Hace unas semanas, se anunciaba con bombo y platillo el nombramiento de funcionarios mexicanos en el consejo de derechos humanos, desde el punto de vista del gobierno es un reconocimiento:
México fue electo por la Asamblea General de las Naciones Unidas como miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH), para el periodo 2014-2016. La cancillería informó que esta elección demuestra el reconocimiento de la comunidad internacional al compromiso de nuestro país con el respeto, la promoción y la protección de los derechos humanos. México promoverá el respeto y la promoción de los derechos de las personas migrantes, las personas con discapacidad y los pueblos indígenas. Asimismo, presentará iniciativas encaminadas a contrarrestar y eliminar la discriminación contra la mujer, la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, y el registro de nacimiento y el derecho a ser reconocido como persona ante la ley, entre otros.
La realidad muestra que en México no existe todavía una cultura respetuosa de los derechos humanos. Las escuelas mexicanas mantienen en vigor una cultura autoritaria que poco contribuye a fortalecer la democracia plena. Y resulta que es la SEP la institución que más problemas presenta con relación a la discriminación y maltrato. Y es en las escuelas privadas en donde hay más quejas de exclusión:
El presidente de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio, sostuvo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) es la dependencia de la que se reciben más quejas contra actos de discriminación que pueden incluir violencia, exclusión (bullying), entre otros. Este tipo de situaciones es una realidad creciente en las escuelas, pero alertó que el fenómeno es más preocupante en las instituciones privadas
“Con el Sistema de Educación Nacional tenemos un mayor problema en la educación privada, que en la pública. El mayor número de quejas es contra colegios privados por casos de exclusión. Tenemos casos distintos en las escuelas públicas, donde hay más conocimiento y, evidentemente, más mecanismos para regular la acción que en las privadas. En el caso de la SEP las quejas no son tanto por violencia contra los alumnos, sino que hay muchas más por exclusión, discapacidad y enfermedad.
La violencia es permanente en los centros escolares, no hay diferencia entre hombres y mujeres. La mayoría de los estudiantes perciben que las escuelas son inseguras:
En el último año, 71 por ciento de los hombres y 65 por ciento de las mujeres en los planteles de educación media superior han sufrido violencia escolar. Los jóvenes han sido víctimas de amenazas con armas, golpes, robos, intimidación, insultos, rechazo, burlas, chantaje y hasta provocaciones para inducir el miedo, reveló el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán.
Además, sólo cuatro de cada 10 alumnos de escuelas públicas y seis de cada 10 estudiantes de las privadas considera que su plantel es seguro. El 23 por ciento cree que sus compañeros llevan armas, 38 por ciento considera que su centro educativo es peligroso, 57 por ciento señala que hay pandillas y 29 por ciento piensa que en esos planteles se vende droga. De hecho, tres de cada 10 preparatorianos han obtenido drogas dentro de la escuela o en sus proximidades.
Y con mayor frecuencia los medios reportan las consecuencias de las golpizas que ocurren en los centros escolares:
Antonio de Jesús López Monje padece parálisis en la mitad de su cuerpo, después de pasar por el estado de coma provocado por el traumatismo craneoencefálico severo que le dejó la golpiza propinada por sus compañeros de la escuela secundaria Galileo Galilei, localizada en la colonia Santa Margarita de esta capital del estado de Puebla.
Después de la agresión, el estudiante de 12 años de edad regresó a su casa, donde su mamá recuerda que lo vio revolcado; sin embargo, nunca le informó sobre lo sucedido, pese a que le preguntó reiteradamente. Sólo comentó que le dolía la cabeza, lo que fue traducido como que tenía hambre.
A la mañana siguiente, Antonio de Jesús fue trasladado a un centro hospitalario de la ciudad de México en donde fue intervenido quirúrgicamente pues, al parecer, tenía un coágulo en el cerebro, por lo que fue necesario abrir el cráneo; sin embargo, tras la cirugía, el menor entró en estado de coma.
López Monje ya despertó, pero tiene parálisis en la mitad del cuerpo, ha perdido también parte de la memoria, no reconoce ni a su familia y balbucea en ocasiones.
La madre solicitó ayuda al noticiario radiofónico local Buenos Días, donde la Secretaría de Educación Pública (SEP) prometió la investigación y apoyo jurídico a la familia, la cual también requirió ayuda económica, pues carece de dinero para pagar el tratamiento del menor de edad.
Roberto Hernández Pérez, alumno de la secundaria Hermanos Aldama, en León, Guanajuato, fue hospitalizado por heridas graves tras recibir una golpiza de cinco de sus compañeros.
