Los gastos que realizan las naciones latinoamericanas por la aplicación de las pruebas a sus estudiantes –que ahora forman parte de una política del mercado global– fluctúan entre entre 100 mil dólares y hasta 6.5 millones de dólares por país, así que el costo de cada examen por alumno va de 2.5 dólares a 100 dólares, revela el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL). Cabe recordar que hay estados de la República Mexicana donde el gobierno federal apenas destina 70 dólares anuales (923 pesos) por alumno en el caso de los hijos de familias jornaleras migrantes, según evaluación del Programa de Educación Prescolar y Primaria para Niñas y Niños de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes (Pronim).
Sólo por el derecho de participar en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), el gobierno de México debe pagar 100 mil dólares a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Con lo anterior, resulta que si alrededor de 60 naciones participan en dicha evaluación, el tercer mundo estará financiando un examen que en realidad se hace para alumnos de primer mundo, advirtió Ángel Díaz Barriga, especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Autónoma de México (UNAM), quien enfatizó que para lo único que han servido esas pruebas es para que las editoriales privadas generen un mercado millonario en torno a dicho examen. Sin embargo –dijo–, esa cantidad, que apenas es un mínimo de lo que el gobierno federal gasta en su estrategia de realizar una serie de exámenes –la sola aplicación de Enlace cuesta cerca de 200 millones de pesos–, además de inútil, es un absurdo.
La estrategia que propone la SEP es colocar cartelitos para que se conozcan los resultados de la prueba ENLACE:
La Secretaría de Educación Pública (SEP) colocará carteles en cada una de las primarias del país para que la comunidad conozca su desempeño escolar, resultado de la prueba ENLACE 2009 en español, matemáticas y educación cívica. La medida busca hacer más transparente la evaluación académica de los alumnos, escuela por escuela y entidad por entidad. Se entregarán certificados grupales a los maestros para que conozcan la situación de aprovechamiento escolar del grupo que está a su cargo en comparación con otros grupos. A los padres de familia se les entregará otro certificado para que sepan en qué lugar se encuentra su hijo dentro de su grupo en lo relativo a su desempeño escolar. “Es un reporte individual para cada alumno, y yo les pido que se lo entreguen a sus padres, y que se los platiquen y que lo discutan juntos”, indicó el titular de la SEP.
Y tal parece que los niños y las niñas tendrán que esperar hasta llegar a la universidad (si es que llegan pues con las estrategias económicas del gobierno federal parece que su única opción será irse para el otro lado) para que se establezcan estrategias pedagógicas para mejorar su aprendizaje:
Profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) informaron que frente a los bajos resultados académicos en el aprendizaje de las matemáticas en alumnos de licenciatura, diseñaron el proyecto Divertimenti Matematicae, que consiste en la creación de un centro especializado –incluye un museo– para mejorar el aprendizaje de la disciplina y convertirla en una actividad amena y de interés entre los estudiantes. Investigadores del Departamento de Ciencias Básicas señalaron que la deserción y los altos índices de reprobación entre quienes cursan asignaturas relacionadas con las matemáticas están vinculados –en la mayoría de los casos– a procesos de enseñanza deficientes desde los niveles de enseñanza elemental.
MMM.... no me parece que el 2010 será muy diferente.
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