Hace 100 años la universidad se transformó en una institución nacional. De manera paradójica esta institución que es un ejemplo de diversidad, de pluralidad, de compromiso republicano, de fortalecimiento de la ciencia, debe su situación actual a un dictador: Porfirio Díaz.
Hoy, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta con 13 facultades, cinco unidades multidisciplinarias, cuatro escuelas y 14 planteles de bachillerato, donde 35 mil 57 profesores imparten cada día más de 25 mil clases a 314 mil 557 estudiantes. Tiene 29 institutos y 16 centros de investigación, y opera y preserva seis servicios nacionales: la Red Mareográfica, el Herbario, el Servicio Sismológico, el Observatorio Astronómico, la Biblioteca y la Hemeroteca. Una de cada tres investigaciones mexicanas es formulada por especialistas de la UNAM y la institución tiene presencia en 25 entidades del país, así como en Estados Unidos, Canadá y España. En la actualidad, la UNAM –cuya misión esencial desde su fundación es la docencia, la investigación y la difusión de la cultura– es considerada en diversos sectores como el proyecto educativo, científico, social y cultural más importante de México, y uno de los más representativos de Iberoamérica Produce 34 por ciento de artículos científicos escritos por mexicanos y registrados en el International Science Indicators. Desarrolla más de 8 mil proyectos de investigación en todas las áreas del conocimiento. El Sistema Nacional de Investigadores tiene registrados más de 3 mil 400 académicos de la UNAM, que representan 22 por ciento de los más de 15 mil. Cuenta con 139 bibliotecas, con casi 4 millones de títulos que suman 12 millones de volúmenes y sirven a 22 millones de usuarios al año. Su acervo digital es de más de 25 mil revistas electrónicas.
El impulsor del proyecto fue Justo Sierra que también realizó el bosquejo actual del sistema educativo mexicano:
Sierra destacó por sus aportaciones a las cuestiones educativas como el defender la autonomía de la educación preescolar y reorganizar las carreras de medicina, jurisprudencia, ingeniería, bellas artes y música. Promovió el otorgamiento de desayunos escolares, becas para alumnos de alto rendimiento, un sistema de universidades en provincia y una universidad para profesores. Luchó para que el sistema educativo se basara en el uso del raciocinio y no de la memorización; y en 1905 puso en práctica su proyecto para que la educación primaria se convirtiera en prioridad nacional de y carácter laica y gratuita. En 1894 Justo Sierra fue ministro de la Suprema Corte de Justicia y posteriormente llegó a ser presidente de la misma. Formó parte del gabinete de Porfirio Díaz, con el cargo de subsecretario de Justicia de Instrucción Pública y Bellas Artes. Aunque la propuesta de Justo Sierra para la creación de la Universidad Nacional surgió en 1881, no fue sino hasta el 22 de diciembre de 1910 que se llevó a cabo el proyecto, para festejar los cien años de la independencia de México. El discurso para la inauguración de la Universidad se realizó en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria; en él afirmó que estaban ante el nacimiento de una Universidad “sin árbol genealógico”; aseguró que el gremio y claustro de la Real y Pontifica Universidad de México únicamente formaba parte del pasado de la Universidad Nacional, enfatizándolo al decir que “Los fundadores de la Universidad de antaño decían: la verdad está definida, enseñadla; nosotros decimos a los universitarios de hoy: la verdad se va definiendo, buscadla”.
Es importante tener una institución como la UNAM; sin embargo, para un territorio extenso como lo es el mexicano necesitamos al menos 31 instituciones más que contribuyan a transformar la triste realidad actual. Quizá si se dejara de pensar en desfiles disney, o en colosos nini, se hubieran puesto en marcha los mecanismos para crear instituciones que en 100 años fueran motivo de orgullo.
1 comentario:
Sin duda México necesita de más universidades públicas de calidad. Ya que hay una sobredemanda para el ingreso al nivel medio superior y superior.
Desafortunadamente la educación superior ha querido ser privatizada, pues el Banco Mundial en su discurso menciona que el aumento de la matrícula es el principal responsable del deterioro de la calidad. Aún siguen viendo a la educación como un mercado. Pero es obvio que esto no es posible!
De suma importancia no es solo crear más espacios para los universitarios, sino tambien contar con buenos profesores bien capacitados y los materiales necesarios para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
...Larga vida a la UNAM...!!!
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