Hacer investigación científica se ha convertido en una actividad colectiva y global. Hace ya casi un siglo que los investigadores dejaron de ser individualidades geniales, personajes solitarios encerrados en sus ideas.... desde 1950 los premios nobel se entregan a investigadores que lideran equipos de excelencia científica. El siglo XXI exige que se formen redes complejas de investigadores y que demandan del uso de los nuevos medios digitales:
Microsoft lanzó al público un proyecto "experimental" que apunta a reunir las redes sociales con la investigación académica. El gigante del software invitó a todos los internautas a adherirse a su comunidad en internet so.cl; que se pronuncia "social".
So.cl es un proyecto experimental de investigación, desarrollado por los laboratorios FUSE de Microsoft, focalizado en explorar en la posibilidades de las redes sociales con propósitos de aprendizaje". Todo aquel interesado en formar parte en esta red social está invitado a enviar un correo electrónico a soclúmicrosoft.com. "Esperamos alentar a los estudiantes a reimaginar cómo nuestras comunicaciones diarias y nuestras herramientas de aprendizaje pueden mejorar a través de la investigación, el aprendizaje y el compartir nuestra vida cotidiana".
Mientras tanto, en el territorio que aspira a administrar la pobreza y la ignorancia, la actividad científica sigue siendo considerada como un proceso heróico basado en la terquedad de unos pocos y que es asunto de la sociedad civil, no de los gobiernos federal y estatales:
No obstante las inconsistencias, incluso retrocesos en la inversión científica y tecnológica nacional, el país ha logrado erigir grandes proyectos, faros que apuntalarán la generación de conocimiento y su transformación en innovación. Tan solo destacan cuatro proyectos: el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), el Instituto Nacional de Medicina Genómica, el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) y el Parque de Investigación en Innovación Tecnológica (Piit). De acuerdo con Enrique Villa Rivera, director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), los cuatro proyectos han respondido a las expectativas que se plantearon desde su diseño y que, además, han contribuido con patentes que atraen inversiones, a la formación de nuevos cuadros de investigadores y a generar nuevas ideas para continuar avanzando en la generación del conocimiento. Para José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, son proyectos que requieren de una fuerte expansión y dejar de ser una excepción y más parte de un paisaje natural del quehacer científico nacional.
Pero la culpa… de que este no sea el panorama es del mismo funcionamiento del país, apuntó el astrónomo, en donde la única garantía en el sector es la incertidumbre. “Cada año, obtener los recursos es incierto, puesto que no están garantizados, como en el caso del GTM, ese es el ‘talón de Aquiles’ de algunos de estos grandes proyectos”.
Se pone en marcha un laboratorio en Cuatro Ciénagas:
El Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) informó que, junto con el gobierno municipal del Cuatro Ciénegas, Coahuila, y empresas privadas, puso en marcha un laboratorio dedicado a vigilar y proteger el ecosistema de bacterias prehistóricas que viven en las pozas de Cuatro Ciénegas y que son seres vivos únicos en el mundo. Este ecosistema está amenazado por la extracción excesiva de agua para sembrar alfalfa en comunidades aledañas.
El laboratorio tendrá equipos para analizar el ADN (Ácido Desoxirribonucleico) de las especies nativas o endémicas de este conjunto de pozas que sobreviven en el desierto y que son el último rastro de un gigantesco mar que hace millones de años cubría lo que hoy son los desiertos del norte de México. El laboratorio también abre la puerta para proyectos de biorremediación de aguas y suelos con el uso de bacterias.
La nueva infraestructura científica llevará por nombre Laboratorio de Biología Molecular del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) 22 y se pone en marcha luego de una inversión superior al millón de pesos.
Gabriela Olmedo Álvarez, jefa del Departamento de Ingeniería Genética del Cinvestav-Irapuato precisó que desde este laboratorio, los estudiantes podrán crear proyectos como el de la biorremediación mediante el estudio y uso de bacterias.
Y los virreynales usos y costumbres de importar conocimiento impide que se aproveche el conocimiento producido por las universidades mexicanas:
La Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iztapalapa (UAM-I) desarrolló un método que le ha permitido reducir entre el 10% y el 30% en el gasto de energía de diferentes empresas, lo cual también ha impactado en el menor consumo de recursos por parte de las industrias, como agua, gas natural, diesel y gasolina. Hernando Romero Paredes, jefe del área de Ingeniería en Recursos Energéticos, del departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica, indicó que el método desarrollado por la UAM-Iztapalapa es aplicable a todo tipo de industrias como la panificadora, siderúrgica, metalúrgica, automotriz y aeroespacial, entre otras, pero también en edificios de gobierno, restaurantes, hoteles y clubes deportivos. El equipo de especialistas y alumnos de la UAM-I realizan un estudio completo para identificar las áreas de oportunidad que tiene la empresa para ahorrar energía y a partir de ello se le indican las mejoras aplicables, por ejemplo: implementar baños secos, migrar hacia sistemas sustentables de iluminación, así como revisar, evaluar y sustituir su tecnología.
Un estudiante mexicano gana una beca en la NASA:
Sergio Eduardo del Río Díaz, de 25 años, se convirtió en el primer queretano en obtener una beca para estudiar en la NASA, tras concursar con otras 43 mil personas a nivel mundial.
El graduado en diseño industrial, junto con otro joven de San Luis Potosí, viajará esta tarde a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés). Durante dos meses, Del Río Díaz participó en un proceso de selección del proyecto iniciado por la NASA con Google, para establecer una "universidad intensa".
Tras un examen, una serie de entrevistas y la presentación de un proyecto, fue seleccionado para acudir a distintas clases que dictarán especialistas en diversos temas mundiales, desde astronautas hasta médicos.
"Veremos temas como: medicina, neurociencia, inteligencia artificial, nanotecnología, biología, materias muy avanzadas y las visitas, vamos al avión antigravedad", explicó Sergio.
Científica mexicana gana premio internacional:
La científica mexicana Rossana Arroyo, especialista de la tricomoniasis, es una de las tres galardonadas en la primera edición del premio internacional Unesco-Guinea Ecuatorial.
Arroyo, profesora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México, fue distinguida porque sus investigaciones contribuyen a mejorar la vida humana gracias al control de la amebiasis y la tricomoniasis, dos enfermedades parasitarias que afectan a poblaciones en todo el mundo.
Mientras los mexicanos y sus políticos en particular confíen más en sobar una pata de conejo o una lectura de cartas de Tarot, seguiremos administrando la pobreza y manteniendo la ignorancia. La ciencia y la tecnología no puede ser desarrollada con un sistema de educación básica de mala calidad y expulsando a los estudiantes de la secundaria y bachillerato para convertirlos en ninis. Ninis que serán sustituidos por robots en las próximas décadas.
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