el estudio de la filosofía sigue desterrada del bachillerato en México

Durante un buen rato los gobiernos mexicanos y algunos sectores de la sociedad mexicana (otra buena parte no considera que la educación escolar sea un asunto familiar o comunitario sino del gobierno federal) se han preocupado por mejorar ciertos resultados escolares en las últimas décadas. Por ejemplo, las habilidades lectoras, la capacidad para elaborar textos escritos y resolver problemas aritméticos. Sin embargo, nos hemos quedado como el perro de las dos tortas, sin ninguna. Ya que se han abandonado los ideales de la escuela pública como la base para fortalecer la cultura democrática y para colmo, los estudiantes simplemente no aprenden las habilidades necesarias para superar los retos del siglo XXI:

El reto que enfrenta la educación en América Latina no sólo es definir hacia dónde va, sino superar el déficit de sentido colectivo, porque la escuela no sólo debe dar habilidades cognitivas, sino fortalecer el compromiso con la justicia social, asegura Juan Carlos Tedesco, pedagogo y educador argentino. Con más de tres décadas como especialista de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), afirma que ante la imposición de una visión neoliberal en la educación, ésta pasó de ser un instrumento para la construcción de un proyecto de nación, a la formación de recursos humanos, y más tarde, con las ideas del mercado, a tener clientes y consumidores. Pero advierte que no habrá justicia social sin educación, porque para estar incluido socialmente se debe estar informado, ya sea para buscar empleo, para formarse como ciudadano o construirse como sujeto social; por eso, afirma, la educación debe también propiciar la adhesión a la justicia como principio formativo.

La justicia social sigue siendo una utopía en México. Parece que solo se aplica la justicia para ajustar cuentas entre los grupos de poder, o cuando se tiene suficiente dinero para superar la crónica corrupción del sistema legal mexicano:

Debido a que México se ha convertido en uno de los países con más bajos salarios en el mundo y a que en 2013 se están dando raquíticos aumentos a los mismos, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) planteará crear un programa de recuperación salarial nacional que contemple mecanismos para frenar el descenso del poder de compra de los trabajadores mexicanos. La propuesta contempla, por ejemplo, que el salario mínimo ya no sea un factor de control de la inflación, ya que esto ha sido sumamente negativo para los trabajadores, pues se ha contenido el incremento de estas remuneraciones, mientras los precios de los productos básicos, de los servicios y de todo el mercado siguen subiendo. Además, la política de tener indexado al salario mínimo el pago de derechos, impuestos, créditos hipotecarios y demás, ha dado al traste con el ingreso de los trabajadores que no tienen un contrato colectivo de trabajo.

Mientras la democracia mexicana depende de los infomerciales televisivos para imponer candidatos a puestos de elección popular, la enseñanza de la filosofía en el bachillerato está en el ostracismo:

El Observatorio Filosófico de México (OFM) pedirá a la Secretaría de Educación Pública (SEP) introducir la enseñanza de esa materia desde la educación básica, ya que es necesario enseñar a los niños a reflexionar y analizar en un contexto terrible para el país, el cual también los afecta ante problemas como la crisis de valores, la pobreza, la desigualdad y la discriminación, entre otros. El coordinador del OFM, Gabriel Vargas Lozano,  indicó que si de verdad se quiere una democracia en México es necesario introducir en todos los niveles educativos las herramientas que permitan a los ciudadanos tener conciencia de sí mismos y de su entorno.

Y como los maderos de San Juan:

Integrantes del Observatorio Filosófico de México (OFM) sostuvieron una reunión con el subsecretario de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán Guitiérrez, para demandar el cumplimiento del acuerdo secretarial 656, que establece como disciplinas básicas y obligatorias de este nivel académico las asignaturas de ética, lógica, estética y filosofía. Gabriel Vargas Lozano, miembro de la coordinación del observatorio, que agrupa a la mayoría de escuelas, facultades y asociaciones filosóficas del país, señaló que en la reunión sostenida, el funcionario se comprometió a cumplir con la normatividad vigente y enviar una circular a todas las escuelas de bachillerato para que se acate, pues se reconoció en el papel, pero no en los hechos.

Parece que la reflexión no es una capacidad o habilidad que sea del gusto de los gobiernos federales mexicanos. Tampoco encuentran la relación entre el estudio de la filosofía con la democracia. En tanto, la sociedad mexicana se contenta con tener un sistema político sostenido por las televisoras nacionales.