UACM algo más allá que bonitos edificios y jardines bien cuidados

Hace una década surgió un proyecto para crear una universidad en la ciudad de México, fue un proyecto local, ya que a nivel federal se siguen planeando con base a una economía de la miseria. Y como la educación superior no es prioridad pues tenemos millones de jóvenes sin oportunidad para estudiar en una institución de educación superior. El proyecto de la UACM se basa en crear oportunidades para jóvenes que no tienen lugar en las universidades prestigiosas, sean públicas o privadas:

Situados en zonas populares carentes de espacios culturales, varios de los planteles de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) son considerados como oasis ya que ofrecen a los jóvenes estudiantes la oportunidad de acceder a servicios de los cuales carecen en sus lugares de residencia. En estos sitios los alumnos cuentan con sistemas de cómputo e Internet, bibliotecas, actividades culturales, deportivas, comedores y sanitarios con todos los servicios. En general, las instalaciones son pulcras, incluso en colonias donde proliferan los grafitis, como en Iztapalapa o Cuautepec, las paredes están limpias porque los estudiantes se esmeran en proteger esas construcciones, evitando su maltrato y deterioro. Por ejemplo, en los sanitarios de uno de los planteles, los jóvenes exhortan a cuidar el papel y el agua para evitar que los restrinjan. Uno de los servicios que ofrece la UACM a sus estudiantes es el de comedor, donde los alumnos pueden tener una comida completa por 14 pesos. Las instalaciones de la universidad se levantan en espacios que se consideraban perdidos o que estaban destinados a otros fines y que el gobierno capitalino recuperó para dar acceso a la educación y la cultura a jóvenes de esas colonias. Por ejemplo, el plantel Casa Libertad, en Ermita Iztapalapa, está en un lugar de gran tránsito vehicular, donde impera el concreto y todo tipo de comercios; no hay árboles, plazas ni centros de cultura. El contraste entre este panorama y el interior del plantel es tan marcado que los agentes de la policía del sector llaman oasis a las instalaciones de la UACM.

Sin embargo, es posible que en un territorio en donde no madura todavía la democracia ni el gusto por hacer bien las cosas o hacer que funcionen las cosas, hay muchos detalles que van en contra de la excelencia académica. Por ejemplo, hay docentes que no culminaron sus estudios de licenciatura. La titulación es un coco para la educación mexicana, algunos estudian, pocos terminan, menos se titulan. Cómo exigir a un joven que se titule si su profesor, por más brillante y capaz, no se ha titulado:

Al menos 17 académicos de la UACM, algunos con cátedras de posgrado, no culminaron sus estudios de licenciatura, por lo que no cuentan con un título universitario. “Ser maestro es la tarea más alta que se puede tener en la sociedad porque se le está dando la responsabilidad de formar a los hijos del país a las nuevas generaciones”, advirtió la rectora. Este grupo de maestros imparte clases en las licenciaturas y maestrías del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la UACM, área que también concentra el mayor número de académicos con estudios de maestría y doctorado. Tal es el caso de un profesor que figura como pasante de Historia e imparte una asignatura en la maestría de Derechos Humanos en esa Universidad. Esther Orozco, rectora de la UACM, condenó esta situación y aseguró que este es uno de los problemas que mantienen en crisis a la institución. “Es importante que nuestros profesores tengan un título de licenciatura y deseablemente que tengan estudios de posgrado”. La rectora consideró que es incompatible que un docente que no cuente con un grado de formación pretenda impartir conocimientos que no acreditó, por lo que aseguró que todos los profesores de la UACM deberían contar mínimo con una licenciatura. “De otra manera es muy difícil garantizar que los estudiantes van a formarse cómo queremos”.

