Una de las esperanzas que se tuvieron en el año 2000 con el cambio en el poder por parte de un partido político diferente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) era que la educación y la cultura constituyeran ejes articuladores para fortelecer la democracia, sin embargo, no alcanzaron ese estatus.
Uno de los slogans que utilizó el "gobierno del cambio" fue la de crear un "país de lectores", pero de tal ambición, el sr. Vicente Fox apostó por la creación de una obra "minifaraónica" creando una megabiblioteca en la Ciudad de México. Apenas alcanzó el tiempo para terminar la construcción, y apenas terminó el sexenio, el monumental capricho comienza a quedar en el olvido, debido a que no tendrá en realidad un financiamiento constante. La megabiblioteca por tanto, no tiene ni tendrá los libros para la cual fue construida. Uno de los proyectos alternativos a la megabibloteca fue la de digitalizar y conectar por internet a la red nacional de bibliotecas públicas, pero no fue seleccionado.
En el auge de la sociedades conectadas y del conocimiento resulta anacrónico la construcción de instalaciones monumentales. Uno de los proyectos más interesantes para fomentar el gusto por la lectura y la formación de escritores es el proyecto de Chicos y Escritores. Este proyecto tiene su plataforma en un portal de internet, a través del cual niños y niñas publican, leen, discuten y reciben comentarios, críticas y sugerencias para mejorar su obra literaria. Tengo la opinión de que este portal permitirá el desarrollo de lectores y escritores una una forma más interesantes que la asistencia a las bibliotecas para realizar tareas escolares.
A pesar de las ventajas del mundo digital, tampoco podemos olvidar los proyectos que mantienen vivo el simple y sobroso gusto de la lectura en un espacio íntimo.
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