En un país donde la vida no vale nada y los muertos menos, la UNAM diseña una licenciatura de investigación forense, como la famosa CSI. Esta propuesta aparece con un retraso de 35 mil muertos en la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia. Esos 35 mil muertos son estudiados, si es que ocurre, por mil médicos forenses que existen en el territorio mexicano. Hubiera sido bueno que no solamente los sepultureros tuvieran trabajo en este sexenio, sino también algunos profesionistas:
La UNAM prepara la creación para 2012 de una licenciatura —similar al CSI de las series de televisión estadunidenses— para proyectar una nueva generación de profesionistas en un tema que es poco usual en México: especialista en manejo de escena de crimen. Pese a que los últimos años se ha creado una enorme necesidad de especialistas en ciencias forenses —con una narcoguerra que ha dejado más de 35 mil muertos desde 2006— México carece de suficientes médicos capaces que asistan a las autoridades en la resolución de homicidios. Realizar autopsias, analizar muestras, y en general investigar las causas detrás de un asesinato, simple y sencillamente aún no atraen a los suficientes estudiantes de medicina como para cubrir las necesidades del país. El doctor Enrique Graue, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, admite que el interés entre los estudiantes universitarios por especializarse como médicos forenses es relativamente escaso en comparación con otras áreas en boga, como la cirugía plástica y la pediatría, que seducen a los jóvenes con promesas de buenos salarios y trabajos que no implican el contacto constante con cadáveres. En México existen alrededor de mil médicos forenses para resolver las 35 mil ejecuciones que se han registrado desde diciembre de 2006.
El IPN abre 20 lugares para internistas cada dos años. Las universidades de Veracruz y el Estado de México, 15 entre ambas. El Ejército, tres. Un total de 38 médicos forenses —si es que terminan— cada 8 o 9 años, tiempo que dura la carrera. Según investigadores, la ausencia de médicos forenses en el país no se refleja únicamente en la poca gente capacitada para realizar investigaciones a detalle en los cadáveres, sino en un mayor índice de impunidad en los delitos.
Quizá con este nuevo tipo de profesional se puedan resolver los terribles asesinatos de mujeres en ciudad Juárez, los descabezados de Acapulco y los miles de migrantes que desaparecen en su ruta hacia el norte.
1 comentario:
Es alarmante la violencia en que vivimos. hoy vi el cadaver de un descabezado en la prensa, es terrible. yo creo que nunca debemos acostumbrarnos a la crueldad. ¿que lleva a alguien a desprenderle la cabeza a otro? Es una ignominia peor que matar. Angie.
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