El subprocurador de Justicia del estado, Manuel Ángel Hernández Hernández, informó que el adolescente, de 12 años de edad, sufrió perforación del intestino delgado y otras lesiones internas. Como los agresores tienen menos de 18 años, se les aplicará la Ley de Justicia para Adolescentes, y la Subprocuraduría de Atención Especializada en Justicia para Adolescentes atrajo el caso, refirió el funcionario.
La Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGE) investiga un caso de violencia escolar que ocurrió en Guadalajara, en donde un niño de nueve años cortó el prepucio de otro menor de seis en los baños de una primaria. El caso ocurrió en la primaria Miguel Hidalgo, en la calle Coronel Calderón, colonia El Retiro, en la zona centro.
La madre del infante afectado declaró que el 2 de octubre, mientras la familia se encontraba de vacaciones en Mazatlán, Sinaloa, ella se percató que el niño de seis años sintió dolor en su pene al introducirse a una alberca.
Al revisarlo, descubrió una lesión que cicatrizaba. Días después el niño le confió a su madre que un compañero de nueve años, de cuarto grado, lo obligó a entrar al baño, le bajó los pantalones y la ropa interior, y le cortó con unas tijeras. Del acto fueron testigos y cómplices otros dos niños de nueve y ocho años.
La Secretaría de Educación y Cultura de Sonora no aplicará sanciones al personal docente de la Secundaria 11 de la ciudad de Hermosillo, donde aparentemente alumnos ejercieron bullying sobre otro de sus compañeros que se suicidó el 18 de octubre.
El titular de esa dependencia, Jorge Luis Ibarra Mendívil, indicó que después las investigaciones se determinó que el menor, Sergio, fue atendido como lo establece el procedimiento para estos casos.
Uno de los casos más recientes y que recibió atención de los medios de información es el caso de una joven de secundaria en el Distrito Federal:
Angelina, de 16 años de edad, ha sido víctima de bullying durante dos años y medio con la anuencia de los profesores de la Secundaria Técnica número 42. La adolescente acudió ante las autoridades capitalinas a denunciar el maltrato y nuevamente fue ignorada.
Angelina es una estudiante mixteca que ha sido acosada por sus compañeros de escuela. Ella acude al colegio ubicado en la calle Gorostiza 19, colonia Morelos, delegación Cuauhtémoc, y narró que, a pesar de que los profesores han sido testigos del maltrato y han conocido de las quejas al respecto, no han hecho nada.
La gota que derramó el vaso fue un nuevo ataque, durante el recreo Angelina sintió una lluvia de golpes. Ella no supo quién la golpeaba ya que dos compañeros varones le cubrieron el rostro con una chamarra y la tiraron. Ya en el piso varias adolescentes la patearon.
Las autoridades del colegio han tenido conocimiento de los hechos pero no han tomado acciones. Ella dice que ya se ha defendido pero los resultados son peores ya que sus compañeros toman venganza y la vuelven a golpear. Sus agresores no sólo la golpearon sino que subieron el video de la golpiza a las redes sociales. Cansada la madre de Angelina acudió a la Agencia 59 Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes. No obstante, nadie atendió a la menor.
Como la madre no habla español su tía se presentó como su tutora pero le dijeron que no procedía la denuncia. Los golpes en la cara de la niña eran evidentes. Al enterarse de lo anterior La Fiscal para Niñas, Niños y Adolescentes, Margarita Maguey, ordenó el inicio de la averiguación previa.
La funcionaria redactó un oficio y lo envió a la Fiscalía de Servidores Públicos para castigar al funcionario que se negó a atender a la menor. Además ordenó entrevistar a los familiares de Angelina para que señalen al mal funcionario y éste sea sancionado.
Si no es por el video que circuló por internet, las autoridades escolares simplemente seguirían ignorando el caso. Ya que dentro de las escuelas se sigue la política del Avestruz. Pero se obligó a los responsables escolares a declarar:
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Ríos Garza, informó que declararon las autoridades escolares presuntamente implicadas en el caso de la menor agredida por sus compañeros de clase en una escuela de Tepito.En estos momentos están declarando los directivos, la trabajadora social y los maestros, y mañana lo harán los menores acompañados de sus padres o tutores", indicó Ríos Garza.
Angelina, de origen mixteco, se presentará a la Secundaria Técnica número 42 acompañada de un abogado victimal.
Sus familiares indicaron que la menor se presentó a la Procuraduría capitalina para ampliar su declaración en torno a la negación al servicio por parte de agentes del Ministerio Público de la Fiscalía de Niñas, Niños y Adolescentes, así como de la agencia especializada en casos de bullying.
