miércoles, octubre 19, 2011

la pseudociencia y la lucha contra el narcotráfico en México

México necesita mejorar su conocimiento científico. Eliminar la ignorancia. Uno de los ejemplos más tristes de la ignorancia es el empleo de un aparato basado en teorías pseudo-científicas. Este aparato ha causado grandes controversias por su uso para detectar drogas y explosivo, ya que en realidad parece funcionar como un truco mágico:

 Soldados mexicanose ncuentran un rifle AK-47, una pistola 9 mm y 500 gramos de metanfetaminas. Revisan los alrededores y hallan otra camioneta Silverado con más armas. Dicen que esto se logró con apoyo del detector molecular GT 200. Los fabricantes presumen que el aparato permite la detección remota de explosivos, drogas o armas a través de campos magnéticos. Pero las leyes de la física indican lo contrario: no sirve. Físicos de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) confirman que el aparato de 27 x 7.5 x 4.5 cm usado en la lucha contra la delincuencia carece de eficacia. “El aparato no tiene nada: es un mango de plástico con una antenita que rota alrededor de un pivote y una cajita donde se pone una especie de tarjetas de crédito”, afirma Luis Mochán Backal, del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM. El costo de cada detector va de 20 a 30 mil dólares, según las respuestas obtenidas por ciudadanos a través del Instituto Federal de Acceso a la Información. La oficina inglesa de Asuntos Exteriores señaló que alertaría urgentemente a los gobiernos de otras naciones que pudieran haber adquirido dispositivos como el ADE651 y el GT200, que son “completamente inefectivos para detectar bombas y explosivos”.

El asunto llega a la CNDH:

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, exige al gobierno federal que deje de utilizar el detector molecular GT200, porque “es un producto más fraudulento que fiable”. Y pide a las autoridades no “caer en ingenuidades en donde se utilicen aparatos pretendiendo dejar de lado investigaciones”. El gobierno federal y algunos estatales comenzaron a usar el aparato para detectar drogas, explosivos y armas en 2008. Plascencia Villanueva informa que a partir de esa fecha las quejas de cateos ilegales en casas casi se triplicaron, al pasar de 393, en 2007, a 964, en 2008. En 2009 la CNDH recibió 947 quejas; en 2010, 826, y hasta mayo de 2011 llevaba 422. El ombudsman nacional atribuye dicho incremento a las lecturas falsas del detector GT200. Es sonado el caso del indígena mixe Ernesto Cayetano Aguilar, detenido en un retén de Jaltipán, Veracruz, que fue acusado de tráfico de drogas porque el aparato lo señaló; estuvo recluido ocho meses en el penal de máxima seguridad de Villa Aldama. Ernesto Cayetano fue absuelto hace unos días, luego de que una juez de Coatzacoalcos valorara que las lecturas del detector molecular GT200 no podían constituir una “prueba de cargo”. En la misma prisión sigue recluido Margarito Méndez, quien fue sentenciado a 10 años de prisión luego de que la llamada ouija del diablo lo inculpara.

Mientras la pseudociencia sigue instalada en nuestro país, hay preocupación por nuestro analfabetismo científico:

La Cámara de Diputados aprobó una ley para que el Estado impulse la ciencia y la tecnología desde primaria, porque junto con la innovación son factores importantes para la competitividad del país.

En el dictamen aprobado por el pleno camaral se puntualiza que al familiarizar a los niños con la ciencia desde temprana edad les dará mayores opciones de desarrollarse, de ahí la importancia de que la investigación se incluya en la currícula desde el nivel básico de educación.



Pero, el discurso no se acompaña de acciones concretas:

En la última década se presentó una “ligera disminución neta” en el gasto federal hacia las universidades públicas del país, puesto que mientras la matrícula creció 1.5 veces, el presupuesto sólo lo hizo 1.44 veces, lo que contrasta con la década anterior (19902000), en donde el crecimiento del presupuesto triplicó al de la matrícula, señala un estudio del investigador Javier Mendoza, publicado por El Colegio de México (Colmex). Señala que después de revisar tres décadas de financiamiento a la educación superior, México carece de una política de Estado, de “visión de largo plazo” para impulsar el desarrollo de las universidades.

