En el país en donde los policías te pueden secuestrar y desaparecer sin dejar huella alguna, apenas y se habla pobremente el español. A pesar de la diversidad cultural que existe en el territorio mexicano, eso de la gramática, sea en español, sea una lengua de nuestros pueblos indígenas, sea el inglés, no es prioridad para la sociedad mexicana.
Los discursos de los últimos 40 años ha sido la de poner al país en el mundo. Se ha logrado tristemente con las noticias de la corrupción y la ausencia de un gobierno que proteja los derechos humanos. Pero de un sistema educativo de buena calidad, no hay mucho. Se presentan los resultados sobre el aprendizaje de un segundo idioma. Los resultados son los mismos que obtenemos en todo tipo de evaluación que se ha realizado en los últimos 10 años. Solo pocos estudiantes tienen niveles altos de aprendizaje. En el resto, apenas hablamos, con esfuerzos comprendemos lo que leemos y a duras penas resolvemos problemas aritméticos, y dudosamente hablamos un segundo idioma:
Aunque en teoría para poder acreditar la secundaria, los alumnos deberían tener un nivel de inglés más allá del básico, según el propio programa de estudios de la SEP, Mexicanos Primero AC reveló que 8 de cada diez estudiantes que debutan en preparatoria ven el inglés con cara de “What?”; es decir, tienen un desconocimiento total del idioma.
Lo más paradójico es que el 53 por ciento de los jóvenes de primero de preparatoria que no saben nada de inglés, tuvieron un promedio de más de 9 en la secundaria.
De acuerdo con el estudio “Sorry: El aprendizaje del inglés en México”, al salir de la secundaria apenas 3 por ciento de los estudiantes cuentan con el nivel que se esperaría, lo que equivale a que comprenden los puntos principales de un texto, saben interactuar en inglés y escribir un texto en forma coherente.
Sin embargo, 79 por ciento tienen un desconocimiento total del idioma inglés, 13 por ciento tienen un nivel que se esperaría para un alumno de cuarto de primaria y 5 por ciento lo que tendría que saber un estudiante de primero de secundaria.
Así, el 97 por ciento de los mexicanos que logran concluir la educación básica tienen un nivel inferior en inglés al que marca el propio plan de estudios. Y aun así acreditaron la materia, pero además, la mayoría con una buena calificación, lo que deja ver, a decir de Mexicanos Primero, una escandalosa simulación. Casi nadie aprende inglés en una escuela pública mexicana, casi nadie. Pero eso sí, todos pasan.
El nuevo latín para comunicarse, para aprender de otras culturas y para hacer negocios, es el inglés. Es incomprensible que estando pegados a una de las potencias mundiales y con miles de kilómetros que se comparten la sociedad sea monolingüe, apenas en Español. El siglo XXI no es para la sociedad mexicana, no entendemos que nuestra herencia virreinal ya no es relevante para crear un futuro mejor como país.
Reflexiones personales acerca de las noticias en los medios sobre la educación en México
miércoles, enero 28, 2015
sábado, enero 17, 2015
comienza la re-centralización del pago dentro del sistema escolar, aunque no se sabe cómo esta medida mejorará la calidad educativa
En el país de los desaparecidos, aparece lo que el viejo régimen llama "reforma educativa". Lo que aparece es la re-centralización de los pagos a los empleados del sistema escolar en todo el país. Todavía no aparecen las explicaciones como este regreso a las formas típicas de hacer burocracia por parte del gobierno federal va a mejorar la calidad educativa.
Según las autoridades esto significa "devolver la rectoría al estado". Sin embargo, todo, hasta el momento sigue igual. Por ejemplo, se seguirán pagando a todos los maestros, incluso a los llamados "faltistas" (de los que nadie tiene información para saber qué es un maestro "faltista"). Y además, los estados podrán seguir pagando con sus recursos a todo maestro que considere pertinente (o impertinente):
La Secretaría de Educación Pública (SEP) “sometió a aclaración” 48 mil 442 pagos de plazas y horas/semana/mes a trabajadores de la educación en 31 entidades, tras señalar que se trata de constancias de nombramiento pendientes de informar por parte de los estados, por lo que no se emitió el pago correspondiente a la primera quincena del año. Rodolfo Alor Muñoz, director general de Presupuesto y Recursos Financieros de la Oficialía Mayor de la SEP, destacó que las autoridades educativas locales deberán entregar la información faltante, y en los casos que sea procedente se generará un proceso complementario de pago. Sin embargo, señaló en un comunicado que en los casos no se aclaren o se determinen improcedentes, las entidades deberán asumir el pago de dichas plazas con recursos propios, como establece la normatividad vigente tras la aprobación de la reforma educativa. Y agregó que de las solicitudes de pago recibidas, fueron validadas 918 mil 222.
