¿Alguien recuerda cómo llegó la actual lideresa del SNTE a la cúpula del poder? Llegó de la mano del ex titular del poder ejecutivo federal Carlos Salinas de Gortari cuando corrió a otro líder vitalicio del SNTE, Jonguitud Barrios. Ahora, el viejo régimen trata de destituir a la lideresa vitalicia del SNTE acusándola de lavado de dinero:
El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dio a conocer que la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, fue detenida hoy en el aeropuerto de Toluca procedente de San Diego, California, por presunto lavado de dinero en el sindicato a cuentas bancarias en Suiza y Lichtenstein.
Detalló que "de 2008 a 2011 se desviaron recursos de cuentas de trabajadores de la educación a cuentas de personas físicas", afirmó Murillo Karam.
Las cuentas beneficiarias se hallaron a nombre de Nora Guadalupe Ugarte, Isaías Gallardo y José Manuel Díaz Flores, mencionó el procurador General de la República. La Unidad de Inteligencia Financiera de SHCP detectó la operación de 2 mil millones de pesos de cuentas bancarias del SNTE.
El 23 de febrero se ejerció la acción penal contra Elba Esther Gordillo, y se giró orden de aprehensión.
Murillo Karam señaló que los recursos de los trabajadores de la educación se usaron para pagar una tarjeta de crédito que Isaías Gallardo transfirió a Neiman Marcus 900 mil dólares (12 millones 255 mil de pesos), para pagar la tarjeta número 047970004041 de la líder del SNTE.
También se informó sobre la transferencias a clínicas y medios relacionados con cirugía estética y reconstructiva por un monto de 17 mil 263 29 dólares.
Quizá el SNTE se prepara para tener un nuevo líder vitalicio, ahora sí, amigocho del presidente. Como en los viejos tiempos cuando México se preparaba para ser líder mundial gracias a la puesta en marcha del TLC de norteamérica. Bueno, hace 20 años se prometía todo (igual que ahora) y seguimos en la cola de la OCDE, con millones de pobres. Según aprendemos de la historia del SNTE, estos cambios de líderes vitalicios no cambian mucho, ya que la estructura política y organizacional de la SEP sigue igual que en 1946. Mientras no se cambien las reglas del juego, el juego sigue siendo el mismo juego, con diferentes nombres. Es decir, solo cambia el nombre en el gafete.
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