Los investigadores mexicanos no encuentran el apoyo suficiente para patentar sus hallazgos:

La Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados alertó sobre la migración de científicos mexicanos para registrar sus patentes en otros países, al grado que en 2009 cayó 13.88 por ciento el número de solicitudes ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), respecto al año anterior. Investigadores de la UAM descubrieron que alrededor de 567 mexicanos solicitaron patentes en el extranjero en 1995, pero en 2003 fueron 8 mil 124. En respuesta a ese problema, los diputados aprobaron el jueves un proyecto de reformas para otorgar al Conacyt la responsabilidad de apoyar a sus investigadores, científicos y tecnólogos en el proceso de registro y conservación de sus invenciones.

En tanto se gastan miles de dólares en aparatos de dudosa calidad, los investigadores mexicanos dan muestra de su potencial para resolver los problemas del país, como la obtención de agua potable:

Investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) sintetizaron una arcilla con aguas residuales y con ésta desarrollaron un método que puede hacer potable el agua sulfurosa de manera rápida y a bajo costo.  

La doctora en Ciencias e integrante del Departamento de Ingeniería Ambiental de la institución académica, Genoveva Rosano Ortega, explica que en las pruebas hechas en los laboratorios se mostró que con 20 miligramos de esta arcilla se pueden limpiar 100 mililitros de agua sulfurosa. “El potencial de limpieza es grande y sólo tendríamos que multiplicar de acuerdo a lo que deseemos tener de agua potable”.



Industrializar los alimentos mexicanos:

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) ganó el 35 Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos, en su categoría estudiantil, gracias a un proyecto de investigación y desarrollo que logró el enlatado y preservación de los escamoles o huevos de hormiga reina, que son considerados como el caviar de la tierra.

 Este producto es colectado artesanalmente en algunas de las regiones más pobres de México, tiene una corta vida de anaquel, es decir, sólo puede ser conservado en refrigeración durante cuatro días, pero gracias al proceso inventado por la ingeniera Sandra Vianey Salas García, ahora puede ser conservado hasta dos años enlatado.

 La galardonada explicó que debido a la fragilidad y la corta posibilidad de conservar este producto los recolectores de escamoles sólo reciben 100 pesos por kilogramo, mientras que en restaurantes el plato de escamoles llega a venderse por arriba de los 250 pesos.

 El sistema de enlatado creado en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí conserva los escamoles en salmuera y en escabeche, sin conservadores de otro tipo.

 Los escamoles se tratan de productos altamente cotizados por la cocina gourmet debido a que tienen un alto contenido de proteínas, grasas, minerales y vitaminas.

Generación de energía eléctrica alternativa:

Científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Zacatenco desarrollan celdas de combustible capaces de generar energía eléctrica “asistidas” con bacterias. Éstas pueden utilizarse a manera de pilas en diversos aparatos electrónicos pequeños, pero de manera más inmediata se emplearían en un consorcio de celdas para baterías de automóviles. 

El trabajo desarrollado por el grupo de los investigadores Héctor Poggi y Omar Solorza, genera energía eléctrica en estas celdas microbianas mediante un proceso químico de degradación, realizado por bacterias cuando consumen desechos con alto contenido de carbón de las aguas residuales.



Y es claro que existe el talento en el país:

Marcelo Lozada Hidalgo obtuvo una beca para viajar a Inglaterra y trabajar junto un ganador del Premio Nobel de Física 2010, experto en grafenos y en demostraciones de levitación, André Geim.  No es exagerado decir que es un genio el joven mexicano ganador de la inédita  beca André Geim, que se entrega por primera y única ocasión gracias a un convenio firmado en 2009 entre el gobierno mexicano y la universidad británica fundada hace 187 años. El primer dato que se conoció del joven es que se trata de un violinista profesional, además se informó que estudió tres carreras, casi en paralelo: Economía y Matemáticas Aplicadas, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente estudia la maestría en Física en la UNAM, con promedio de diez. Genios son también los otros 20 aspirantes de toda la república mexicana con los que se tuvo que medir Lozada Hidalgo para quedar entre los finalistas y después ganar la beca con una exposición que fue calificada como “impecable” por el vicerrector y decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Manchester Colin Bailey.

Necesitamos cambiar nuestras ideas sobre la ciencia y la tecnología. Seguimos atrapados en el pensamiento virreynal... mientras nuestras autoridades y gobernantes siguen confiando en las "maravillas de la ciencia extranjera" pagando un costo muy alto, los países desarrollados siguen atrayendo a los más talentosos para crear ciencia de verdad, no de baratija como la que seguimos comprando.

Libro recomendado para reflexionar sobre la importancia de la ciencia:

Carl Sagan (2005): El Mundo y sus Demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad. México: Planeta.





2 comentarios:

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