En los próximos meses volverán a aplicarse las pruebas por parte del INEE. Estas mostrarán muy probablemente que seguimos en el último lugar dentro de la OCDE. Y que después de dos años del regreso del viejo régimen seguimos igual, sumando una nueva reforma que no reforma la calidad educativa.
Según las autoridades esto significa "devolver la rectoría al estado". Sin embargo, todo, hasta el momento sigue igual. Por ejemplo, se seguirán pagando a todos los maestros, incluso a los llamados "faltistas" (de los que nadie tiene información para saber qué es un maestro "faltista"). Y además, los estados podrán seguir pagando con sus recursos a todo maestro que considere pertinente (o impertinente):
La Secretaría de Educación Pública (SEP) “sometió a aclaración” 48 mil 442 pagos de plazas y horas/semana/mes a trabajadores de la educación en 31 entidades, tras señalar que se trata de constancias de nombramiento pendientes de informar por parte de los estados, por lo que no se emitió el pago correspondiente a la primera quincena del año. Rodolfo Alor Muñoz, director general de Presupuesto y Recursos Financieros de la Oficialía Mayor de la SEP, destacó que las autoridades educativas locales deberán entregar la información faltante, y en los casos que sea procedente se generará un proceso complementario de pago. Sin embargo, señaló en un comunicado que en los casos no se aclaren o se determinen improcedentes, las entidades deberán asumir el pago de dichas plazas con recursos propios, como establece la normatividad vigente tras la aprobación de la reforma educativa. Y agregó que de las solicitudes de pago recibidas, fueron validadas 918 mil 222.
En los próximos meses volverán a aplicarse las pruebas por parte del INEE. Estas mostrarán muy probablemente que seguimos en el último lugar dentro de la OCDE. Y que después de dos años del regreso del viejo régimen seguimos igual, sumando una nueva reforma que no reforma la calidad educativa.
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martes, enero 13, 2015
en el siglo XXI, México exporta migrantes que no terminan la educación básica. La escuela no funciona
El desarrollo económico del siglo XXI no se basa en la exportación de materias primas, el desarrollo económico está ligado a la innovación científica, tecnológica y a las innovaciones sociales. Los países que tienen una economía basada en exportación de materias primas y con sistemas sociales del siglo XVI simplemente son fábricas de pobres. Por ejemplo, México se ha convertido en el segundo exportador de migrantes, sin embargo, la mayoría de ellos no terminaron la educación básica; esto significa que realizarán tareas de bajo nivel de complejidad:
México se ha convertido en el segundo exportador de migrantes —sólo superado por la India— y el cuarto receptor mundial de remesas, con 22 mil millones de dólares. Sin embargo, no figura en la lista de los principales exportadores de estudiantes. Nuestro país exportó 22 mil 800 estudiantes a países de la OCDE en 2011 que corresponden a 0.83% del total de los dos millones 752 mil 200 estudiantes migrantes internacionales que fueron recibidos en centros de estudio de los países avanzados. Los 13.2 millones de mexicanos en el extranjero representan el 5.7% de los migrantes en el mundo. El 39.1% de los connacionales tiene entre 30 y 44 años; 21.8%, entre 15 y 29 años de edad, lo que indica que bien podrían estar estudiando. No obstante, sólo 6.5% de los mexicanos migrantes tiene algún título profesional o de posgrado y 10.9% algún grado asociado. La mayoría no terminó la secundaria y menos de 40% sí la terminó. Los destinos de los emigrantes mexicanos, según datos de 2010, son Estados Unidos con 11.9 millones, Canadá con 58 mil, España con 48 mil, Bolivia con 16 mil, Alemania y Guatemala con 14 mil respectivamente, Francia y Reino Unido con 7 mil, cada uno, e Italia y Panamá con 5 mil cada uno y 51 mil más a otros países no especificados.
Esta situación se explica por la baja calidad del sistema escolar mexicano, y que en realidad la educación no produce ningún cambio social de manera importante. El viejo régimen revolucionario ha dejado estancada a la educación, y regresa a sus formulas de 1940. Piensa que las viejas prácticas políticas son suficientes. Sin embargo, nada ha cambiado. Por ejemplo, las evaluaciones y diagnósticos no se utilizan. Se prefiere confiar en "la astucia" de los políticos:
Hasta ahora, la evaluación ha tenido un “uso limitado” en los procesos de formulación de la política educativa y en la mejora de la práctica escolar, asegura el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Además, advierte que al problema de la mala infraestructura se suma también el “inadecuado clima escolar” que se observa en los planteles de prescolar, primaria y secundaria, en los que “existen reglamentos y castigos que vulneran los derechos de los niños y las niñas”.
