miércoles, noviembre 19, 2008

Los datos del INEE muestran magros avances en la educación

Los datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) muestran que a pesar del optimismo del 2000, ocho, casi nueve, años después, hemos avanzado muy, muy poco:

A pesar de que en los últimos ocho años el sistema educativo mexicano en preescolar, primaria y secundaria ha presentado mejoras paulatinas, los avances en los ciclos escolares del año 2000 a la fecha no son los esperados, pues aún existe inequidad en los servicios que reciben los alumnos. Si bien es cierto que las tasas de cobertura neta, de aprobación y de permanencia han mejorado en las primarias, el abandono escolar no se ha podido disminuir en las secundarias, porque todavía es amplio el porcentaje de alumnos que desertan en este nivel educativo. El Informe Anual 2008 ¿Avanza o retrocede la calidad Educativa? Tendencias y Perspectivas de la Educación Básica en México, elaborado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), señaló que actualmente son perceptibles las grandes diferencias en los servicios educativos entre los menores que viven en zonas rurales y los que habitan en las ciudades.

De hecho, parece que la TV es más educativa que la propia escuela mexicana:

Los niños consideran más útiles los aprendizajes y mensajes que les da la televisión que los adquiridos en la escuela, debido a que “dan gran credibilidad” a ese medio de comunicación, advirtió Omar Torreblanca, investigador de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El especialista, quien ha realizado diferentes estudios sobre el “consumo de televisión” en menores, señaló que éstos construyen su realidad a partir de programas que ven, debido a que pasan más tiempo frente a ese aparato que en las escuelas. Informó que los niños de cuatro a siete años ven en promedio mil horas de televisión al año, mientras que a clases sólo asisten 820, en tanto que en el rango de edad de ocho a 14, el tiempo se incrementa hasta mil 400 horas, y sólo pasan 900 en la escuela.

Como muestra, algunas notas sobre las condiciones en que se encuentran las escuelas públicas... si es que hay:

Más de 150 niños de lo que hasta hace un año fue el poblado Juan de Grijalva reciben clases en el interior de un camión habilitado como aula, donde un profesor “multigrado” los atiende sin las condiciones necesarias para su desarrollo. En estas familias hay poco más de 150 niños en edad escolar, de los cuales un porcentaje mínimo pudo ser inscrito en las dos escuelas primarias que existen en el lugar; sin embargo, más de 100 no alcanzaron un lugar, por lo que en noviembre de 2007 el gobierno habilitó un camión de pasajeros como aula provisional.

Ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec, una de las más exclusivas de la ciudad y donde hay proyectos viales millonarios, en la secundaria pública número 30 los alumnos escriben con sus cuadernos en las piernas para que no se mojen por las goteras del techo. Y aunque está entre las más reconocidas por su calidad educativa de la zona escolar 61, según la Dirección General de Innovación y Fortalecimiento Académico de la Secretaría de Educación Pública, las condiciones para estudiar son otras: “Las filas de las bancas son de ocho, pero tenemos que dejar un espacio grande para las goteras, porque se mojan las mochilas… hay mucha humedad y el salón es muy frío”, dijo Victoria Bello, alumna de tercero. En el plantel, donde estudian 250 alumnos, todos los salones tienen la huella del agua que se filtra en los techos y que ya botó la pintura y dejó varillas y cables descubiertos con el peligro de algún accidente. En el salón de usos múltiples hay moho y hedor a humedad, lo que dejó inservibles el piano y la batería.

Y de los usos y costumbres que van en contra de una sociedad democrática que persisten en el sistema educativo mexicano:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) admitió que existen “compadrazgos y amiguismos” en la selección de profesores que toman los cursos de actualización que ofrece la dependencia.
Para combatir dichas prácticas, la Subsecretaría de Educación Básica espera tener listo para finales de noviembre el catálogo nacional de los 150 diferentes cursos que podrán estudiar los docentes de preescolar, primaria y secundaria para el próximo año. Pese a que la SEP hace las convocatorias abiertas en los 574 centros de maestros que hay en el territorio nacional, las autoridades reconocieron que no tienen el control de quiénes acceden a los cursos, toda vez que no hay criterios claros de selección. Sin embargo, esperan que mediante las convocatorias abiertas todos los profesores interesados en mejorar su desempeño tengan la oportunidad de tomar un curso y no haya selección parcial.

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