viernes, febrero 25, 2011

China cree en la ciencia y la tecnología... México sigue creyendo en el poder de la pata de conejo

Una cultura milenaria, eclipsada por el desarrollo tecnológico de los países europeos a finales del siglo XIX y durante casi todo el siglo XX, ha despertado. Durante milenios el desarrollo de la ciencia y la tecnología estuvo en oriente, hoy vuelve a recuperar su ímpetu. Parte de este despertar se debe ha que han apostado por el desarrollo de la ciencia y la tecnología. En México, no se ha erradicado el temor a la ciencia y los políticos y empresarios creen más en las cartas del tarot, la astrología y la pata de conejo:

¿Usted cree que la ciencia podría ayudarle a tomar mejores decisiones en su vida diaria? ¿Cree que la ciencia podría ser una herramienta vital para combatir la pobreza, la violencia, la impunidad y otros males que aquejan al país? Quien sí lo cree así es el investigador René Drucker Colín, fisiólogo que se especializó en estudiar los misterios que hay detrás del sueño. Lograr que la ciencia tenga un papel protagónico en México no es una tarea fácil. Sobre todo cuando la Encuesta Sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México señala que más de la tercera parte de la población considera eficaces las “limpias”. Y mucho menos cuando, en el país sólo se invierte 0.3% del Producto Interno Bruto en los rubros de ciencia y tecnología. Para combatir el desdén que existe en México hacia la ciencia, René Drucker Colín señala que una arma eficaz es la divulgación científica, la difusión del conocimiento científico, el explicar a los ciudadanos el por qué la vida diaria está llena de ciencia.

La sociedad mexicana padece de analfabetismo científico:

El investigador Marcelino Cereijido acuñó el término “analfabetismo científico” para referirse a la falta de conocimientos científicos en la sociedad. ¿Qué consecuencias tiene para un país tener un alto índice de analfabetismo científico? Una sociedad que padece de analfabetismo científico toma decisiones equivocadas. Eso lo vemos en la vida diaria. La gente prefiere acudir con charlatanes, en lugar de consultar a un especialista para que les resuelva sus problemas de salud. Por eso es que los productos milagros generan ganancias millonarias para aquellas empresas que, utilizando medias verdades y un montón de mentiras, son capaces de inducir a la gente a comprar cosas que no sirven para nada.

A pesar de los esfuerzos de Conacyt, los resultados son magros. El consejo replica los errores sistémicos del sistema político y económico de México; centralismo, autoritarismo, visión de corto plazo, decisiones basadas en controlar y no en crear y difundir:

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha sido incapaz de convertir al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en una entidad que promueva y fortalezca, mediante la evaluación, la calidad de la investigación científica y tecnológica; hay una excesiva concentración de investigadores en unos cuantos estados, sobre todo los más ricos; no hay una consolidación de sus miembros en 25 años de vida del sistema, y México ocupa el penúltimo lugar entre los 35 países de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor número de investigadores: apenas 1.2 por cada mil habitantes, mientras que Finlandia tiene 15.6. De acuerdo con el análisis de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), estos resultados negativos se dieron pese a que entre 1984 y 2009, los fondos totales entregados al SNI fueron de 25 mil 370.5 millones de pesos en términos reales, con una tasa promedio de crecimiento anual de 13.5 por ciento, al pasar de 89.2 millones de pesos en el año de su creación, a más de 2 mil 97 millones de pesos en 2009.

China, un gigante que ha decidido dejar atrás la pobreza y recuperar la iniciativa en el desarrollo del conocimiento científico, pasa a ser la 2a economía mundial:

Japón quedó relegado en 2010 a la tercera economía mundial ante el imparable empuje de China, todo un cambio de era para un país que desde 1968 solo era superado por Estados Unidos en cuanto al tamaño de su PIB. El Gobierno nipón confirmó hoy que en 2010 el valor nominal de su Producto Interior Bruto fue inferior al de China, 5.47 billones de dólares frente a los seis billones anunciados por Beijing el 20 de enero cuando dio a conocer un crecimiento de más del 10 por ciento.

Patas de conejo contra la medicina moderna, el trébol de cuatro hojas contra la computadora, las cartas del Tarot contra las decisiones discutidas ampliamente con la sociedad. ¿De qué lado crees que está el bienestar y desarrollo económico?



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