Se anunció con bombo y platillo que "por vez primera" se realizaría un censo escolar (por qué se tardó tanto tiempo es una incógnita) que sentaría las bases para la mejora.... Después de dos años, el viejo régimen sigue sentado. No ha pasado gran cosa, todo sigue igual. Hay escuelas sin agua, sin electricidad, sin ventanas, con problemas en techos y paredes:
En México, más de 42 mil aulas de planteles públicos donde se imparte educación especial, prescolar, primaria y secundaria carecen de energía eléctrica, mientras que 177 mil 719 presentan fisuras o cuarteaduras graves en techos, muros o pisos. De acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe), se registraron 924 mil 561 aulas en el país, de las cuales 167 mil 360, que corresponden a escuelas públicas, tienen goteras o filtraciones de agua. De estos espacios educativos, 20 por ciento (185 mil 389) tienen vidrios rotos, y 21 mil 397 salones de clase carecen de puerta. Un diagnóstico del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) revela que más de la mitad de los centros escolares requiere reparaciones mayores, debido a que superan una media de 30 años de haber sido construidas, mientras que de los 152 mil 895 inmuebles escolares públicos, 36 por ciento tiene construcciones precarias o adaptadas para fines formativos.
Baste un ejemplo clásico que se presenta en el Distrito Federal, el lugar con gran desarrollo económico y sede de las autoridades federales:
La secundaría 51 se localiza en la colonia Niños Héroes de Chapultepec, en la delegación Benito Juárez; su estructura quedó dañada tras los sismos de 1985. El edificio, de tres niveles, fue construido en los 60 pero, después de los terremotos, sus escaleras quedaron dañadas, se movían con el paso de los alumnos. La reanudación del ciclo escolar 2014 en la secundaria 51 Carlos Benítez Delorme será, para sus más de 600 alumnos, igual que los tres anteriores: aprenderán en 18 aulas prefabricadas, pues todavía no construyen el plantel, el cual fue demolido en 2011. En ese entonces les dijeron: “Luego de tirar el plantel, se construirá uno nuevo”, recordó la presidenta de la asociación de ex alumnos, Osianidas Colín. Además, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), por cuarto año, negó recursos para dicha edificación. Los encargados de la construcción de escuelas en México son el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) y, en este caso, su representación en el Distrito Federal (Ilifedf). En ese sentido, el presidente de la Comisión de Hacienda de la ALDF, Héctor Saúl Téllez, explicó que, primero, se determina cuál de los institutos construirá tal o cual escuela. Posteriormente, “si hubo presupuesto, se ve la construcción con el instituto local”.
Así todas las promesas que plantean los candidatos de los partidos políticos quedan como sueños del autoritarismo mágico o como simples mentiras. En el 2014 el Senado como los maderos de San Juan pidiendo pan para las escuelas:
El Senado exhortó al Ejecutivo federal a que mediante la Secretaría de Educación Pública (SEP) se dote de mobiliario suficiente a las escuelas públicas ubicadas en las zonas de pobreza y marginación, sobre todo en Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Los senadores refirieron que el Programa Institucional del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa afirma que uno de los problemas a los que se enfrenta la infraestructura física educativa (INFE) en el país es que el gasto público que se destina anualmente a ese rubro es de aproximadamente 10 mil millones de pesos anuales.
Mientras tanto, las sociedades en Norteamérica, Europa y Asia se concentran en crear sociedades basadas en el desarrollo del conocimiento. Bien parece que nuevamente la sociedad mexicana no puede sacudirse su tufo de siglo XVI, viviendo del autoritarismo mágico.
México se ha convertido en el segundo exportador de migrantes —sólo superado por la India— y el cuarto receptor mundial de remesas, con 22 mil millones de dólares. Sin embargo, no figura en la lista de los principales exportadores de estudiantes. Nuestro país exportó 22 mil 800 estudiantes a países de la OCDE en 2011 que corresponden a 0.83% del total de los dos millones 752 mil 200 estudiantes migrantes internacionales que fueron recibidos en centros de estudio de los países avanzados. Los 13.2 millones de mexicanos en el extranjero representan el 5.7% de los migrantes en el mundo. El 39.1% de los connacionales tiene entre 30 y 44 años; 21.8%, entre 15 y 29 años de edad, lo que indica que bien podrían estar estudiando. No obstante, sólo 6.5% de los mexicanos migrantes tiene algún título profesional o de posgrado y 10.9% algún grado asociado. La mayoría no terminó la secundaria y menos de 40% sí la terminó. Los destinos de los emigrantes mexicanos, según datos de 2010, son Estados Unidos con 11.9 millones, Canadá con 58 mil, España con 48 mil, Bolivia con 16 mil, Alemania y Guatemala con 14 mil respectivamente, Francia y Reino Unido con 7 mil, cada uno, e Italia y Panamá con 5 mil cada uno y 51 mil más a otros países no especificados.
