El virus AH1N1 está circulando por todo el planeta:
La Organización Mundial de la Salud declaró que la pandemia de influenza A/H1N1 “es imparable” y es necesario que todos los países tengan acceso a la vacuna, en especial, recomendó, que sea destinada a los trabajadores sanitarios.
Siguen los problemas en el sureste del país (¿alguna relación con los niveles de pobreza en esas entidades?):
El brote de influenza H1N1 repuntó en Yucatán y Chiapas en las últimas dos semanas y media; en el primer estado se duplicaron lo casos, mientras que en el segundo casi se cuatriplicaron, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Salud (Ssa). A nivel nacional, según cifras oficiales, también aumentaron los casos, al grado de que en junio hubo casi igual número de enfermos que en abril y mayo, cuando se decretó la alerta epidemiológica y se suspendieron actividades educativas y no esenciales.
En Argentina el invierno aumenta el riesgo de la influenza. Se han enviado a especialistas para estudiar el comportamiento del virus a bajas temperaturas, para crear estrategias preventivas:
Dos especialistas mexicanos, el infectólogo José Luis Sandoval y el epidemiólogo Alejandro Macías se encuentran en Argentina para estudiar el comportamiento del virus A/H1N1 en las condiciones del país, afectado por un invierno extremadamente crudo que ha causado ya cerca de 100 muertos, 110 mil infectados y 40 decesos, detrás de Estados Unidos y México.
Chile es el segundo país más golpeado de Sudamérica por el virus, con 16 muertos y 8 mil 160 infectados. Los expertos investigan la particularidad de la pandemia en temperaturas de 5 grados a 10 grados promedio en previsión de cómo pueda golpear en México el virus a partir de noviembre próximo, cuando el invierno se instale en el hemisferio norte.
La ciencia y su difusión son dos herramientas para disminuir los efectos negativos de esta pandemia. Ofrecer información y conocimientos prácticos contribuye a preparar a los ciudadanos:
Anteriormente la ciencia, en los medios de comunicación, estaba dirigida a un público especializado y para muchos lectores era la sección “aburrida” del medio; sin embargo, esta idea ha cambiado en los últimos años al tratarse como una disciplina que atañe a todos los seres humanos, sobre todo cuando se trata de pandemias (como el virus de la influenza), de desastres naturales o de contaminación ambiental generado por las pilas alcalinas, por mencionar sólo tres ejemplos. “Al público sí le interesa saber temas de salud, ambientales y o del genoma humano, pero es necesario darlos a conocer de una manera sencilla, además de convencer a los editores de los medios de comunicación de otorgar espacios a la ciencia”, señaló Lynne Walter, vice presidenta del Instituto de las Américas, sitio que alberga la celebración de la sexta edición del Taller Jack F. Ealy de Periodismo Científico.
El uso de los hipermedios permite realizar el trabajo de forma remota y evitar aglomeraciones en oficinas y lugares públicos. Además se disminuyen los costos:
El cierre de oficinas durante la contingencia provocada por el virus de influenza humana A H1N1, impactó de manera importante los ingresos y beneficios económicos de la mayoría de las empresas del país. Aquellas compañías que dotaron de herramientas tecnológicas y de comunicación a sus ejecutivos, no sólo pudieron mantener sus operaciones sino que también alcanzaron ahorros estimados en 4 mil 700 millones de pesos, de acuerdo con un reporte de la firma de consultoría Select. El uso del correo electrónico, el teléfono o los servicios de mensajería instantánea, de la teleconferencia y las redes sociales, blogs y wikis empresariales permitieron a compañías de todos los tamaños y sectores mantener operaciones a distancia a través de internet. “Con la llegada de la influenza, fueron las organizaciones con el mayor nivel de integración y uso de las tecnologías de comunicación las que mejor lograron aminorar el impacto por el cierre de oficinas, al mantener sus operaciones y no perder clientes durante ese periodo”, explicó Ricardo Zermeño, director general de Select y autor del reporte Las empresas con ejecutivos con acceso a las TIC ahorraron más de 4 mil 700 millones de pesos durante la crisis sanitaria.
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