viernes, junio 03, 2011

un dilema apoyar a los estudiantes para la educación pública o privada

El dilema no resuelto en México, apoyar a las universidades públicas o las universidades privadas:

El acuerdo firmado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y siete universidades privadas, que buscan becar a mil estudiantes de nivel medio superior y a 3 mil de licenciatura, representa una contradicción, señaló Nareni González, estudiante de la carrera promoción de la salud, en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Agregó que por un lado el Gobierno del Distrito Federal regatea recursos económicos al Instituto de Educación Media Superior (IEMS) y la UACM pero por otro, se muestra generoso con estas casas de estudio privadas. En respuesta al citado acuerdo, la estudiante de la UACM señaló que habrá que preguntarse qué hay detrás de este acuerdo y por qué la izquierda parlamentaria dio aval a esta política de derecha. Por su parte académicos de la UACM señalaron que como resultado de las políticas neoliberales de los últimos años ha habido recorte drástico a la educación pública al mismo tiempo que se ha acrecentado la matrícula de las universidades privadas, lo que conlleva una estrategia excluyente en la cual la educación deja de ser un factor de movilidad social y se convierte sólo en un instrumento mediante el cual se sostienen los niveles de utilidad de un proyecto que se basa en el afán de lucro y la desigualdad.

No hay soluciones mágicas, distintos países han tenido buenos resultados sea con universidades públicas, por ejemplo, Suecia. Sea con universidades privadas como Singapur. El dilema solo puede ser resuelto siguendo algunos principios:

1. Educación para todos y para todas.
2. Esta educación debe ser de buena calidad.

La buena ruta sería aquella que cumpla estos dos principios, así nomás.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece interesante la comparación que hacen de las universidades publicas de Suecia y Singapur, modelos diferentes en cuanto a concepción y visión de la educación superior, que por cierto se encuentran en lugares privilegiados en el rating, de las universidades del mundo, se someten a los estándares de valoración mundial. donde por cierto aparecen muy pocas universidades del América Latina, someter a la UACM, a esos patrones seria desigual, toda ves que le proyecto de la UACM, esta en proceso de consolidación y como tal los resultados no pueden apreciarse sino hasta que se haya alcanzado su madurez. Por ello considero que es difícil equipararla a los estándares internacionales, si bien es cierto que el modelo económico que se ha seguido en México, desde la década de los 80s del siglo pasado, se ha orientado a desmembrar el aparato productivo del país, incluyendo la educación, recomponer la política educativa para el fortalecimiento de la educación en todos los niveles, requerirá de voluntad política de largo plazo con un proyecto incluyente, democrático y crítico, hecho que se ve difícil, ya que mientras no se atienda seriamente a la educación pública desde los grados básicos, los rezagos se manifestaran con mayor fuerza en la educación superior, impidiendo lograr resultados alentadores, el problema no son las universidades públicas, el problema es el modelo de educación corporativa con alto grado de politización, que distrae las tares sustantivas

Paco Martínez dijo...

Estimado, anónimo:

Gracias por compartir tus comentarios. Estoy de acuerdo que no es sencillo hacer comparaciones entre las universidades, ya sean dentro de un país o entre varios países. Pero, si existe una fuerte tendencia de encontrar una ruta hacia la excelencia académica. Me preocupa que esta excelencia académica se sustente en privilegiar a los privilegiados, creando lugares de élite económica. Y se creen espacios formativos de pobre educación para los más desfavorecidos.

A pesar de la juventud de la UACM, ¿No debería crear estándares muy altos? ¿Su misión no debería de ser de formar a los mejores profesionales de México? Si no busca sus estándares y son lo suficientemente ambiciosos, es posible que no alcance ni los nacionales. Lo importante es que debería de imponerse a sí misma esos estándares y no ser impuestos de manera externa.