En la celebración del bicentenario se presentan muchas cifras muy optimistas. Como ocurre siempre, es mirar el vaso medio lleno o medio vacío. Parece un gran logro alcanzar el 29% de cobertura en educación superior:
El secretario de Educación, Alonso Lujambio, el gobierno ha logrado un avance de 29.1% de cobertura de la demanda en educación superior, casi cuatro puntos porcentuales por encima de lo que se tenía en 2006. El objetivo, dijo, es que más jóvenes puedan acceder a este nivel y participen con su talento en la construcción de un México mejor, más competitivo y con mayores niveles de bienestar para todos. Además, comentó que se ha avanzado de manera significativa para lograr una educación superior de calidad, pues de 156 programas académicos acreditados en 2002 se pasó a 2 mil 13 en el presente año; 74.6% de éstos se imparten en universidades e instituciones de educación superior públicas y sólo 25.4% en particulares.
Sin embargo, las cifras de los rechazados de las principales universidades públicas nos recuerdan la mísera realidad. Los resultados son similares a los que obtuvieron los ratones verdes en el Mundial de Sudáfrica 2010. Muchas esperanzas, nada sólido en el terreno de juego:
El rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Enrique Fernández Fassnacht, reconoció que de los 35 mil 740 aspirantes que presentaron examen de admisión para el trimestre de otoño sólo se podrá admitir a menos de 20 por ciento, lo que representa que uno 28 mil 500 jóvenes no podrán ingresar. De acuerdo con cifras de la UAM, en el segundo proceso de selección de este año sólo se asignará un lugar a 3 mil 950 jóvenes, lo que apenas representa 11 por ciento del total de aspirantes. A esta cifra se sumarán los espacios disponibles no ocupados por los candidatos elegidos durante el primer examen de admisión, realizado en abril pasado.
Año con año aumenta la cantidad de aspirantes excluidos de la educación superior:
Integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) marcharon de la Normal Superior a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para exigir a las autoridades garantizar el acceso a la formación universitaria. En un mitin frente a la sede de la dependencia, Ivonne Cedillo, estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), señaló que desde hace cinco años venimos a solicitar que se aplique una verdadera política de Estado para la educación de los jóvenes, pero sólo ofrecen becas y ninguna respuesta de fondo. Las demandas se refieren a incrementar la matrícula escolar, así como la construcción de instituciones públicas que tengan como modelo el de la UNAM, UAM, IPN, UPN y UACM.
Las cifras nos muestran que 40% de lo jóvenes no terminan el bachillerato y miles de los que lo logran no encuentran lugar en alguna universidad.
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