Hay dudas sobre las formas en cómo se designó al nuevo director:
La designación por dedazo y en lo oscurito de Gustavo Chávez Quiroga como director de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM), elimina toda legitimidad y convierte su discurso en demagogia. Un administrador, con carrera sindical y no académica, es la persona menos idónea para fortalecer el normalismo, aseguraron profesores-investigadores de esa casa de estudios. Señalaron que nadie con 20 años como comisionado de la sección 10 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sin ninguna experiencia conocida como formador de docentes, puede encabezar una de las instituciones de educación superior de maestros más importante del país.
Investigadores y especialistas en el sistema educativo calificaron de lamentable que la Secretaría de Educación Pública (SEP) continúe renunciando al ejercicio de sus funciones, pues no sólo entregó la subsecretaría de Educación Básica a un representante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ahora permite la llegada a la dirección de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) de un operador político del gremio que encabeza Elba Esther Gordillo Morales. Insistieron en que la designación de Gustavo Chávez Quiroga –quien durante 21 años fue comisionado sindical en la sección 10 del gremio magisterial– a la dirección de la BENM es una manifestación más de la subordinación de la SEP al SNTE.
1 comentario:
Indudablemente, la prueba enlace un pretexto para etiquetar a los maestros ¿Qué hay de la reforma integral en educación básica? ¿Cómo opera esta prueba con los criterios de la reforma y lo que es aún más con la evaluación?
Siempre vamos desvinculados con las nuevas propuestas, las reformas son unas y los exámenes son otros que nada tienen que ver con los fundamentos filosóficos de las REFORMAS. Acaso enlace tiene fines políticos y económicos para condenar el quehacer cotidiano de los maestros según sean los intereses;la SEP puede elaborar un examen que apruebe o repruebe ¿Qué ironía, no cree usted?
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