Esta situación se explica por la baja calidad del sistema escolar mexicano, y que en realidad la educación no produce ningún cambio social de manera importante. El viejo régimen revolucionario ha dejado estancada a la educación, y regresa a sus formulas de 1940. Piensa que las viejas prácticas políticas son suficientes. Sin embargo, nada ha cambiado. Por ejemplo, las evaluaciones y diagnósticos no se utilizan. Se prefiere confiar en "la astucia" de los políticos:
Hasta ahora, la evaluación ha tenido un “uso limitado” en los procesos de formulación de la política educativa y en la mejora de la práctica escolar, asegura el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Además, advierte que al problema de la mala infraestructura se suma también el “inadecuado clima escolar” que se observa en los planteles de prescolar, primaria y secundaria, en los que “existen reglamentos y castigos que vulneran los derechos de los niños y las niñas”.
Se anunció con bombo y platillo que "por vez primera" se realizaría un censo escolar (por qué se tardó tanto tiempo es una incógnita) que sentaría las bases para la mejora.... Después de dos años, el viejo régimen sigue sentado. No ha pasado gran cosa, todo sigue igual. Hay escuelas sin agua, sin electricidad, sin ventanas, con problemas en techos y paredes:
En México, más de 42 mil aulas de planteles públicos donde se imparte educación especial, prescolar, primaria y secundaria carecen de energía eléctrica, mientras que 177 mil 719 presentan fisuras o cuarteaduras graves en techos, muros o pisos. De acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe), se registraron 924 mil 561 aulas en el país, de las cuales 167 mil 360, que corresponden a escuelas públicas, tienen goteras o filtraciones de agua. De estos espacios educativos, 20 por ciento (185 mil 389) tienen vidrios rotos, y 21 mil 397 salones de clase carecen de puerta. Un diagnóstico del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) revela que más de la mitad de los centros escolares requiere reparaciones mayores, debido a que superan una media de 30 años de haber sido construidas, mientras que de los 152 mil 895 inmuebles escolares públicos, 36 por ciento tiene construcciones precarias o adaptadas para fines formativos.
Baste un ejemplo clásico que se presenta en el Distrito Federal, el lugar con gran desarrollo económico y sede de las autoridades federales:
La secundaría 51 se localiza en la colonia Niños Héroes de Chapultepec, en la delegación Benito Juárez; su estructura quedó dañada tras los sismos de 1985. El edificio, de tres niveles, fue construido en los 60 pero, después de los terremotos, sus escaleras quedaron dañadas, se movían con el paso de los alumnos. La reanudación del ciclo escolar 2014 en la secundaria 51 Carlos Benítez Delorme será, para sus más de 600 alumnos, igual que los tres anteriores: aprenderán en 18 aulas prefabricadas, pues todavía no construyen el plantel, el cual fue demolido en 2011. En ese entonces les dijeron: “Luego de tirar el plantel, se construirá uno nuevo”, recordó la presidenta de la asociación de ex alumnos, Osianidas Colín. Además, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), por cuarto año, negó recursos para dicha edificación. Los encargados de la construcción de escuelas en México son el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) y, en este caso, su representación en el Distrito Federal (Ilifedf). En ese sentido, el presidente de la Comisión de Hacienda de la ALDF, Héctor Saúl Téllez, explicó que, primero, se determina cuál de los institutos construirá tal o cual escuela. Posteriormente, “si hubo presupuesto, se ve la construcción con el instituto local”.
Así todas las promesas que plantean los candidatos de los partidos políticos quedan como sueños del autoritarismo mágico o como simples mentiras. En el 2014 el Senado como los maderos de San Juan pidiendo pan para las escuelas:
El Senado exhortó al Ejecutivo federal a que mediante la Secretaría de Educación Pública (SEP) se dote de mobiliario suficiente a las escuelas públicas ubicadas en las zonas de pobreza y marginación, sobre todo en Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Los senadores refirieron que el Programa Institucional del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa afirma que uno de los problemas a los que se enfrenta la infraestructura física educativa (INFE) en el país es que el gasto público que se destina anualmente a ese rubro es de aproximadamente 10 mil millones de pesos anuales.
Mientras tanto, las sociedades en Norteamérica, Europa y Asia se concentran en crear sociedades basadas en el desarrollo del conocimiento. Bien parece que nuevamente la sociedad mexicana no puede sacudirse su tufo de siglo XVI, viviendo del autoritarismo mágico.