Indicaron que no permitirán que Angelina, quien cursa el tercer año de secundaria y su hermana, estudiante del primer año en el mismo centro escolar cambien de escuela, como plantean algunas autoridades.
En ese sentido comentaron que lo prioritario es esclarecer lo ocurrido ya que, desde su punto de vista, maestros y directivos tienen responsabilidad, al igual que los compañeros que la golpearon.
Revelaron que ya está identificado el adolescente que le colocó la chamarra en la cabeza para tirarla al piso, así como la jovencita que la golpeó y la que grabó el video con el teléfono celular.
A pesar de la gravedad del caso, la omisión de autoridades escolares y policiales, la estudiante todavía recibe maltrato de los responsables de la secundaria e incluso de los padres de familia que llevan a sus hijos a tal centro escolar que más parece penitenciaria:
Angelina retomó sus clases, pese al recibimiento del personal de la Secundaria Técnica 42 Alejo Peralta Díaz Ceballos, que al verla llegar le cerró la puerta. La adolescente de raíces mixtecas tomó la determinación de concluir el ciclo escolar en ese plantel, pese a que se le recomendó cambiar de escuela, tras la golpiza de que fue víctima por algunos de sus compañeros de escuela. Minutos antes de las 7 de la mañana, la adolescente de 16 años se presentó en el plantel acompañada de su madre, su tía, así como personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la ciudad de México (Copred).
El acceso les fue impedido porque había orden de la dirección, a cargo de Roberto Castro Sánchez, de no permitirles el ingreso en tanto no estuviera autorizado. Angelina esperó cerca de 20 minutos para poder entrar, y el doble del tiempo sus acompañantes.
La joven decidió concluir el ciclo escolar en esa escuela pese a las recomendaciones del Copred, que le propuso un cambio de plantel; sin embargo, ella ejerció su derecho a decidir dónde quiere ser educada y nosotros lo vamos a respetar, manifestó la presidenta del organismo, Jacqueline L’Hoist.
Informó que se realizó una reunión de conciliación en la escuela, se firmaron varios oficios que detallan la incorporación de Angelina a otro grupo, así como su vigilancia y observación, pues se trata de una niña que está en el cuadro de honor por sus calificaciones.
En tanto, compañeros de Angelina se acercaron al verla llegar para manifestarle su solidaridad y respaldarla por la denuncia que interpuso. En contrapartida, algunos padres de familia le recriminaron que haya denunciado, pues ello, argumentaron, podría generar mala imagen de la escuela, considerada de las mejores en la colonia Morelos.Estudiantes de la secundaria comentaron que los pleitos entre alumnos son comunes: Ahora han agarrado de llegarles por atrás, taparles la cabeza con un suéter o una chamarra y, entre varios, los empiezan a golpear. Dijeron que el caso más reciente no es el de Angelina, sino el de María de Lourdes, otra compañera que fue lesionada en las cervicales.
Explicaron que por una rivalidad generada por su noviazgo varias compañeras la esperaron a la salida de la escuela y le taparon la cabeza, para después pegarle entre varios. Los padres de la estudiante, que cursa el tercer grado de secundaria, interpusieron una denuncia por las lesiones, debido a que en la escuela no les prestaron atención.
Los estudiantes relatan el acontecer diario del maltrato escolar:
Es la hora de la salida en la Secundaria Técnica 42, Ingeniero Alejo Peralta y Díaz Ceballos ubicada en el barrio de Tepito. Las risas de los alumnos reunidos en grupitos se convierten de pronto en golpes con cartulinas enrolladas sobre la cabeza de Abraham A., un estudiante con obesidad que admite que ha recibido burlas y golpes menores.
“Me quitan la mochila. Me dan de zapes (golpes en la cabeza). Son de nuestra edad y a veces entre los dos les damos en la madre o vamos con la subdirectora y nos arreglan el problema”, platica junto a su amigo Adrián.
—¿Le comentas algo a tus papás sobre esta situación?
—Luego sí, luego no, por miedo de que se vayan a meter... Me dicen que me defienda. Y yo me sé defender, cuando me caliento. Reacciono como se pueda —platica el menor, en medio de un grupo en el que uno de sus compañeros exhala aliento etílico.
También existe el abuso sexual:
Una menor de edad sufrió abuso sexual dentro del colegio privado Las Torres, presuntamente por varios niños que cursan el sexto grado de primaria en el mismo plantel, en Culiacán, manifestó el secretario de Educación Pública en Sinaloa, Francisco Frías Castro.
