El sistema general de educación básica ignora plácidamente las nuevas tecnologías de la información. Los sistemas olvidados parecen que tienen una ventana de oportunidad para incorporarlas en sus prácticas cotidianas. Quizá las lenguas originales tengan cabida en el siglo XXI, a pesar de los intentos modernos de relegarlas al olvido en el siglo XIX y XX:
De cada dos indígenas otomíes que viven en Querétaro, solamente uno practica su lengua materna, por lo que enfrenta el riesgo de su extinción. Por esto es que el investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Ewald Hekking, diseño un programa por internet y en multimedia, para enseñar el otomí que, incluso, cuenta con aplicaciones para telefonía móvil. Este sistema en línea cuenta con un diccionario Otomí-Español -también instalado en la web- uno de la gramática otomí, además de material didáctico para el aprendizaje bilingüe. Incluye además, ligas con secciones de literatura indígena, de rescate de la tradición oral y cursos interactivos básicos y avanzados para aprender y escribir. Esta plataforma virtual, está conformada con videos didácticos para aprender de manera simultánea tanto la gramática como la pronunciación, "y en donde los protagonistas son los propios hablantes nativos", dice el investigador.
Se proponen realizar videoconferencias en las secundarias técnicas del D.F.:
Manuel Salgado, director general de Secundarias Técnicas del Distrito Federal, comenta que el sistema de teleconferencias en vivo les permite dar a conocer los avances y acciones que se realizan en los diferentes planteles. Es una manera, asegura, de comunicarle a los estudiantes y maestros lo que otra parte de la comunidad estudiantil hace por su cuenta. Con transmisiones martes y viernes de 10:20 a 10:40 horas, el sistema llega, aunque con algunas dificultades, a casi todas las 120 secundarias técnicas que operan en la capital del país, en donde estudian unos 132 mil jóvenes. “Se trata de motivar a los alumnos y maestros y difundir los logros y acciones que vamos a realizar, como en el fomento a la lectura”, explica. Por lo pronto, ya tienen programado invitar a algunos investigadores para hablar sobre el proceso de “aprender-aprender”, así como a estudiantes que realicen lecturas y proprocionen recomendaciones literarias a sus iguales, pero también proyectar cortometrajes rodados en los planteles. En el Aula Digital HDT de la Secundaria Técnica 13, Aline Michel, de primer grado, observa el pizarrón blanco donde se proyecta la teleconferencia. Es la primera vez que asiste a una actividad de este tipo, en la que sus propios compañeros presentan sus trabajos. A Sara, de tercer grado, le sorprendió que en otras escuelas técnicas se imparten talleres que motivan a los estudiantes a hacer minirrobots. Cursa la opción de secretariado y nunca había visto una transmisión del programa a distancia.
Mientras tanto, en el sistema general... no tiene imaginación para usar las TIC´s de forma tal que permita mejorar la calidad educativa:
Aunque ocho de cada diez profesores consideran que es importante el uso de nuevas tecnologías de la información y comunicación para desempeñar mejor su trabajo, 13 por ciento asegura que no son necesarias para enseñar ni mejorar la impartición de clases. En una encuesta realizada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los maestros opinaron que el uso de computadoras o internet para dar clases no representa un mejor aprovechamiento del alumno, pues los planes de estudio no están diseñados para impartirse con estas herramientas tecnológicas. Manifestaron que no se oponen a su uso en la enseñanza, pero consideran que es indispensable la asesoría para aplicar esas teconologías en el aula, con el propósito de que sirvan en la práctica diaria y logren un impacto en el aprendizaje de los alumnos. Para este año, la SEP tiene proyectado aplicar el Programa Habilidades Digitales para Todos (HDT) en ocho mil planteles de primaria y secundaria, aproximadamente.
Uno de los problemas del sistema educativo mexicano consiste en los rígidos programas impuestos por la federación y la cultura autoritaria que considera a los maestros como operarios de la gran fábrica de pobres y analfabetos funcionales en la que se han convertido las escuelas.
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