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sábado, enero 03, 2015
la educación media superior inicia el 2015 con las mismas carencias que hace 50 años, sin novedad en el frente
Años pasan, años vienen, mientras los gobiernos federales y estatales ofrecen discursos de cambios y de reformas.... que no resuelven de fondo los problemas. Ante la complejidad del problema, el viejo régimen regresa a su única política educativa que conoce; construir escuelas y gastar en infraestructura. Pero no puede resolver otros problemas más graves:
En el 2015, la Secretaría de Educación Pública (SEP) destinará 3 mil 900 millones de pesos a la construcción de cien escuelas de bachillerato y ampliar o mejorar mil planteles más con necesidades de infraestructura. Pretende alcanzar 80 por ciento de cobertura escolarizada para 2018, también se prevé la apertura de mil 500 Telebachilleratos Comunitarios (TBC) en zonas sin el servicio escolarizado. Sin embargo, el programa 2015 de la Subsecretaria de Educación Media Superior advierte que uno de los desafíos más severos del sistema educativo no sólo está en la creación de mayores espacios en las escuelas, sino frenar el abandono de los estudios en este nivel, que afecta a uno de cada tres jóvenes que se inscriben en el primer grado. Todavía en 2012, 650 mil alumnos dejaron la escuela en ese periodo. De acuerdo con las cifras que dio a conocer la subsecretaría, es a partir de los 15 años de edad cuando disminuye aceleradamente la asistencia escolar y aumenta el abandono. Así, de mil niños que comienzan la primaria, la concluyen 970; 810 terminan secundaria; 490 egresan de educación media superior, y sólo 210 completan la licenciatura.
La posibilidad de ingresar al bachillerato resulta un problema simple. Los verdaderos problemas consisten en que aquellos que tienen la oportunidad de ingresar no aprenden gran cosa, y sus profesores no utilizan un modelo educativo acorde con las necesidades del siglo XXI:
Un modelo educativo vertical, poco flexible y con viejos hábitos es parte de los problemas que enfrenta el bachillerato en México, el cual atiende a cerca de 4.5 millones de jóvenes en 33 subsistemas de 16 mil planteles. Con un padrón de 288 mil profesores, se detectó que un número considerable de éstos tiene una formación disciplinar y pedagógica endeble y una actualización deficiente y poco estructurada. Además, la formación inicial de muchos no es como profesores, ya que en su mayoría egresaron de alguna licenciatura, por lo que no fomentan el trabajo colegiado, sino el individualista. Además, se detectó, que muchos llegaron a sus cargos sin experiencia previa o vocación docente. Un diagnóstico elaborado por la Subsecretaría de Educación Media Superior, que encabeza Rodolfo Tuirán Gutiérrez, que integra un decálogo de las insuficiencias del bachillerato, revela que este nivel formativo no sólo carece de identidad propia, sino que aplica planes y programas de estudio que se caracterizan por estar sobrecargados de asignaturas e información. También generan prácticas pedagógicas repetitivas por la fragmentación del conocimiento y prevalecen métodos tradicionales de enseñanza que privilegian el estudio memorístico. A ello se suma la carencia de talleres, laboratorios, bibliotecas y materiales de aprendizaje, pues se identificó que proliferan textos y manuales escolares desactualizados y pedagógicamente deficientes. En cuanto a la relación maestro-alumno, se ha identificado que prevalecen relaciones autoritarias, donde el énfasis está en la disciplina, no en la formación didáctica y pedagógica.
A pesar de dicho diagnóstico no se ha realizado ningún cambio importante. Mientras las pruebas nacionales de los estudiantes no demuestran el desarrollo de competencias complejas, y tampoco ven utilidad alguna en este tipo de pruebas:
Jóvenes que cursan su último grado de bachillerato afirmaron que la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) para educación media superiores un gasto inútil, pues consideraron que no es un mecanismo que les permita conocer el nivel de aprendizaje que han alcanzado. Señalaron que al concentrarse en sus habilidades matemáticas y de competencia lectora, deja fuera temas como historia, química y física, que son importantes si se quiere ingresar a la universidad. En realidad no nos sirve siquiera como una prueba que nos prepare para otras evaluaciones. Víctor, de 18 años y alumno del Colbach, señaló que varios de los chavos que conozco contestan los cuadernillos que nos dan al ahí se va. En realidad nadie toma la prueba muy en serio, se trata de salir lo más rápido que puedas. A su lado, Daniela, de 18 años, consideró que la prueba Enlace sería más útil si se hiciera como un examen diagnóstico para entrar a la universidad, porque muchos de nosotros vamos de salida, y nos entregan los resultados dentro de más de tres meses, cuando ya egresamos y muchos de nosotros ya presentamos nuestras evaluaciones de admisión a la universidad.
