jueves, febrero 10, 2011

los resultados de la OCDE indican que méxico está lejos, muy lejos, del mundo desarrollado


A nadie sorprende los pésimos resultados que obtienen los estudiantes mexicanos en las pruebas internacionales y nacionales. Era un secreto a voces, que estuvo guardado durante la larga noche del partido único y revolucionario. Hoy la cosa es un asunto público, con el defecto que parece que no se hace nada para cambiar tan triste situación (dicen por allí que regresará el otroro partidazo para reeditar la estrategia del avestruz). Según las proyecciones de la OCDE, con las estrategias actuales, tardaremos 50 años en llegar a niveles de excelencia que tienen actualmente los países desarrollados:

México necesita “acelerar mucho más el paso” y emprender las acciones que modifiquen su sistema educativo, puesto que al nivel actual “tardará 50 años en alcanzar los niveles de alto rendimiento que pide la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”, asegura Andreas Scheleicher, creador del Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés). El jefe de la División de Indicadores de esa organización, advierte que México “no se puede dar el lujo, de tardarse cincuenta años, medio siglo” en mejorar la calidad de su educación, debido a que se han medido las consecuencias de malos resultados de los estudiantes en áreas como el sector económico y “las repercusiones son muy dramáticas, por ejemplo, en el acceso laboral. Además de que un mal desempeño de los estudiantes en las escuelas de nivel básico predice el fracaso en la educación superior”.

¿Qué hacer? ¿Impulsar la política del avestruz de los partidos revolucionarios del pasado? ¿Dejar que el monopolio de la educación siga en el Estado mexicano? ¿Crear un movimiento ciudadano para mejorar la educación?

La proporción de estudiantes que en México obtienen niveles de desempeños básicos hacen que el país “pierda” 25 mil millones de dólares para su desarrollo, puesto que los “malos resultados” impactan las oportunidades de empleo, niveles de vida y el progreso, dijo Andreas Schleicher, jefe de la División de Indicadores y Análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El experto internacional calificó a México como “moderadamente ambicioso” en su meta de desempeño (de 435 puntos) para 2012, trazada por la SEP en el plan sectorial. Si el reto para los países fuera alcanzar el nivel promedio que tiene Finlandia (546 puntos en matemáticas y ciencias), el desafío para Japón o Corea se traduce en elevar sólo 5 puntos el desempeño de sus estudiantes. En cambio, México tendría que incrementar 144 puntos el desempeño de sus estudiantes, lo cual, califica la OCDE, es “un cambio inconcebible”. Schleicher aseguró que si observa hacia dónde se dirige el mundo, “los sistemas educativos de mejores resultados no están esperando a que las cosas sucedan, están haciendo cosas para moverse más rápido hacia el futuro”. Afirmó que “lo peor” que puede hacer México es “bajar los estándares de los estudiantes de una familia en desventaja, porque una vez que se gradúan en la escuela, van a enfrentarse al mismo mundo, a la misma realidad, independientemente de su nivel económico”. Al explicar un seguimiento a estudiantes que presentaron el examen PISA en 2000 en Canadá, mostró que los que se ubicaron en el nivel 2 de desempeño, es decir, los que alcanzaron el mínimo para desarrollarse en la sociedad contemporánea, desarrollaron habilidades que les permitieron tener oportunidades de vida, de trabajo y buenos salarios dos veces superiores a los que obtuvieron malos resultados. Sin embargo, en los jóvenes que alcanzaron el nivel de excelencia en la prueban, esto es el nivel 5, sus oportunidades de “éxito” fue de 16 veces mayores de desarrollo personal, profesional, así como ingresos económicos.

Se expresan diversos comentarios sobre el tema:

Especialistas en educación demandaron cambiar las relaciones entre el gobierno federal y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pues de acuerdo con Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México (Colmex) urge una decisión política para desmontar los vicios del sistema educativo mexicano y sus vínculos con la organización gremial encabezada por Elba Esther Gordillo. Los académicos coincidieron en que cualquier transformación pasa por modificar las reglas en la relación entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el sindicato. De hecho, Robert Myers, de la organización ACUDE (Hacia una Cultura Democrática), consideró que las sugerencias de la OCDE, recopiladas en el libro Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México, no abordan este problema esencial. El documento es tímido en sugerir cambios de fondo, concluyó. Gil Antón, del Colmex, manifestó que desde lo político se requiere desmontar los vicios del aparato educativo y de su relación con la organización sindical y retomar su mandato constitucional. Romper la bilateralidad es importante. Emilio Zebadúa, de la Fundación SNTE, respondió que el maestro no es el culpable de todos los factores que afectan la baja calidad de la enseñanza. Las causas se encuentran en el contexto de la escuela, no en lo que ocurre en su interior.

La SEP responde de manera tímida, con la propuesta de crear un sistema de evaluación para los maestros (que tardará 50 años en arrancar):

Alonso Lujambio Irazábal, secretario de Educación Pública, aseguró que es "difícil establecer unos plazos" para que la calidad de la educación básica en México alcance niveles de excelencia. Asimismo advirtió que "cualquier gobierno, éste y en el futuro, que no guarde una interlocución con los maestros para generar un cambio consensado rápido y eficaz no va a poder mover al sistema educativo" y quienes van a "pagar la factura de esta dislocación" serán los niños. El titular de la SEP aseguró que una de las acciones que van a "posibilitar acelerar el proceso de cambio", son recomendaciones que se pidieron a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como lo es la creación de un Sistema de Evaluación Universal de los maestros.

El SNTE descalifica los resultados y la metodología que compara países.... sin embargo, creo que muchos mexicanos quisiéramos tener una mejor calidad de vida como la que tienen los países desarrollados y que se eliminara la pobreza a la que nos hemos acostumbrado:

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pidió a sus críticos hacer una revisión de la forma en la que están comparando la calidad de la educación de México con países más desarrollados, ya que Finlandia no se parece en nada a Chimalhuacán ni Bélgica es como la región de la cañada en Ecatepec, en el Estado de México. El secretario general de la sección 36, Alberto Hernández, pidió considerar los factores sociales y económicos de las escuelas y los estudiantes, antes que seguir cuestionando los resultados en las pruebas nacionales e internacionales. El secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, reconoció “la existencia de grupos, facciones y personas empeñadas en defender privilegios y prácticas viciadas”, sólo que las minimizó al decir: “se trata de expresiones marginales que no representan el sentir del magisterio”.

Después de una reunión con el asesor en política educativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Andreas Schleicher, el sindicato magisterial, encabezado por Elba Esther Gordillo, consideró que en México no existe una propuesta que supere la Alianza por la Calidad de la Educación, por lo que lamentó que algunos actores y organizaciones se dediquen a descalificar a esta organización gremial, así como a denostar a los maestros, pretendiendo que organismos internacionales lo vean como un opositor a las reformas. En ese tenor, apuntó que es hora de pasar de las descalificaciones y las acusaciones a un trabajo en equipo. Así, el sindicato consideró injusto que se pretenda hacer creer que los únicos responsables de elevar la calidad de la enseñanza son los maestros.

La educación pública y sus implicaciones para mejorar la calidad de vida es cosa muy importante como para que los mexicanos la dejen a la suerte y caprichos de los políticos y los sindicatos. Si los ciudadanos (categoría que incluye a los maestros de educación básica) no exigen que los estudiantes mexicanos tengan acceso a una educación de buena calidad.... pasarán los 50 años y seguiremos contentos con ser el país con los estudiantes que menos aprenden.


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