Hace falta una política de largo plazo para la educación superior

La educación superior necesita de una política de largo plazo, como desde hace muchas décadas en el pasado, las cosas seguiran igual:

Sin acciones de política pública que garanticen la coordinación de esfuerzos a escala federal, estatal y municipal para atender las demandas de cobertura en la educación superior del país, el crecimiento de la matrícula “sólo sería inercial y sin garantizar los niveles de calidad y pertinencia demandados”, destaca el informe denominado Cobertura de la educación superior en México: 1997-1998 a 2006-2007, elaborado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies). Destaca que en la pasada década la matrícula escolarizada creció a un promedio interanual de 4.3 por ciento a escala nacional; sin embargo, revela que en el caso de las instituciones de educación superior particulares el promedio alcanzó 6.8 por ciento, mientras que en las universidades públicas sólo fue de 3.3 por ciento.

Y muchas de ellas sufren constantemente de problemas financieros y sindicales:

Se cumplirán 20 meses de huelga en la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH). El 16 de marzo de 2007, 120 maestros colocaron las banderas rojinegras en la UTH, pero 14 días después decenas de policías estatales llegaron de madrugada a desalojarlos. Las clases se reanudaron en abril de ese año luego que las autoridades laborales de Sonora desconocieron la personalidad jurídica del Sututh y se formó un nuevo sindicato en la institución. “Nosotros seguimos firmes en nuestra lucha. Todos los días colocamos nuestra protesta frente al palacio de gobierno del estado. Nos reunimos aquí 20 de los 70 maestros para ver cómo va nuestro caso, que está en revisión en el segundo tribunal colegiado del Poder Judicial de la Federación”, dijo Francisco Arteaga. Sostuvo que durante estos meses el gobierno ha demostrado falta de voluntad política para arreglar el problema que afecta a catedráticos que tenían sueldos inferiores a los de maestros de secundaria y pedían homologación salarial.