En un país donde el 60% de los estudiantes no comprenden lo que leen, las autoridades educativas se encuentran pasmadas. Todo sigue como hace 40 años. La educación no ofrece una alternativa real pues el viejo sistema económico solo ofrece trabajo a aquellos que solo cursan la primaria y acaso la secundaria:
México se mantuvo entre los países que enfrentan graves deficiencias en educación. De acuerdo con informes nacionales e internacionales, casi seis de cada 10 niños y jóvenes que cursan educación básica o bachillerato no pueden comprender lo que leen ni realizar operaciones matemáticas elementales. En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacaron en distintos reportes que en México se mantienen altas tasas de deserción escolar, analfabetismo y desigualdad en las oportunidades educativas. Se mantiene la baja calidad de la enseñanza, como una de las características del proceso formativo, desde hace varias décadas. En el reporte más reciente de Educación para todos (EPT), elaborado por la Unesco, se detectó que México está lejos de alcanzar dos de los seis objetivos establecidos en 2000 en Dakar: diminuir el analfabetismo y mejorar la calidad de la educación. El informe advierte que uno de cada cuatro niños que viven en países pobres no puede leer una oración completa. Por su parte, la OCDE en su Panorama educativo 2014 informó que México y Corea tienen las tasas más altas de desempleo entre profesionistas, pues el mercado laboral aún favorece a quienes sólo han cursado primaria y secundaria, ya que acceden a empleos precarios y con bajos salarios. El organismo multinacional subrayó que México debe mejorar la calidad de su sistema educativo, y reveló que continúa a la zaga en los principales indicadores evaluados en 41 países. El país ocupa el último lugar en el número de habitantes que tienen la expectativa de concluir el bachillerato o educación superior a lo largo de la vida. En contraste, destaca por las altas tasas de deserción en bachillerato, mientras sólo 53 por ciento de quienes tienen entre 15 y 19 años están matriculados en la escuela.
Ante tal situación, las actuales autoridades federales proponen hacer sentir seguros a los estudiantes... considerando que el aprendizaje solo es un proceso individual que solo depende del estado de ánimo:
Reducir los factores y conductas de riesgo que enfrentan los jóvenes que cursan bachillerato es una tarea tan apremiante como mejorar su aprendizaje, pues muchos de quienes acuden a las aulas no se sienten seguros en el plantel, no lo consideran un espacio de respuesta o apoyo para atender sus problemas, reconoció Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Media Superior, de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Afirma que la subsecretaría encabeza uno de los esfuerzos más relevantes en el mundo, por su magnitud, para impulsar el desarrollo de habilidades socioemocionales en al menos 2 mil 500 planteles con una matrícula superior a 2 millones de alumnos. “Se busca una combinación entre la capacidad del plantel para detonar un ambiente pacífico y tolerante y el desarrollo de habilidades en tres campos: uno de carácter personal, la autorregulación y autoestima, autosuficiencia, reconocimiento de emociones, tolerancia a la frustración, manejo de estrés, entre otros. “Además de mejorar las relaciones interpersonales mediante la escucha activa, la asertividad, empatía, manejo de conflictos y comportamiento prosocial, y asumir decisiones por medio de la toma de perspectiva, generación de opciones, pensamiento crítico y análisis de consecuencias. Tenemos apoyo de facilitadores con formación en sicología para capacitar por una semana a directores y docentes. En cada plantel se formará un comité escolar donde podrán participar de dos a seis estudiantes para construir un diagnóstico y determinar las acciones que se deben aplicar.
Bien parece que en los próximos años seguiremos en el último lugar dentro de la OCDE con un sistema escolar de pésima calidad:
Los resultados divulgados por la OCDE muestran que, al igual que en otros tests de evaluación de estudiantes, los países de América Latina ocupan los últimos lugares. Una mirada a los resultados del nuevo test, denominado "Resolución creativa de problemas y habilidades de los alumnos para enfrentar problemas de la vida real", invita a la reflexión. De los 44 países, Colombia ocupa el último puesto, Uruguay el 42, Brasil el 38 y Chile el 36. Estados Unidos se sitúa en el lugar 11 y España en el 29. Como en las pruebas PISA anteriores, los primeros cinco puestos son ocupados por Asia: Singapur, Corea del Sur, Japón,China-Macao y China-Hong Kong en orden descendente. "Los problemas en los que los estudiantes de América Latina tienden a tener más dificultad son aquellas tareas en las que deben utilizar conocimiento de una situación y razonar con modelos abstractos para navegar una situación compleja", dijo el autor del informe, Francesco Avvisati. Los estudiantes asiáticos, en cambio, "son muy sistemáticos en la exploración de escenarios complejos".
Ya pasaron 2 años del regreso del viejo régimen revolucionario. Y el único cambio tangible consiste en reciclar las viejas estrategias de hace 50 años. Si ya en 1960 el modelo era obsoleto, para el siglo XXI simplemente es necedad, soñando con que el pasado fue siempre mejor. De esta forma el bachillerato se convierte en una fábrica de ninis.
