE, acompañado por integrantes del Comité Ejecutivo, aseguró que “no hay condiciones para que (se realice) en el resto del ciclo escolar, que concluye la primera semana de julio” y propuso avanzar para que antes del 31 de diciembre se aplique la prueba.

Claro que hay que guardar los usos y costumbres del sistema escolar, hay que respetar los "puentes" por los días feriados: 

Aunque la fecha programada para realizar la evaluación universal está en puerta, el grupo de trabajo, conformado por integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), acordó, a petición del gremio, tomarse el puente del primero de mayo para luego reanudar sus tareas. Fuentes del sindicato señalaron que será el titular de la dependencia, José Ángel Córdova Villalobos, y la maestra Elba Esther Gordillo, quienes harán el acuerdo definitivo respecto a la fecha de la prueba, ya que esto se debe ponderar en términos de Estado, de “gobernabilidad”.

Y siguen las "negociaciones":

La aplicación de la evaluación universal a los 550,000 maestros de primaria del país continúa sin tener fecha definida. La disputa entre la dependencia y el sindicato magisterial recae en que este último considera a dicho mecanismo de diagnóstico de habilidades y competencias del personal docente como no integral. Soraya Bañuelos, integrante del Comité Ejecutivo del SNTE, declaró en entrevista radiofónica en W Radio que la propuesta del sindicato fue mantener un grupo de trabajo para proponer etapas de revisión y el primer punto será una evaluación integral, no un examen. “Queremos un instrumento bien elaborado, por un instituto de evaluación educativa, autónomo de la SEP y del SNTE”, dijo. Mencionó que la SEP no sabe siquiera quién puede hacer la evaluación y quién puede dar los cursos que los maestros piden. “Quieren evaluación, pero siempre y cuando termine en capacitación, la SEP no provee la parte después de la evaluación, dicha prueba será efectiva cuando se reconozca qué tipo de capacitación necesitan los docentes”. El actual titular de la SEP, José Ángel Córdova Villalobos, enfatizó que la evaluación no afecta la estabilidad laboral de los trabajadores ni sus derechos y que los resultados no serán utilizados para descalificar a los docentes.

El SNTE se organiza para evitar la evaluación:

La cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) instruyó a su estructura gremial para que de inmediato “y a marchas forzadas” se aplique una estrategia político-sindical en torno a la evaluación universal “escuela por escuela”, que incluye el acercamiento directo con profesores y padres de familia. Tras concluir una reunión a la que fueron convocados los integrantes de los comités ejecutivos seccionales, coordinadores regionales y delegacionales de la evaluación universal, así como representantes de escuelas, dirigentes magisteriales informaron que la indicación es “bajar toda la información técnica y hacerla accesible a los maestros sobre qué es la evaluación, por qué se propone y la posición del sindicato sobre que no existen condiciones”.

La cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) echará mano de diversas estrategias de comunicación, entre ellas redes sociales, entrevistas en medios, volanteos e incluso movilizaciones para ratificar su postura de postergar la evaluación universal programada por la secretaría del ramo para el próximo 24 de junio.

Y sube el tono de sus declaraciones:

A las puertas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) –donde por primera vez protestó después de 23 años– el sindicato magisterial, encabezado por Elba Esther Gordillo, amenazó: “No iremos” a la evaluación universal si la “soberbia y terquedad” de José Ángel Córdova Villalobos los presiona para presentar ese examen el 24 de junio, y retó al titular de la dependencia educativa a debatir los “términos y condiciones” de la prueba. El sindicato advirtió que la “fuerza nacional” del gremio resonará en “todos los rincones” de México y dará “la más cruenta de las luchas” por alcanzar sus objetivos. “¡Triunfaremos!”, previeron los enviados de la ex priísta. Con una enorme manta en la que se leía que “el gobierno no debe equivocarse”, y uniformados con camisetas blancas que decían “orgullosamente pertenezco al SNTE”, la organización también exigió solución inmediata a su pliego de demandas de incremento salarial, pues en otros años “a estas alturas” el gobierno ya tenía un proyecto de respuesta. “¡Hoy no hay nada!”, gritó el secretario general de la sección 10, Jaime León. Fue este dirigente el encargado de enviar el mensaje al son de los “tambores de guerra”, como dicen fuera de grabadora los integrantes de la cúpula sindical, a raíz de que la SEP, a diferencia de otras ocasiones, mantiene firme su postura de no postergar el examen. Durante el mitin, Jaime León encaró al secretario de Educación: “No acudiremos a los caprichos del patrón, ni secundaremos proyectos oficiosos que ponen en tela de juicio nuestros derechos y conquistas como trabajadores de la educación. Si la soberbia y la terquedad del titular de la SEP nos amenaza para aplicar inexorablemente el 24 de junio la pretendida evaluación, desde aquí le contesto: ¡no iremos!, ¡no permitiremos que se consume una arbitrariedad mezquina!”.

Al final del día, la SEP mantiena la fecha para la evaluación:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que la Evaluación Universal iniciará en el presente ciclo escolar con los docentes y directivos de Educación Primaria; en 2013 con los de Secundaria y en 2014 con los de Educación Inicial, Preescolar y Especial. En 2015 se iniciará nuevamente el ciclo de evaluación. La dependencia señaló que el esquema diagnóstico-formativo no afectará los derechos ni la estabilidad laborales de los maestros, "ni será utilizada para descalificar a los participantes".

Y se define los tipos de examen:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) definió que serán ocho los tipos de examen que se realizarán para la aplicación de la evaluación universal a maestros, aunque advierte que 23% de los profesores no tienen una sede a donde acudir a presenpar la prueba. Una vez que la dependencia y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordaron que el 24 de junio se aplique la evaluación universal sólo a 240 mil maestros susceptibles de promoverse en el programa de carrera magisterial y transferir, a una fecha aún por negociar, a los más de 310 mil que nunca se han evaluado, se estableció que el tipo de examen dependerá de la función, el servicio y el grado en el que imparte clases cada maestro. El Grupo Directivo y Técnico para el Diseño de la Evaluación Universal de la SEP señala que los profesores de primaria deberán probar su dominio en el lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, exploración y comprensión del mundo natural y social, y sobre el desarrollo personal y para la convivencia. Además, deberán mostrar su dominio de las disciplinas, de los programas de estudio y de estrategias didácticas y de evaluación. Al diseñar la estrategia de aplicación de este examen universal, la Secretaría dice que cuenta con una base de datos de 701 mil 967 maestros y directivos “identificados plenamente para ser evaluados” en la primera fase de la evaluación universal, de los cuales “77% tiene asignada la sede de aplicación”. Explica que para los casi 545 mil maestros que dan clases en escuelas primarias se cuenta con una sede para la aplicación de la prueba, no así en el caso de 156 mil directores de escuelas, jefes de sector e inspectores, que no tienen asignado el lugar para la aplicación del examen. En el documento de trabajo de la SEP se detalla que los exámenes para los profesores frente a grupo serán cuatro: primaria en segundo periodo (los que dan clases a niños de primero a tercer grado), primaria en tercer periodo (para los que dan servicio a estudiantes de cuarto a sexto grados) y los que atienden a los alumnos en escuelas indígenas, en una división semejante: segundo y tercer periodos.


Ya veremos dijo un ciego. Sean las protestas de los docentes o los resultados de dicha evaluación. De todas formas, a pesar de que el viejo régimen llegara a ganar las elecciones  federales y decida seguir en la mismas con el sindicato, los procesos de evaluación del sistema escolar no solo disminuirán, sino que aumentarán.




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