lunes, diciembre 31, 2012

reforma curricular de Escuelas Normales y la búsqueda por crear una nación más democrática e interesada por la sabiduría

Termina el 2012 e inicia el 2013 con la restauración del viejo régimen. Millones de ciudadanos no piensan que habrá un cambio fundamental en el país, simplemente regresamos a los viejos usos y costumbres virreynales que no han podido ser erradicadas en 200 años de vida como país independiente. Hay dos ideas que siguen vigentes y que simplemente nos mantienen en el tercermundismo, con un congreso que no avanza y no puede fortalecer la democracia, con un presidencialismo que es una pésima copia de los emperadores romanos. Estas dos ideas son: a) una economía del siglo XVI basada en materias primas y mano de obra barata; b) la administración de la ignorancia. Dos ideas arraigadas en la sociedad mexicana que no quiere cambiar. Para Carlos Muñoz Izquierdo es necesario transformar el modelo educativo y plantear una reforma importante en el sistema de Escuelas Normales:

En una sociedad desigual como la que tenemos, hemos podido tener cierto crecimiento económico porque el mercado demanda muy poca mano de obra de alta calidad. No se ha entendido que la educación es condición para el desarrollo de un país. Nos compra el billete de la lotería, pero hay que trabajar para sacártela. “Y hasta hoy el sistema económico opera porque no requiere de mucha gente capacitada, lo cual implica que no podamos abatir la pobreza, lo que demanda educación y empleo. Podemos constatar que sólo uno o dos de cada cinco egresados de educación superior tiene empleo; en contraste, hay mucha gente sin los conocimientos adecuados para salir adelante, incluso en el mercado informal. Creo que si más personas con mejores niveles educativos buscaran una alternativa de empleo en la instalación de un pequeño negocio o en el comercio, podrían generar empleos y tener más éxito que como ocurre actualmente, que planifican y toman decisiones más por corazonadas que por conocimiento real. Ese es el valor de la educación: puede mejorar la vida y el desarrollo de una nación. –¿Pero cuál es la clave para mejorar de forma consistente la calidad educativa? –Mejorar las normales. –¿No lo dejó satisfecho la reciente reforma de la educación normal? –No, porque no está enfocada a una pedagogía de la equidad con visión moderna, y mientras no se trabaje en ese campo y se descubran las necesidades de los alumnos, tendremos un maestro que dicta su clase, y los niños que tengan una familia y todos los apoyos van a salir bien; el resto no lo va a lograr. –Entonces, ¿se quedó corta la reforma curricular para las escuelas normales? –Es un principio, pero el método de cómo la aplico me debe obligar a ser capaz de adaptar cada cosa a distintas circunstancias. Sin duda se deben tener objetivos comunes en la formación docente, pero esos estándares que queremos alcanzar se pueden conquistar por muchos caminos, no sólo por uno. Además, no se puso énfasis en lo didáctico, que es clave. Requerimos de una escuela donde se enseñe de otra manera, con maestros enfocados a sus alumnos. Hoy tienen mejor formación académica, pero en el aula aplican la misma medicina a todos los estudiantes, aunque no tengan las mismas necesidades.

Para el gobierno federal anterior, la reforma curricular de las escuelas normales es un gran avance. Por otra parte, las evaluaciones externas realizadas a los estudiantes de Escuelas Normales mejoraron de manera notable:

Para el ex-secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, aseguró que la gran reforma de la educación del sexenio fue la aplicada a la formación normalista, aunque advirtió que en México cualquier cosa que huele a reforma causa comezón o rechazo. Al entregar reconocimientos a 81 escuelas normales, públicas y privadas, por la calidad de sus programas académicos, insistió en que la reforma a la educación normal no fue una iniciativa hecha sobre las rodillas, sin consenso o sin un proceso de piloteo. Tiene todos los elementos científicos en su base, por lo que la llamaría la gran reforma de la educación en este sexenio. Córdova Villalobos, enfatizó que en el caso de las normales se hizo un gran esfuerzo para elevar su calidad, que está muy por encima de lo que se quiere ver en la noticias, que sólo ven el prietito en el arroz, una o dos normales de las 484 que tenemos. Por su parte, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior, destacó que desde 2008 la Secretaría de Educación Pública (SEP) inició una profunda reforma de la educación normal en seis ejes que incluyeron una transformación curricular. Además, aseguró, que se invirtió durante el sexenio mil 833 millones de pesos para el mejoramiento de aulas y cubículos, además de que se rehabilitaron 369 laboratorios de idiomas, cómputo y matemáticas. En cuanto al mejor desempeño de los estudiantes, indicó, que al inicio del sexenio sólo 19 por ciento de quienes cursaron una licenciatura en educación prescolar, y 38 por ciento en educación primaria, obtuvieron resultados satisfactorios y sobresalientes en la evaluación a egresados que aplica el Ceneval. Actualmente, dijo, es de 61 por ciento en ambos casos, y de 64 por ciento para quienes cursan su licenciatura en educación secundaria, por lo que sólo seis de cada diez estudiantes obtienen estos resultados.

Por otra parte, la mayoría de las Escuelas Normales públicas participan en procesos de evaluación institucional externa:

Al entregar Reconocimientos de Buena Calidad a Escuelas Normales, el ex-secretario de Educación Pública, Doctor José Ángel Córdova Villalobos, dijo que las normales de todo el país  son reconocidas como espacios universitarios de alta calidad. El ex-titular de la SEP entregó reconocimientos a 81 escuelas normales (13 particulares y 68 públicas), por haber logrado que el 75 por ciento o más de su matrícula cursara programas acreditados por su buena calidad. De ellas, 74 tienen al 100% de su alumnado en este tipo de programas. Explicó que para aumentar la calidad de la educación en México, se realizaron cambios en las escuelas normales, entre los que destacan la configuración del Sistema Nacional de Planeación de la Educación Normal y el fortalecimiento del Programa de Becas de Apoyo a Práctica Intensiva y a Servicio Social, que desde el 2007 ha entregado 235 mil becas. En su oportunidad, el ex-subsecretario de Educación Superior, Doctor Rodolfo Tuirán Gutiérrez, indicó que “la mejora de la calidad de la educación debe de ser una tarea permanente y compartida, ya que al formar a los futuros maestros, se forma también a mejores ciudadanos, estudiantes y profesionales, quienes tendrán la responsabilidad del futuro de México”. En representación de las instituciones de educación superior reconocidas, el director de la escuela normal de Coatepec Harinas, Estado de México, Maestro Pablo Vallejo González, dijo que recibir esta distinción compromete aún más a las escuelas normales con la formación de profesionales de la educación con un perfil académico que responda a las exigencias de una sociedad en constante transformación. En la ceremonia estuvieron presentes la Directora General de Educación Superior para Profesionales de la Educación, Maestra Marcela Santillán Nieto, y el Coordinador General de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, Doctor Javier de la Garza.

Mientras la sociedad mexicana se sienta a gustito con la ideas virreynales del siglo XVI, la pobreza y la ignorancia serán permanentes en el país. Y así como se fueron los siglos XIX y XX, el siglo XXI sigue lejos para millones de ciudadanos mexicanos. Administrar la pobreza solo favorece a una limitada minoría.




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