La designación de la nueva rectora ha provocado, también, una gran controversia. Cualquier evento provoca toda clase de manifestaciones, como las acusaciones de nepotismo por exhibir un documental:

Con diversos carteles –algunos de los cuales decían sí al amor en todas sus expresiones, no al nepotismo en todas sus expresiones–, alrededor de 60 estudiantes y profesores del plantel San Lorenzo Tezonco de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) protestaron por la exhibición del documental Agnus Dei, cordero de Dios, realizado por Alejandra Sánchez Orozco, hija de la rectora Esther Orozco Orozco, informó la Asamblea Universitaria, instancia constituida por alumnos, maestros y trabajadores, tras el conflicto que se ha originado en esa casa de estudios.

Los fines de la rectora parecen deseables, pero parece que sus métodos producen lo contrario. Me parece muy triste que se hable de tal o cual rector, menos de lo que produce la institución. Lo que produce la institución es lo más valioso. Lo que produce un rector, en la mayoría de los casos son discursos. Los resultados los producen los docentes y estudiantes:

La Universidad Autónoma de la Ciudad de México inicia su segundo decenio con proyectos y propuestas para que sea la casa de estudios necesitada, solicitada, protegida y amada por los ciudadanos, afirmó Esther Orozco. La Rectora anunció que entregará al Consejo Universitario el Plan Integral de Desarrollo Institucional, en el que uno de los puntos sustanciales es hacer que la Universidad sea conocida, apreciada, solicitada y defendida por la ciudadanía.

Como a las palabras se las lleva el viento, la CDHDF investiga el caso de hostigamiento de la rectora hacia algunos docentes:

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) se comprometió ante académicos y estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que denunciaron ser víctimas de hostigamiento por la rectora Esther Orozco Orozco, a volver a dictar medidas precautorias para resguardar la integridad y seguridad de los quejosos. Los afectados señalaron que durante una reunión con el presidente del organismo, Luis González Placencia, éste manifestó su preocupación por la falta de concreción de las medidas precautorias emitidas hace meses. En la queja, los peticionarios afirman que han sido dañados en su honor, además refieren violaciones a sus derechos como a la no discriminación, al trabajo y a la libertad de expresión por la administración de Orozco Orozco.

En medio de una comunidad universitaria polarizada y bajo la mirada de un representante de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), se llevó a cabo la novena sesión extraordinaria del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), en la que se analizaría la destitución de su rectora, Esther Orozco. El inicio de la sesión se postergó media hora y el foro universitario, en el que participan estudiantes, académicos y personal de la institución educativa se prolongó por las expresiones de la comunidad a favor y en contra del trabajo que realiza la rectora de la academia. El tercer visitador de la CDHDF, Jesús Adrián Piña Alcántara, salió del auditorio y escuchó los señalamientos de maestros y estudiantes, recibió escritos y más tarde abandonó el lugar porque la información recabada era suficiente para la integración de pruebas. Con los argumentos y materiales recogidos se tendrá una visión más integral de lo que ocurre en la UACM y se dará sustento a las dos quejas presentadas por estudiantes contra maestros y las tres iniciadas por profesores contra la rectoría.

Más críticas, ahora por el Plan Integral de Desarrollo de la UACM:

La comunidad de académicos y universitarios representados en la Asamblea Universitaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) externó su preocupación por la propuesta de la rectora María Esther Orozco, quien en el Plan Integral de Desarrollo (PIDE) 2011-2014, plantea incluir la opinión de agentes externos a la propia institución para integrarse en la evaluación de proyectos, programas, licenciaturas, posgrados, centros y colegios de la universidad. La Asamblea Universitaria señaló que dicha propuesta nuevamente expone la intención de la rectoría de llamar a la violación de la autonomía.

Lo que ocurre en la UACM, desde mi opinión, es efecto de los peores defectos de la cultura mexicana: el autoritarismo, el protagonismo de una funcionaria que confunde el puesto con el liderazgo, la falta de una cultura democrática para avanzar en los congresos y foros, la confusión de la sociedad mexicana que piensa que la democracia se gana solo con votos y no con argumentos, que gana el que grita más fuerte, o quien sale más en los periódicos.