El funcionario estatal dijo que esta escuela particular puede ser sujeta a una sanción económica por omisiones, por no vigilar la vida interna de su propia institución y atención a los propios alumnos.
"Hay una condena absoluta de la sociedad y sistema educativo sobre estos hechos que ya fueron denunciados, además de que se tiene que conceder el hecho de réplica", señaló el funcionario.
Frías Castro dijo que nunca había conocido un caso así en el tiempo que tiene como funcionario, aunque aseguró se aplicarán las sanciones que la ley establece.
La denuncia de esta agresión sexual fue hecha por el padre de la menor, quien dijo que la agresión ocurrió hace 15 días.
Antes de la salida, su hija fue al baño, el cual no estaba vigilado por el personal del plantel, situación que fue aprovechada por cuatro niños de sexto grado, para interceptar a la víctima, según detalló el papá.
Casi dos meses después de que fue raptada por su profesor de Matemáticas, Jacqueline “N” volvió a su salón de clases en la secundaria Maximino Ávila Camacho, en el municipio de Huejotzingo, pero se topó con maltrato y ofensas del personal de la institución.
Eduardo Alfonso, padre de la menor, denunció que el 11 de noviembre su hija, de 13 años, se reincorporó a clases luego de haber sido víctima de estupro y rapto cometido por Nicolás Tecpacnécatl, quien continúa prófugo.
Denunció que la prefecta Adriana Pérez y el profesor Raúl Ávila Molina ejercieron discriminación y maltrato contra la menor, por lo que solicitó la intervención de las autoridades educativas.
El caso de Jacqueline “N” se divulgó luego de que un centenar de padres de familia protestó fuera de la secundaria el 7 de octubre denunciando el rapto de la menor.
La Secretaría de Educación Pública confirmó que desde el 30 de septiembre tenía conocimiento de la desaparición de la menor y de la inasistencia del profesor Tecpanécatl a partir de la misma fecha.
La familia de Jacqueline realizó una intensa búsqueda colocando copias fotostáticas con las fotografías de la pequeña y el docente.
Un día después de la protesta en Huejotzingo, la Procuraduría de Justicia informó que Jacqueline fue localizada sin rasgos de violencia en la casa de un familiar en Tehuacán, donde asistió de forma voluntaria.
Sin embargo, Eduardo Alfonso reportó que la madrugada del martes Jacqueline fue abandonada por Tecpanécatl en el Parque Juárez, de Tehuacán, cerca de donde vive su hija mayor que estudia estomatología.
Y los docentes mantienen una cultura autoritaria que muchas veces termina en violencia contra los estudiantes:
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, Lucero Benítez Villaseñor, informó que investigan un presunto maltrato en el que una maestra de telesecundaria habría lavado con jabón la boca a siete alumnos, por malos comportamientos dentro del plantel educativo. El caso trascendió luego de que fuera denunciado por los propios alumnos que la maestra a cargo del grupo les lavó la boca, algo que inconformó a los padres de los menores, quienes iniciaron la investigación ante el organismo de derechos humanos.
“Pues parece que les lavó a siete estudiantes la boca con agua y con jabón, entonces eso era como una situación que en anteriores años se decía mucho que los maestros hacían ese tipo de amenazas o los padres de familia, cuando los jóvenes tenían faltas de respeto o decían groserías o faltas de educación hacia los superiores y se les decía eso, pero aquí esta maestra actuó y lo hizo con varios alumnos y lógicamente hay la inconformidad de los padres de familia.”
El caso que se registró en la telesecundaria “Niños Héroes” de Tequesquitengo ha preocupado al organismo que, dijo, a últimas fechas se han incrementado las denuncias en contra de profesores que cometen abusos contra alumnos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) atrajo una queja e inició una indagatoria por la posible violación a las garantías fundamentales de alumnas de una telesecundaria de la comunidad El Saladillo, Zacatecas. Un equipo de visitadores adjuntos y una psicóloga, quien ofreció atención a las estudiantes, acudieron al lugar de los hechos para integrar el expediente.
"De acuerdo con información recabada, una profesora pidió a las estudiantes que se bajaran la ropa interior con la finalidad de hacerles una revisión", detalló el organismo defensor.
Una de los usos y costumbres que tienen que cambiar en la sociedad mexicana es dejar de aspirar a ser farol en la calle y obscuridad en la casa. El interés supremo debería ser cuidar que los derechos humanos sean cumplidos en las escuelas mexicanas, que los docentes y las autoridades sean protectores de los estudiantes y dejar atrás la cultura autoritaria que nos mantiene como una sociedad tercermundista que se aleja cada día más del desarrollo social y económico.
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