Se acerca el espectáculo televisivo que prepara el gobierno federal para celebrar 200 años de vida independiente y 100 años de vida revolucionaria. Sin embargo, las banderitas y los cohetones no pueden eliminar las bochornosas cifras en educación superior y en empleo. Cada día tenemos más y más personas trabajando vendiendo paletas, tamales, refrescos y comida chatarra en las calles de las ciudades. Los jóvenes del bicentenenario no tienen muchos festejos:
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirmó que México es uno de los tres países con el mayor número de jóvenes que ni trabajan ni estudian (ninis), hay un total de 8 millones, además de que una gran parte de la población joven está en la informalidad o recurrre a la delincuencia. El presidente del organismo Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que el Día Mundial de la Juventud debe ser ocasión para aceptar que, como país, estamos dejando solos a millones de jóvenes ante un presente sumamente difícil y un escenario futuro de incertidumbre y desesperanza. “Hoy, México tiene más jóvenes que nunca: más de 34 millones de personas de entre 12 y 29 años de edad. Estamos en el pico del llamado bono demográfico, que en breve empezará a decrecer, hasta que nos convirtamos en una nación de adultos y adultos mayores, en un futuro cada vez más próximo. Desafortunadamente, no contamos con la previsión social necesaria para afrontar este desafío, y estamos desaprovechando gran parte de la energía y la creatividad de la juventud”.
A duras penas tenemos 29% de cobertura en educación superior, entre las peores en América Latina:
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, advirtió ayer que es probable que al terminar 2010, México tenga una cobertura educativa universitaria cercana a 30 por ciento, es decir, cuatro puntos por debajo del promedio en América Latina y el Caribe. Con base en el último reporte de la Unesco sobre tasas de cobertura, Narro detalló que la República de Corea tiene a 95 por ciento de su población juvenil con estudios universitarios, seguida de Finlandia con 94; Grecia, que con todos sus problemas económicos tiene 91; Estados Unidos con 82, y Dinamarca y Nueva Zelanda con 80. Ustedes pueden decir que esos países tienen condiciones diferentes a las de México, reflexionó el rector, antes de referirse a la cobertura educativa de Islas Vírgenes, con 75 por ciento; Argentina, 67; Uruguay, 64, y Chile y Venezuela con 52. Incluso, Panamá, Colombia, Perú, Brasil; muchos otros países que están por delante de nosotros. Entonces, hay una gran tarea por realizar.
Además, por vivir en un país con eterna crisis financiera, con un porcentaje muy alto de personas pobres; los jóvenes y sus familias se aferran a las ideas conservadoras al elegir una carrera profesional:
Al mismo tiempo que miles de estudiantes marchan por las calles para protestar porque no obtuvieron lugares en las carreras universitarias que solicitaron, hay otras carreras nuevas donde numerosos espacios quedaron vacíos como las de estudios socio-demográficos, biología molecular, ingeniería biológica y tecnología y sistemas de la información. El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Cuajimalpa, Arturo Rojo Domínguez, aseguró que los primeros egresados de estas carreras nuevas “prácticamente son arrebatados entre empleadores por la alta necesidad de estos profesionistas”. El académico dijo que se quedaron espacios sin ocupar, aparentemente por desconocimiento de lo que ofrecen nuevas carreras. Rojo Domínguez estima que este fenómeno de mala distribución entre la oferta y la demanda de educación universitaria puede ser efecto de que cuando el joven de 16 ó 17 años tiene que elegir carrera “tiende a ser conservador” y busca estudiar licenciaturas que en el pasado fueron exitosas y no siempre responden a las necesidades del futuro.
Algunos jóvenes que no alcanzaron lugar en la UNAM o en el IPN recibirán becas para estudiar en universidades privadas:
Tras los acuerdos alcanzados con la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), los jóvenes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAEES) iniciaron ayer los trámites para ingresar a escuelas privadas incorporadas, con la promesa de que si mantienen un promedio mínimo de 8 en los primeros dos semestres serán admitidos un año después en alguna de estas dos casas de estudios. Gracias a las movilizaciones de los jóvenes rechazados y a la voluntad de las autoridades se abrieron varias opciones para mil 200 aspirantes a la educación superior.
¿Ya apartaste tu lugar para ver los carros alegóricos para celebrar?
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