En el 2015, la Secretaría de Educación Pública (SEP) destinará 3 mil 900 millones de pesos a la construcción de cien escuelas de bachillerato y ampliar o mejorar mil planteles más con necesidades de infraestructura. Pretende alcanzar 80 por ciento de cobertura escolarizada para 2018, también se prevé la apertura de mil 500 Telebachilleratos Comunitarios (TBC) en zonas sin el servicio escolarizado. Sin embargo, el programa 2015 de la Subsecretaria de Educación Media Superior advierte que uno de los desafíos más severos del sistema educativo no sólo está en la creación de mayores espacios en las escuelas, sino frenar el abandono de los estudios en este nivel, que afecta a uno de cada tres jóvenes que se inscriben en el primer grado. Todavía en 2012, 650 mil alumnos dejaron la escuela en ese periodo. De acuerdo con las cifras que dio a conocer la subsecretaría, es a partir de los 15 años de edad cuando disminuye aceleradamente la asistencia escolar y aumenta el abandono. Así, de mil niños que comienzan la primaria, la concluyen 970; 810 terminan secundaria; 490 egresan de educación media superior, y sólo 210 completan la licenciatura.
La posibilidad de ingresar al bachillerato resulta un problema simple. Los verdaderos problemas consisten en que aquellos que tienen la oportunidad de ingresar no aprenden gran cosa, y sus profesores no utilizan un modelo educativo acorde con las necesidades del siglo XXI:
Un modelo educativo vertical, poco flexible y con viejos hábitos es parte de los problemas que enfrenta el bachillerato en México, el cual atiende a cerca de 4.5 millones de jóvenes en 33 subsistemas de 16 mil planteles. Con un padrón de 288 mil profesores, se detectó que un número considerable de éstos tiene una formación disciplinar y pedagógica endeble y una actualización deficiente y poco estructurada. Además, la formación inicial de muchos no es como profesores, ya que en su mayoría egresaron de alguna licenciatura, por lo que no fomentan el trabajo colegiado, sino el individualista. Además, se detectó, que muchos llegaron a sus cargos sin experiencia previa o vocación docente. Un diagnóstico elaborado por la Subsecretaría de Educación Media Superior, que encabeza Rodolfo Tuirán Gutiérrez, que integra un decálogo de las insuficiencias del bachillerato, revela que este nivel formativo no sólo carece de identidad propia, sino que aplica planes y programas de estudio que se caracterizan por estar sobrecargados de asignaturas e información. También generan prácticas pedagógicas repetitivas por la fragmentación del conocimiento y prevalecen métodos tradicionales de enseñanza que privilegian el estudio memorístico. A ello se suma la carencia de talleres, laboratorios, bibliotecas y materiales de aprendizaje, pues se identificó que proliferan textos y manuales escolares desactualizados y pedagógicamente deficientes. En cuanto a la relación maestro-alumno, se ha identificado que prevalecen relaciones autoritarias, donde el énfasis está en la disciplina, no en la formación didáctica y pedagógica.
A pesar de dicho diagnóstico no se ha realizado ningún cambio importante. Mientras las pruebas nacionales de los estudiantes no demuestran el desarrollo de competencias complejas, y tampoco ven utilidad alguna en este tipo de pruebas:
Jóvenes que cursan su último grado de bachillerato afirmaron que la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) para educación media superiores un gasto inútil, pues consideraron que no es un mecanismo que les permita conocer el nivel de aprendizaje que han alcanzado. Señalaron que al concentrarse en sus habilidades matemáticas y de competencia lectora, deja fuera temas como historia, química y física, que son importantes si se quiere ingresar a la universidad. En realidad no nos sirve siquiera como una prueba que nos prepare para otras evaluaciones. Víctor, de 18 años y alumno del Colbach, señaló que varios de los chavos que conozco contestan los cuadernillos que nos dan al ahí se va. En realidad nadie toma la prueba muy en serio, se trata de salir lo más rápido que puedas. A su lado, Daniela, de 18 años, consideró que la prueba Enlace sería más útil si se hiciera como un examen diagnóstico para entrar a la universidad, porque muchos de nosotros vamos de salida, y nos entregan los resultados dentro de más de tres meses, cuando ya egresamos y muchos de nosotros ya presentamos nuestras evaluaciones de admisión a la universidad.
