La gran mayoría de nosotros podemos recordar el abuso e intimidación que se tolera en las escuelas. Parece que el problema de la violencia escolar es tan pernicioso como el rezago escolar o la pobreza:
En el Distrito Federal al menos 80 por ciento de los niños de primaria expresan estar viviendo, observando o ejerciendo violencia hacia y por parte de sus compañeros, alertó Mario Carrillo Huerta, secretario de Educación local. Destacó que en el nivel secundaria la cifra es de 63 por ciento y en preescolar llega a 36 por ciento. Las cifras son resultado de una estudio realizado por el Gobierno del Distrito Federal y la Universidad Intercontinental en 2008 y 2009 entre dos mil 930 niños, niñas y jóvenes de 16 Cendis, 14 primarias y 15 secundarias, además de 541 adultos miembros de la comunidad escolar. Entre las principales consecuencias del fenómeno de maltrato o intimidación se registran el alto grado de deserción escolar, aumento significativo en cuadros de depresión importantes, adicciones y, en algunos casos ya registrados en el país, daños físicos irreversibles, así como suicidios. Incluso, las niñas, niños y jóvenes que reciben, observan o ejercen la violencia en pares experimentan un sufrimiento, lo cual puede interferir con su desarrollo social y emocional, así como con su rendimiento escolar.
¿Tu hij@, niet@ o sobrin@ ya tuvo su cuota diaria de intimidación escolar?
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