martes, julio 14, 2009

Padres que se encadenan o tienen que poner de su bolsillo

Llegó una nueva crisis financiera y los problemas estructurales del país truenan como chinanpinas. Un padre de familia se tiene que encadenar para que las autoridades educativas federales y estatales le hagan caso:

Un padre de familia de la escuela primaria Constitución de 1917, ubicada en la colonia El Carmen, Valle de Chalco, Estado de México, se encadenó a la ventana de uno de los salones para exigir la remodelación del plantel donde estudia su hijo. En varias ocasiones, padres de familia han denunciado que un estudio realizado por arquitectos de la Universidad Nacional Autónoma de México reveló que la escuela presenta daños estructurales, por lo que han solicitando a las autoridades educativas del gobierno del Estado de México la remodelación del plantel. Sin embargo, señalan que han sido ignorados, por lo que en dos ocasiones han cerrado la circulación en la autopista México-Puebla. “Soy padre de familia y no voy a esperar a mi hijo muerto, ¿Si hoy estamos a tiempo de hacer algo después quién nos regresará a nuestros pequeños? Cuánto valen para las autoridades, para nosotros no tienen precio. Ayer Sonora, mañana Valle de Chalco”, dice una cartulina colgada en el pecho de Pedro Ángeles Palma, presidente de la mesa directiva de la Sociedad de Padres de Familia del plantel.

Otros, tienen que poner dinero de su bolsillo y regalar su tiempo de trabajo para mejorar las condiciones de la escuela a donde acuden sus hijos:

En Chimalhuacán, México, desesperados porque sus hijos no tienen un espacios dónde realizar actividades físicas y artísticas, padres de familia de la escuela secundaria 5 de Febrero, a la que asisten unos 600 alumnos, cercaron con malla ciclónica la vía pública y allí, entre montículos de tierra, los adolescentes desarrollan sus actividades deportivas y artísticas, asignaturas obligatorias, además de recreativas. Con más de dos décadas de funcionamiento, el colegio cuenta con registro de la Secretaría de Educación del estado de México, pero no tiene inmueble propio, sólo seis aulas que le presta la escuela primaria 5 de Febrero. El plantel tiene un patio de menos de cien metros cuadradoss, apenas 32 centímetros cuadrados por persona, cuando la norma indica que debe haber 10 metros para cada alumno.

Qué le preocupa a la lideresa del sindicato de maestros: encontrar a su mascota perdida en los Estados Unidos utilizando las famosas Hummer de humo del magisterio:

Cuatro camionetas Hummer, modelo 2009, circulan desde la semana pasada por las calles de Coronado Cays, en las inmediaciones de San Diego, California, con carteles que ofrecen una recompensa de mil dólares (13 mil 400 pesos al tipo de cambio actual) a quien informe sobre el paradero de una pequeña mascota. Aparentemente el animal es propiedad de Elba Esther Gordillo, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien posee una residencia en el exclusivo fraccionamiento californiano de Coronado Cays. El dueño de la mascota mandó imprimir carteles con la foto del animal (un perro de la raza papillón, la favorita de la realeza europea del siglo XVI) y el monto de la recompensa (equivalente a más de dos meses de salario de un profesor de primaria en el DF) y los pegó en cuatro camionetas Hummer modelo 2009, del mismo año y marca que los 53 vehículos que el SNTE rifó entre sus agremiados en mayo pasado.

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