En un país donde el 60% de los estudiantes no comprenden lo que leen, las autoridades educativas se encuentran pasmadas. Todo sigue como hace 40 años. La educación no ofrece una alternativa real pues el viejo sistema económico solo ofrece trabajo a aquellos que solo cursan la primaria y acaso la secundaria:
México se mantuvo entre los países que enfrentan graves deficiencias en educación. De acuerdo con informes nacionales e internacionales, casi seis de cada 10 niños y jóvenes que cursan educación básica o bachillerato no pueden comprender lo que leen ni realizar operaciones matemáticas elementales. En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacaron en distintos reportes que en México se mantienen altas tasas de deserción escolar, analfabetismo y desigualdad en las oportunidades educativas. Se mantiene la baja calidad de la enseñanza, como una de las características del proceso formativo, desde hace varias décadas. En el reporte más reciente de Educación para todos (EPT), elaborado por la Unesco, se detectó que México está lejos de alcanzar dos de los seis objetivos establecidos en 2000 en Dakar: diminuir el analfabetismo y mejorar la calidad de la educación. El informe advierte que uno de cada cuatro niños que viven en países pobres no puede leer una oración completa. Por su parte, la OCDE en su Panorama educativo 2014 informó que México y Corea tienen las tasas más altas de desempleo entre profesionistas, pues el mercado laboral aún favorece a quienes sólo han cursado primaria y secundaria, ya que acceden a empleos precarios y con bajos salarios. El organismo multinacional subrayó que México debe mejorar la calidad de su sistema educativo, y reveló que continúa a la zaga en los principales indicadores evaluados en 41 países. El país ocupa el último lugar en el número de habitantes que tienen la expectativa de concluir el bachillerato o educación superior a lo largo de la vida. En contraste, destaca por las altas tasas de deserción en bachillerato, mientras sólo 53 por ciento de quienes tienen entre 15 y 19 años están matriculados en la escuela.
Ante tal situación, las actuales autoridades federales proponen hacer sentir seguros a los estudiantes... considerando que el aprendizaje solo es un proceso individual que solo depende del estado de ánimo:
Reducir los factores y conductas de riesgo que enfrentan los jóvenes que cursan bachillerato es una tarea tan apremiante como mejorar su aprendizaje, pues muchos de quienes acuden a las aulas no se sienten seguros en el plantel, no lo consideran un espacio de respuesta o apoyo para atender sus problemas, reconoció Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Media Superior, de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Afirma que la subsecretaría encabeza uno de los esfuerzos más relevantes en el mundo, por su magnitud, para impulsar el desarrollo de habilidades socioemocionales en al menos 2 mil 500 planteles con una matrícula superior a 2 millones de alumnos. “Se busca una combinación entre la capacidad del plantel para detonar un ambiente pacífico y tolerante y el desarrollo de habilidades en tres campos: uno de carácter personal, la autorregulación y autoestima, autosuficiencia, reconocimiento de emociones, tolerancia a la frustración, manejo de estrés, entre otros. “Además de mejorar las relaciones interpersonales mediante la escucha activa, la asertividad, empatía, manejo de conflictos y comportamiento prosocial, y asumir decisiones por medio de la toma de perspectiva, generación de opciones, pensamiento crítico y análisis de consecuencias. Tenemos apoyo de facilitadores con formación en sicología para capacitar por una semana a directores y docentes. En cada plantel se formará un comité escolar donde podrán participar de dos a seis estudiantes para construir un diagnóstico y determinar las acciones que se deben aplicar.
Bien parece que en los próximos años seguiremos en el último lugar dentro de la OCDE con un sistema escolar de pésima calidad:
Los resultados divulgados por la OCDE muestran que, al igual que en otros tests de evaluación de estudiantes, los países de América Latina ocupan los últimos lugares. Una mirada a los resultados del nuevo test, denominado "Resolución creativa de problemas y habilidades de los alumnos para enfrentar problemas de la vida real", invita a la reflexión. De los 44 países, Colombia ocupa el último puesto, Uruguay el 42, Brasil el 38 y Chile el 36. Estados Unidos se sitúa en el lugar 11 y España en el 29. Como en las pruebas PISA anteriores, los primeros cinco puestos son ocupados por Asia: Singapur, Corea del Sur, Japón,China-Macao y China-Hong Kong en orden descendente. "Los problemas en los que los estudiantes de América Latina tienden a tener más dificultad son aquellas tareas en las que deben utilizar conocimiento de una situación y razonar con modelos abstractos para navegar una situación compleja", dijo el autor del informe, Francesco Avvisati. Los estudiantes asiáticos, en cambio, "son muy sistemáticos en la exploración de escenarios complejos".
Ya pasaron 2 años del regreso del viejo régimen revolucionario. Y el único cambio tangible consiste en reciclar las viejas estrategias de hace 50 años. Si ya en 1960 el modelo era obsoleto, para el siglo XXI simplemente es necedad, soñando con que el pasado fue siempre mejor. De esta forma el bachillerato se convierte en una fábrica de ninis.
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